Dragon Ball Super: Superhéroe – Crítica de la película

El pasado y el presente hacen una fusión para concederle un deseo largamente anhelado a los seguidores de Dragon Ball: un ligero descanso de los personajes de siempre para traer a la franquicia un aire fresco al poner el foco en una dinámica distinta. Dejando de lado a Goku y Vegeta, su rivalidad y su búsqueda constante por convertirse en los guerreros más fuertes, Toei Animation nos ofrece en Dragon Ball Super: Super Hero una aventura entretenida que revitaliza a dos héroes predilectos de los fans que habían quedado relegados al fondo: Piccolo y Gohan.

Ambientada algún tiempo después de Dragon Ball Super: Broly (2018), la vigesimoprimera película de la saga trae de regreso a unos de los antagonistas de antaño: el Ejército de la Patrulla Roja. Con la ayuda del joven Dr. Hedo, el nieto del Dr. Maki Gero, buscan colocar de vuelta en los más alto el nombre de la organización. Pero para lograrlo, primero deben eliminar a las fuerzas que han frustrado sus planes una y otra vez en el pasado, eligiendo como sus primeros objetivos al guerrero namekiano y a su discípulo saiyajin.

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Dragon Ball Super: Super Hero hace un hermoso trabajo para poner en contexto a los villanos a los que se enfrentarán nuestros héroes. La película abre con un montaje excelso que nos invitan a recordar —y da a conocer a nuevos espectadores— los eventos e importancia de la Patrulla Roja en la historia de Dragon Ball, así como las batallas que los guerreros Z libraron contra las creaciones del Dr. Gero. Solo entonces se nos introduce a los descendientes de tan funesto legado: Magenta, presidente de la compañía Farmacéutica Roja, quien desea regresar al Ejército de la Patrulla Roja a sus viejas glorias, y el Dr. Hedo, cuya meta principal es desarrollar a los androides más poderosos. Sus objetivos se alinean y forjan una alianza similar a la de sus antecesores, pero ¿hasta dónde lograrán llevarlos sus ambiciones?

Es evidente el sello que Akira Toriyama imprime en esta historia, como responsable del argumento original y el guion. Para iniciar, es Piccolo, el personaje favorito del mangaka, quien asume el papel central, luego de años de verse eclipsado por el crecimiento extremo en poder de los saiyajin, reduciendo su papel como personaje al estratega del equipo y, en más de una ocasión, “la niñera”. Con esta entrega, Toriyama continúa explorando ese entrañable lazo de padre e hijo sustitutos que existe entre Piccolo y Gohan, además de permitirse reintroducir las interrogantes sobre cuál es el verdadero potencial del primogénito del guerrero más fuerte del universo. Asimismo, el creador de la franquicia también trae de regreso esa sensación de aventura acompañada por el sentido del humor que caracterizaba a los primeros arcos de Dragon Ball, sin olvidar los exorbitantes combates.

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En cuanto al aspecto visual, el primer teaser de Dragon Ball Super: Super Hero fue recibido con opiniones encontradas por el aspecto pobre de la técnica de animación en 3D. Y sí, ésta es la primera cinta de la franquicia hecha mayoritariamente con CG. Sin embargo, la película no solo cumple con las expectativas elevadas de calidad, sino que elimina las inconsistencias que habían inquietado a los fans con entregas anteriores. El uso de CG, gracias al conocimiento y dirección de Tetsurou Kodama, logra brindarnos una experiencia única: los combates y movimientos de cámara son ágiles, fluidos y, cuando lo requiere, ¡explosivos!, añadiendo otras dimensiones y dinamismo a las secuencias de acción. Los personajes se mueven con naturalidad y su aspecto es impecable en planos abiertos y cerrados, con una brillante paleta de colores que les integra orgánicamente a los escenarios. Por otro lado, los flashbacks del prólogo, en animación tradicional 2D, manejan una tonalidad opaca que nos remite a los colores de las páginas impresas del manga, evocando todavía más ese sentimiento de nostalgia por el pasado de la serie.

El doblaje latino, como es costumbre, está endulzado por los diálogos juguetones de las queridas voces que ya conocemos: Carlos Segundo (Piccolo), Circe Luna (Pan), Rocío Garcel (Bulma), René García (Vegeta) o Mario Castañeda (Goku). Pero los reflectores estarán sin duda sobre Luis Manuel Ávila, quien hereda el papel de Gohan del fallecido Luis Alfonso Mendoza. El actor de La familia P. Luche trabajó de la mano con el director Lalo Garza para entregar una interpretación extraordinaria: su voz se siente familiar y, a la vez, revitalizante para el personaje. Marc Winslow (Giyu Tomioka en Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba) y Alan Fernando Velázquez (Mitsuki en Boruto: Naruto Next Generations) también son adiciones acertadas al reparto como Gama 1 y Gama 2, con un trabajo perfecto al momento de proyectar las personalidades contrastantes de estos nuevos personajes.

Con una historia divertida firmada por Akira Toriyama, una animación dinámica en CG y un doblaje con una gran presentación de Luis Manuel Ávila, Dragon Ball Super: Super Hero brinda una sensacional y más que bienvenida frescura a la franquicia que todo fan debe disfrutar en la gran pantalla.

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Victor Recinos "El Collecto" El cine me ha acompañado toda mi vida en un viaje de emociones, a través del tiempo, la imaginación y mundos mágicos de colores; desde galaxias muy lejanas hasta la realidad. Gracias al cine soy: creativo, otaku, Jedi, replicant, Batman y parte Cine PREMIERE.