El FBI advierte sobre los riegos de privacidad de Zoom
Ni el COVID-19 detiene a los piratas cibernéticos-
En estos tiempos de cuarentena por el coronavirus, las personas alrededor del mundo tratan de encontrar formas de estar con sus seres queridos aún desde el encierro, pero, además, también buscan maneras de mantenerse informados y proactivos en sus horarios de trabajo y estudio. Como respuesta a esta búsqueda de interconexión, son varios los internautas que han descargado la aplicación Zoom. Sin embargo, nuevos reportes aseguran que el programa está siendo investigado por el FBI por riesgos a la privacidad.
Zoom es una aplicación gratuita que, por medio de un link compartido, permite unirse a “salas” donde hasta 100 usuarios pueden participar de manera simultánea en videoconferencias, compartir lo que están viendo en su pantalla y realizar otros tipos de funciones de comunicación. Incluso antes de que se ordenara el aislamiento social global, la app ya era bastante utilizada por escuelas y empresas debido a su facilidad de uso y sus múltiples características.
Sin embargo, hace unos días la herramienta fue blanco de críticas y denuncias, puesto que muchos afirmaban que la empresa compartía con Facebook información privada de sus usuarios, cuestión que aparentemente se arregló rápido.
Ahora, la plataforma está siendo nuevamente tema de conversación, ya que el FBI asegura que varios hackers han encontrado la manera de interrumpir (o “secuestrar”) las videollamadas e inundarlas con contenido perturbador.
Según un comunicado de la división de Boston de la Policía Federal de EE. UU., “el FBI ha recibido múltiples alertas de conferencias que han sido interrumpidas con imágenes pornográficas o que incitan al odio, así como también amenazas”.
La práctica ha recibido el nombre de Zoom-bombing, y fue dada a conocer gracias a dos casos. En el primero de estos, un profesor estaba dando su clase cuando repentinamente un usuario no identificado se unió a la conversación, insultando y revelando el código postal del maestro. Mientras que en el segundo, también dentro de una clase digital, un sujeto apareció en la conferencia y mostró -por medio de la webcam– tatuajes con simbología socialista, como esvásticas.
Ante las advertencias, el Buró Federal de Investigación emitió una serie de recomendaciones:
- No compartir los enlaces para las videollamadas en redes sociales, hacerlo en privado.
- Mantener sesiones cortas, de 15 minutos o menos.
- Seleccionar la opción de que sólo el organizador pueda compartir pantalla.
- Usar la versión más reciente del software.
Ahora que ya se sabe que muy probablemente Zoom está siendo hackeada ¿qué alternativa será la mejor?