El exorcismo de Dios – Entrevista con el director Alejandro Hidalgo
"Mi sueño sería que William Friedkin por lo menos la viera y por lo menos disfrutara de algo. Y que ojalá le gustará", nos comparte el realizador.
Cuando tenía apenas diez años, el venezolano Alejandro Hidalgo descubrió la película El exorcista, de William Friedkin. A partir de ahí, él transitaría por un camino de pesadillas y creciente fascinación hasta convertirse en un auténtico devoto del género. Pero no sólo como espectador. Hidalgo (La casa del fin de los tiempos) es actualmente un laureado cineasta que, para su segundo largometraje, optó por incursionar en el mundo de las posesiones demoniacas. El exorcismo de Dios es el título del filme en cuestión, uno que —si bien parte de una historia original, ambientada en un pueblo ficticio de México— no teme subrayar su inspiración en aquella emblemática cinta de 1973.
De entre varios guiños a El exorcista, destaca una reconstrucción de la que es, sin duda, su imagen más icónica: el sacerdote desde la calle, parado frente a la casa de la chica poseída y golpeado por un fantasmagórico haz de luz que proviene de la ventana. Claro que en casi cincuenta años, ese momento cumbre de la película setentera ha sido reproducido hasta el cansancio; en muchos casos, con fines paródicos. Pero esa nunca fue la intención de Alejandro Hidalgo, quien más bien pretendía rendir homenaje a aquella piedra angular del cine de exorcismos. Y para su fortuna, el público de El exorcismo de Dios lo ha entendido.
«Cuando la presentamos en el Festival de Sitges y en el Fantastic Fest, los fans del género, cuando veían esa toma, aplaudían fuerte. [Decían] como: ‘¡Sí!’. Y creo que reconocen que [mi película] se está haciendo desde la honestidad y no desde la pretensión de: ‘Ah, soy como William Friedkin’», comenta el director en entrevista con Cine PREMIERE. «Mi sueño sería que William Friedkin por lo menos la viera y por lo menos disfrutara de algo. Y que ojalá le gustará».
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El exorcismo de Dios sigue la historia de Peter Williams, un cura estadounidense que radica en un pequeño poblado de México donde la gente lo considera un santo. Años atrás, él fue capaz de expulsar al demonio de una joven posesa y nunca dejó de velar por el bienestar de sus feligreses. Ahora, el sacerdote es acechado por visiones espeluznantes, y para colmo, sus habilidades de exorcista son nuevamente requeridas cuando otra mujer poseída —recluida en una prisión— deviene una amenaza para la comunidad. Pero en aras de realizar esta tarea, el padre Williams deberá expiar el gran pecado que cometió, aunque eso derrumbe su reputación.
«Además de todo un espectáculo visual de mucho horror, mucho entretenimiento y de un valor de producción alto, [el objetivo es] también introducirnos en un viaje interno de dilemas en el que hasta nos cueste a veces discernir qué es lo bueno y qué es lo malo, y también debatir cómo a veces la religión se divorcia de la espiritualidad», nos plática Hidalgo sobre la película.
Alejandro Hidalgo jamás olvidará cuán impactado quedó cuando, en El exorcista, aparece a cuadro una ensangrentada escultura de la Virgen María, que además exhibía senos al desnudo y un miembro fálico (obra del demonio Pazuzu). Pero luego, en el plano de lo real, le bastaba entrar a una iglesia para encontrarse con figuras que no por ser sagradas, eran menos aterradoras para un niño; por ejemplo, aquel hombre agonizante sobre la cruz. Hidalgo eventualmente decidió «superar estos traumas» y «convertirlos en arte» a través del cine. Y es por ello que en El exorcismo de Dios aparecen entidades malignas que emulan —de forma monstruosa— tanto a Cristo como a la Virgen.
«Es muy importante definir que realmente ese no es Jesús ni tampoco es la Virgen. Son las imágenes diabólicas que utilizaría el demonio para aterrar a un sacerdote cuya fe está sostenida en Jesús y en la Virgen», explica el cineasta. «Inclusive cuando yo lo estaba escribiendo [el guion de la película] me generó tanto dilema que lo hablé con varios sacerdotes y me dijeron: ‘No es Jesús, no es la Virgen, es el demonio y el demonio te va a atacar manipulándote con tus peores miedos'».
El exorcismo de Dios llega a salas mexicanas este jueves 17 de febrero. El reparto lo encabezan Will Beinbrink (It: Capítulo 2), Joseph Marcell (Ratched), María Gabriela de Faría (The Moodys) e Irán Castillo (Solteras).
Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
