Doctor Who: Shada – Crítica

Tengo más de 30 años, viendo Doctor Who. Y su cuarta regeneración es «mi Doctor», por lo que imaginarán mi reacción al enterarme de que BBC Worldwide daría un tratamiento definitivo a la miniserie «Shada» que jamás fue transmitida, debido a una huelga que puso en alto las producciones de la BBC en Londres, allá en 1979. Se filmó la mayoría de las escenas de la historia de Doulgas Adams (The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy), pero elementos cruciales del segundo y tercer acto no llegaron a grabarse nunca, y en lo que sí se hizo hubo evidentes carencias de presupuesto (algo que en sí sufrió la serie en aquellos años). La historia pone en aprietos al doctor (Tom Baker) y su compañera Romana (la genial Time Lady de Lalla Ward) al enfrentar al siniestro Skagra (Christopher Neame), quien mediante un artilugio «roba mentes» tratará –prepárense– no de dominar al universo, sino SER el universo con una mente omnipresente y controladora de todos los seres inteligentes.

Aunque curiosamente Adams autocriticara como «débil» en una Doctor Who Magazine de antaño esta historia, a lo largo de los años se hicieron intentos por completarla tanto en narrativa con el mismo Baker (1992), grabada por Big Finish con Paul McGann (2003) y hasta «rellenada» por secuencias animadas por un whovian en 2012 (este último, el intento más notable, contando incluso con la voz de Ward, pero sin la presencia de Baker). Mención especial a la brillante novelización de Gareth Roberts en el mismo año. Partiendo de la idea de aquél fan (evidentemente), BBC hizo un tratamiento final con secuencias animadas con las voces de casi todos los implicados (excepto el fallecido Denis Carey como el Profesor Chronotis), además de un cameo muy especial en la secuencia final, cambiando un poco la conclusión misma de la historia.

Pero bueno, ¿qué tal queda esta historia, finalmente contada a plenitud y de forma oficial? Aunque no es la historia más brillante de Adams, «Shada» no es en absoluto una aventura aburrida ni inferior del cuarto Doctor. No es tan excelsa como «City of Death» ­­–también de su autoría– pero la antiquímica entre Baker y Neame resultan fascinantes, así como esta historia «no contada» de un Time Lord exiliado que en realidad resulta ser… bueno, el acto final se los contará por sí mismo, pero la conclusión es muy institucional de esta longeva franquicia. Quedarán satisfechos.

Las secuencias animadas de «Shada» son correctas no sólo en ejecución, sino en estilo «ochentero» (su fecha de estreno original era enero de 1980), paleta de color incluída. Y la secuencia final –odio mencionarla, pero es indispensable, especialmente al haberse hecho de dominio público por BBC misma– es entrañable y completamente lógica (por raro que suene) con un Tom Baker de 84 años de edad, rompiendo la cuarta pared y dirigiendo un mensaje especial a sus fans. Doctor Who: Shada resulta una historia imperdible en esta versión de 2017, superada únicamente quizás por la novela antes mencionada.

Por el momento, no hay forma de ver Doctor Who: Shada en nuestra región, excepto importando el DVD o Blu-ray. Pero es posible que se transmita como especial en canales cerrados o stream próximamente… ¿o qué tal una corrida en salas de cine, como el reciente especial de Navidad o el del 50 aniversario? ¡Alcen su voz en redes sociales, whovians!

Julio Vélez Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.