Emilia Clarke estuvo cerca de la muerte al inicio de Game of Thrones
La actriz que interpreta a Daenerys Targaryen contó una de las experiencias más difíciles de su vida que la llevó a estar cerca de la muerte.
Pocas veces, como fans de Game of Thrones o seguidores de cualquier producción, nos detenemos a pensar en todo lo que implica ser actor en un proyecto tan grande. A veces no somos conscientes de que detrás de la sonrisa de los actores, pueden estar pasando por momentos muy complejos en su vida personal, como es el caso de Emilia Clarke.
En un escrito compartido por la actriz de Game of Thrones en el New Yorker, cuenta una de las experiencias que más la han marcado en su vida. Emilia estuvo muy cerca de la muerte cuando apenas había iniciado la producción de la serie más exitosa de HBO.
Según cuenta Clarke, cuando recién habían terminado la primera temporada de Game of Thrones, ella estaba entrenando y sintió un dolor muy fuerte en su cabeza. La llevaron al hospital y tras realizarle algunas pruebas, descubrieron que tenía un aneurisma que, para ser removido, Emilia requería una cirugía en el cerebro. Tras dos semanas de recuperación, la actriz cuenta que no podía recordar ni su nombre.
«Palabras sin sentido salieron de mi boca y entré en un pánico ciego. Nunca había experimentado un miedo así, una sensación de la muerte acercándose. Pude ver mi vida por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz y necesito recordar mis líneas. No podía recordar mi nombre», contó la actriz recordando los momentos que vivió posteriores a la cirugía.
Cuando se incorporó al trabajo para la promoción de Game of Thrones, los doctores descubrieron que la actriz tenía otro pequeño aneurisma en otra parte del cerebro, un problema que podía explotar en cualquier momento.
Al momento en que Emilia Clarke estaba realizando la tercera temporada de la serie de HBO, se sometió a otra prueba médica, la cual detectó que el aneurisma había crecido considerablemente y era necesario hacer otra cirugía para eliminarlo. Sin embargo, este proceso no salió bien como la primera vez.
«El procedimiento había fallado. Tuve una hemorragia masiva y los médicos dejaron en claro que mis posibilidades de sobrevivir eran precarias si no operaban de nuevo. Esta vez necesitaban acceder a mi cerebro de la manera tradicional, a través de mi cráneo. Y la operación tuvo que suceder inmediatamente», cuenta la actriz en la publicación del New Yorker.
Emilia Clarke estuvo durante un mes en recuperación, momentos muy complicados para la actriz pues sufrió de ataques de pánico. Se sentí mal emocionalmente y físicamente, al grado de que hacía lo posible por bloquear los recuerdos de esos días. Después de varias semanas, ella volvió a trabajar junto con sus compañeros en la promoción de Game of Thrones.
Ella mantuvo en secreto todas las operaciones y complicaciones médicas que vivió durante ese tiempo y, hasta ahora, se reveló la verdad una vez que la actriz se sintió preparada para contarlo. Como sabrán, y según Variety reporta, Emilia Clarke fundó una organización para ayudar a todas las víctimas que han sufrido de algún padecimiento similar al de ella.
Por suerte, Emilia está bien y continúa su carrera con la misma pasión con la que la inició.
