El cavernícola (Early Man) – Crítica

Desde hace más de cuatro décadas, los espectadores hemos sido gratamente sorprendidos con las producciones que los estudios británicos Aardman han generado para la televisión y el cine. Su particular sello de animación –realizado cuadro por cuadro con figuras de arcilla– es fácilmente reconocible, tanto por su diseño como por su perspicaz humor. Además de contar con estos elementos, con El Cavernícola el realizador Nick Park (creador de Wallace y Gromit) hace una puntual, divertida e incisiva reflexión sobre el deporte del futbol.

En el formidable prólogo, que podría sostenerse por sí mismo como cortometraje, Park nos lleva al momento de la caída del meteorito que acabó con los dinosaurios para siempre. Pero que inició algo más para la humanidad. Mucho tiempo después, una primitiva tribu sobrevive en el fructífero valle creado por el impacto del cuerpo celeste. Sin imaginarlo, fuera de ese entorno el hombre ha evolucionado más allá de lo rudimentario. Lo que sucede después será el non grato encuentro entre la Edad de Piedra y la Edad de Bronce.

Tal y como lo hizo Oliver Stone en el filme Un domingo cualquiera (1999), con una disección del universo del fútbol americano que nos permitió conocer el lado oscuro de cada uno de sus componentes (jugadores, entrenadores, dueños de equipos, difusión, etcétera), El Cavernícola lo hace con el soccer, de forma ligera, pero utilizando un ingenio sagaz e hilarante.

En todo momento sobresale la construcción de circunstancias que, a pesar de ser completamente absurdas, nos llevan a temas referentes del «sagrado» deporte, como las corruptelas arbitrales, la pasión de los fanáticos, los sobre-pagados jugadores y mucho más.

Ironía aparte resulta la caricatura de los afanes colonizadores de un pueblo por otro y sus recursos, sobre todo de una película que proviene de la Gran Bretaña. Otro interesante apunte viene a través de una joven y su desbordada afición al juego, que la ubica como precursora del feminismo.

Al igual que en Pollitos en fuga (2000), donde refería al cine sobre campos prisioneros en la Segunda Guerra Mundial como El Gran Escape (1963) o Stalag 17 (1953), Nick Park parece aludir esta vez a Escape a la victoria (1981). El filme de John Huston trataba sobre la posibilidad de fuga de un grupo de prisioneros aliados que se enfrentan en un partido de fútbol a un equipo alemán, como parte del esfuerzo de propaganda nazi.

Es grato descubrir que en México El Cavernícola se distribuye con copias en el idioma original y también doblado al español. En inglés cuenta con las voces de Tom Hiddleston y Maisie Williams, pero destaca Eddie Redmayne en el rol principal, brindando un intenso y anacrónico acento británico para Dug.

Al final, el gran encanto de la película es que seducirá por igual a hinchas, a impertérritos y a detractores del fútbol.

Nota: Nuestra función de prensa fue en inglés y aunque la distribuidora anunció que habría disponibilidad de copias subtituladas, todo indica que las exhibidoras no la estarán proyectando en ese formato: sólo se podrá encontrar doblada al español.

Charlie Del Río Cinéfilo incorregible. Coleccionista de juguetes de películas. Fundador y conductor de @CinemaNET. Colaborador en Efekto Noticias y Filmmen. Escribe en Cine PREMIERE desde el 2002.