El elegido: Mark Millar ya no tiene que ambientar sus historias en EE.UU.
El creador de la novela gráfica American Jesus nos explica por qué El elegido, la adaptación televisiva que recién se estrena en Netflix, está situada en México. Y lo que esto dice de la industria actual.
En 2004, cuando Mark Millar publicó su novela gráfica American Jesus: Chosen, el escritor escocés se mostraba confiado del lugar que había elegido para la aparición de su Jesucristo moderno. Estados Unidos, aseguraba entonces, era el único escenario posible para su historia bíblico-apocalíptica, no sólo porque se trataba del centro de la hegemonía mundial –como lo había sido Roma en tiempos del nazareno–, sino porque las audiencias internacionales estaban acostumbradas a consumir relatos estadounidenses. Era en ese país en donde Superman había elegido ocultarse bajo los lentes de Clark Kent, en donde coincidentemente aterrizaban todas las naves alienígenas y desde donde siempre se salvaba al mundo. Por tanto, Millar sabía que no encontraría mejor hogar para el protagonista de su cómic, un adolescente llamado Jodie Christianson, con poderes sospechosamente similares a los de Jesús.
“Cuando escribí esta historia así era: si querías tener lectores y audiencia internacionales debías ambientar tu historia en Estado Unidos”, explica en una videollamada el autor, conocido por su trabajo en DC Comics y Marvel, así como por los éxitos Kingsman: The Secret Service y Kick Ass, entre otros. “Así era hace 20 años porque no hay país que no conozca bien el Empire State, la Estatua de la Libertad. Todos conocen bien la iconografía de EE.UU. Pero el mundo ha cambiado mucho desde entonces”.
Dos décadas después de la publicación de Chosen, primer volumen de lo que terminó siendo una trilogía, Mark Millar se muestra entusiasmado con los cambios en la industria global del entretenimiento. Dice que ha dejado de ser necesario que las historias hablen en inglés para captar espectadores de distintas latitudes. Un ejemplo de esta apuesta es El elegido, la serie de Netflix que adapta su novela gráfica, y en la que Jodie ya no crece en Estados Unidos, sino en México. Se trata de una versión pensada para las audiencias de 2023, quienes ya han visto a demasiados superhumanos merodear por las calles de Nueva York o de San Francisco.
“Hoy, las producciones locales son igual de universales”, explica Millar. “En algunas de ellas no hay ni una palabra en inglés y a nadie le importa, en cuanto al dinero, me refiero. Veinte años atrás eso hubiera sido difícil de vender a nivel internacional, pero ahora más bien te respaldan. Y amo eso, como alguien que vive fuera de EE. UU.”
Filmada y ambientada en un pueblo costero de Baja California Sur, El elegido muestra en sus primeros capítulos a una mujer estadounidense (Dianna Agron) que cruza la frontera con su bebé, Jodie, para huir de un grupo de personas misteriosas que la persiguen. Una vez en México, ambos logran construir una vida pacífica, hasta que Jodie (Bobby Luhnow, en su primer trabajo profesional de actuación) alcanza la adolescencia y empieza a experimentar situaciones extrañas y sobrenaturales.
Los “milagros” del adolescente y las aventuras que protagoniza con su grupo de amigos se enmarcan en un ambiente que mezcla la iconografía católica con la cosmogonía yaqui, un pueblo originario del norte de México. En un universo de crucifijos, pastores evangelistas, aguas minerales que se convierten en vino y rituales místicos, Jodie tendrá que lidiar con sus propias incertidumbres juveniles al tiempo que descubre su verdadera identidad.
“Fue una decisión brillante. México es un país con una cultura muy espiritual”, explica Millar sobre el cambio de escenario. “Fue muy astuto, porque Estados Unidos, el Reino Unido y Europa en general son mucho menos religiosos de lo que solían ser. El nivel de espiritualidad no es el mismo que hace 50 años. Así que una historia como esta podría no haber tenido la misma contundencia, pudo haberse perdido de haberse ambientado en esos lugares».
Mark admite que el traslado de la historia a México no fue su idea, sino de Netflix. En 2017, la plataforma de streaming adquirió su compañía editorial Millarworld por un aproximado de 31 millones de dólares, con miras a producir franquicias basadas en sus cómics, tal como Warner Bros. con DC Comics o Disney con Marvel. La reubicación de la trama de El elegido fue una de las primeras decisiones que se tomaron tras la compra. Francisco Ramos, vicepresidente de contenido para Latinoamérica se interesó en el proyecto para la región. «Él dijo: creo que American Jesus sería genial en México, funcionaría bien ahí por todo el simbolismo. Quedaría mejor que en Estados Unidos, en donde se vería como algo que ya hemos visto antes o incluso como una historia de terror cursi y común. En México podemos dotarle de autenticidad. Y yo pensé: esa es la idea más lista que he escuchado en toda mi vida», cuenta el escritor.
Desde 2017, Millar se desempeña como productor ejecutivo de las adaptaciones que Netflix prepara de sus historias. El primero de estos intentos fue la serie de acción viva Jupiter’s Legacy, estrenada en mayo de 2021, pero que finalmente fue cancelada, aparentemente debido a lo tibio de su recibimiento y a problemas de presupuesto en la primera temporada. Al segundo lanzamiento le fue mejor: la serie anime Super Crooks estrenó en la plataforma en noviembre de 2021 y logró ganarse los elogios de los fans.
Tras una pandemia que frenó el desarrollo de proyectos, El elegido es, de cierta forma, la tercera gran carta de presentación de la alianza Millarwordl/Netflix, un proyecto que no ha estado exento de obstáculos. A mediados de 2022, la serie se vio obligada a suspender temporalmente su rodaje en México después de que dos de sus actores, Raymundo Garduño Cruz y Juan Francisco González Aguilar, fallecieron a raíz de un accidente automovilístico ocurrido durante la filmación. Tanto la plataforma, como la productora mexicana Redrum (Narcos: México, Bardo) quedaron en el centro de un debate que cuestionaba las condiciones laborales en las filmaciones mexicanas. Posteriormente, el actor Yeray Albelda, uno de los sobrevivientes del accidente, afirmó en distintas entrevistas que no culpaba a la producción ni a la plataforma.
Millar, por otra parte, no oculta su admiración por el equipo creativo mexicano que trabajó en la adaptación. Menciona a Francisco Ramos, pero también a Everardo Gout (Días de Gracia, La Purga por siempre) y a su hermano Leopoldo Gout, productores ejecutivos y escritores de la serie (Everardo también dirige). El elegido también contó con el diseño de producción del ganador del premio Ariel, Salvador Parra (Arráncame la vida, La dictadura perfecta), así como con un elenco y crew local.
“Convirtieron a American Jesus en un folk tale mexicano. Y amo eso. Es algo que nunca había visto”, afirma Mark. “A diferencia de lo que sucedía antes, con grandes personajes como Superman, que llegaban de fuera para quedarse en EE.UU, aquí tenemos a un personaje que sale de EE. UU. para llegar a otro lado”.
De Mark Millar para el mundo
El elegido concreta finalmente los sueños de Mark Millar y del artista Peter Gross –quien ilustró la novela gráfica– de llevar American Jesus a la pantalla; planes que han estado en marcha desde hace 20 años.
“Hollywood tocó la puerta para este proyecto desde 2004. Han sido alrededor de cinco o seis estudios los que han querido hacer la adaptación, pero rechacé a cada uno de ellos”, afirma Mark, “los rechacé porque [sus propuestas] eran terribles. Hubo un estudio que quería transformar a American Jesus en algo como Crepúsculo. Decían: ¿no estaría padre que tuviéramos a Jesús y a un enemigo y que ambos estuvieran enamorados de la misma chica? Y yo dije, no, esto es basura. No, no vamos a hacer eso”.
Ahora, el escritor dice sentirse afortunado de poder supervisar todas las adaptaciones que actualmente están en desarrollo en Netflix, y que actualmente incluyen versiones cinematográficas y televisivas de cerca de una decena de títulos. Este rol de producción es una posición nueva para Mark Millar, quien anteriormente solía trabajar directamente con los cineastas a cargo de las adaptaciones de sus cómics (como Mathew Vaughn en The Kingsman, por ejemplo) sin tener que lidiar con los estudios. Sin embargo, asegura que su nuevo papel como productor de televisión no ha opacado su dimensión de escritor entusiasta. Millar sigue creando novelas gráficas, e incluso sorprendió hace poco con el lanzamiento de The Ambassadors, un cómic de superhéroes de distintos países que también planea llevar a la pantalla.
Le pregunto si su papel como productor de televisión interfiere con la forma en que escribe y concibe sus nuevas historias. Me responde que no: “Trato de nunca pensar en presupuesto y solo hacer el mejor libro que puedo”. Más bien, se describe a sí mismo como un radio viejo que no puede captar dos frecuencias distintas: “Escribo en las mañanas y luego tengo que irme a hacer otra cosa, como nadar o hacer deporte, y después, en la tarde hago lo de producción. No puedo escribir y hablar sobre otras historias al mismo tiempo”.
Y si de historias se trata,The Ambassadors podría continuar con su ímpetu global. La serie de cómics se centra en una científica coreana que ha descubierto la forma de transformar a una persona ordinaria en un superhumano. Decide elegir entonces a seis individuos de distintas nacionalidades para crear una suerte de liga de la justicia con oficinas en Seúl, que deberá atender emergencias internacionales. Entre sus personajes principales se encuentra un superhéroe mexicano.
«Imaginé a superhéroes que vinieran de distintos países porque yo vengo de un país distinto [a Estados Unidos]. Solía leer los cómics estadounidenses y preguntarme, ¿por qué? ¿por qué no hay superhéroes en mi país? Y estoy seguro de que las niñas y los niños en México piensan lo mismo».
Al final de la plática, Mark confiesa que le gustaría producir otras historias en Latinoamérica, quizá volver a hacer algo en México, un país que considera lleno de talento fresco y hacia el que se siente atraído. “Es como un romance a larga distancia porque vivo en un lugar que es opuesto (ríe), en donde hay mucho frío, nunca tenemos sol y siempre está lloviendo. Cada vez que veo el pietaje de El elegido pienso, oh, ¿por qué no estoy viviendo allá? Se ve increíble y creo que es porque también soy católico. La cultura me es muy natural”.
Después de pensar un poco, también menciona a Brasil.
“Quiero empezar a escribir historias ambientadas en lugares que quisiera visitar, ¿sabes? Para poder ir para allá seis meses y pasarla bien (ríe)”.