Entrevista con Ridley Scott por Alien: Covenant

Sir Ridley Scott es un enigma. Como cineasta prolífico y multinominado al Oscar tiene muchas películas en su lista. Puede parecer brusco y abrupto, un “hombre de hombres” con su amigo Russell Crowe, pero también puede emocionarse como un niño en Navidad mientras habla de algún proyecto que le apasiona, o adquirir un brillo en sus ojos cuando recuerda un episodio de su infancia: el momento en que por primera vez notó a una mujer hermosa. “Habría tenido seis”, dice, “y mi mamá me llevó a ver Gilda al cine. Comenzó cuando ella se empieza a poner los guantes y canta ‘Put the Blame on Mame’, lo recuerdo como si fuera ayer, ésa fue la primera vez que tuve un sentimiento sexual (ríe). En ese instante me enamoré de Rita Hayworth. Pensé: ‘¿cómo puedo trabajar en ese negocio?’”. ¡Afortunadamente para nosotros encontró la respuesta a esa pregunta! Se mostró con un temperamento jovial cuando nos reunimos con él en la víspera de la premiere de Alien: Covenant en Londres.

¿Tienes un pacto en tu vida? ¿Algún acuerdo que hayas hecho contigo mismo, algo que busques acatar?

No, creo que nací en una familia que pretendía ser religiosa, que nunca iba a la iglesia pero me obligaba a asistir. Descubrí que la iglesia era muy deprimente y me hacía sentir muy culpable. Aún soy un desgraciado (ríe) y no sé por qué, pero trato de ser inocente.  

¿Cómo mantienes frescas a las criaturas de H.R. Giger, pues falleció hace tres años?

Pasé un gran tiempo con Giger. Cuando iba a hacer Alien había visto un libro de H.P. Lovecraft llamado Necronomicón que tenía una maravillosa imagen dentro hecha por Giger y, efectivamente, era el Alien. Frecuentemente pienso que en Fox no estaban muy seguros de él en aquel tiempo, decían que era obsceno y oscuro. Yo les dije que obsceno y oscuro era bueno, porque estábamos a punto de hacer una  película de horror. Volé a Suiza para reunirme con Giger, porque él no podía volar. Lo convencí de que se subiera a un tren y viniera a Inglaterra, donde organizamos un encierro privado en los estudios Shepperton, que de hecho eran sus estudios, recuerdo que fui la única persona con autorización. Lo importante de la ilustración es que es bella y perturbadora. Creo que el Alien es probablemente la mejor criatura fílmica de la historia.

¿Y actualizarlo 30 años después?

Bueno, en 1979 tuve que contar con un hombre en un traje de hule porque ése era el único método para lograr las mecánicas: la cabeza, la doble boca y todo eso realmente se logró muy bien tomando en cuenta que era 1979. No había nada digital. Después conseguí capital digital con el que puedes hacer lo que sea, pero debes ser muy cuidadoso para que no se vea computarizado. Por ese motivo y porque no puedo tener a actores que sólo observen un espacio en blanco y digan: ‘Oh, por Dios, el Alien me va a atacar’ aún utilizo a un hombre con un traje. Así el actor tiene algo ante lo que reaccionar. Hoy en día el traje está hecho de una forma brillante y el proceso digital te permite darle brillo y pulirlo al final. 

¿Para ti qué significa el miedo?

Creo que es muy pero muy difícil asustar a la gente. Llamo un susto barato a los cortes rápidos de criaturas que salen de la oscuridad en una esquina tenebrosa. En cambio, cuando las cosas se orquestan para inquietar el corazón, éste comienza a latir con una expectativa oscura durante largo tiempo. Es increíble si los mantienes estresados durante media hora y después los asustas. Eso es orquestar. Y cuando los “golpeas” con algo fuerte muy al principio de la cinta debes ser capaz de mantenerlo, porque una vez que planteas algo interesante y que sea difícil de aceptar, entonces tienes que seguirlo sosteniendo, de lo contrario el filme colapsa. Incluso, una vez que funcionó es difícil porque hay que llevarlo hasta sus últimas consecuencias, así que no podemos confiarnos. Tienes que mantener ese nivel de anticipación.

¿Qué es lo que te ha atemorizado en un filme?

Dos películas, en realidad. El exorcista es una, pues tiene una noción e idea brillantes y cualquier cosa que se desprende de la factibilidad es mucho más atemorizante. Creo que eso fue realmente bueno. También me asusta aquello que es imposible y violentamente alocado, que es tan violento que funciona, como Masacre en Texas. Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes es muy bueno, es un filme con clase sobre un asesino serial y una vez que es atemorizante es más interesante y aterrador que profundamente perturbador. ¿Pero por qué a la gente le gusta asustarse? Eso no lo sé; sin embargo, a las audiencias les encanta, buscan emociones. Es interesante y le doy gracias a Dios por eso, porque hago películas para ellos.  

Todos tus actores dicen que lo que más les sorprende es que eres como un chico de 13 años en términos de la emoción que muestras en el set. ¿Cómo aprovechas eso en la vida real?

Se alimenta de muchos Vodka martinis (ríe). No, creo que siempre he sido muy inquisitivo y que mi suerte o bendición es que nací con un “buen ojo”. Incluso desde niño mis dibujos eran muy sofisticados y cuando tenía nueve años ya trabajaba bastante en pinturas. Lo que dices es sólo la evolución de la imaginación y la Escuela de Arte hizo todo por mí. Todos los días cuando filmo utilizo lo que aprendí ahí. Siempre estoy dibujando algo, porque creo que fue Hitchcock el que dijo que una imagen vale más que mil palabras. Si realmente puedes dibujar no sólo haces figuras de palitos, y yo realmente puedo dibujar. Cuando hago el storyboard porque estoy a punto de filmar en tres semanas, esos bosquejos no son sólo una hoja de instrucciones, es mi trabajo para encontrar la geometría perfecta de qué es lo que voy a hacer visualmente. Al llegar al set por la mañana todo está en mi cabeza y lo puedo ver. Es sólo cuestión de suerte.   

¿Puedes hablar de tu interés en la inteligencia artificial?

Me parece que la inteligencia artificial ya está aquí y está evolucionando. No creo que sepamos ni la mitad de lo que está ocurriendo con eso. Hay muchas cosas profundas que tienen lugar y que vagamente circulan el terreno legal, ¿qué podría ser ilegal dentro de la inteligencia artificial? No lo sé. Lo que aprendimos de Edward Snowden en la película Snowden es que él descubrió que si dejas una laptop abierta no sabes quién o cuándo te pueden estar observando. Ese hecho para mí es el peligro y el principio de la inteligencia artificial, cuando no sabes qué hay detrás o qué podría estar grabando o anotando lo que dices. Podrías decir que la mayor parte del tiempo no tienes nada que esconder, pero ese no es el punto. Es una invasión a la privacidad, pero si tienes algo que esconder entonces estás en problemas. El mejor ejemplo de la inteligencia artificial se remonta a Odisea del espacio 2001 con H.A.L. y la gente se olvida que es la primera vez que alguien habla sobre una computadora de cualquier figura o forma. En ese momento pensamos que H.A.L. era una fantasía, pero ahora es muy lógico. Así que H.A.L. es una computadora en su forma más peligrosa, porque va más allá de la comprensión humana. ¿Hay una ecuación para tener tanta información en tu cabeza y que evolucione en sentimientos? Si alguna vez le das sentimientos a una inteligencia artificial entonces se vuelve realmente peligrosa. Tiene que haber reguladores. Es como con los carros, también tienen restricciones y no se puede conducir a más de 60 millas por hora. No puedes hacer ciertas cosas. Debe haber reglas en la inteligencia artificial porque está ocurriendo o ya ocurrió.  

¿Ya tienes pensada la línea del tiempo en la que vas a filmar la siguiente Alien?

Ahorita se está escribiendo. Ya tenemos una sinopsis de 10 páginas de lo que es el plan. Y no, no se llama Awakenings, como se reportó en internet. Comenzaremos en donde nos quedamos, no diré spoilers. Definitivamente iremos al planeta al que estaba planeado ir y todo partirá de ahí. No te diré nada más que eso. Creo que lo que tenemos puede seguir evolucionando, porque la evolución es la parte interesante de escribir. La escritura sobre las grandes cosas y grandes ideas está terminada. Es un bloque de tres actos sobre lo que ocurre; sabemos dónde vamos a comenzar y dónde va a terminar. 

Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.