Denis Villeneuve y Paul Thomas Anderson alaban Oppenheimer: “Es una obra maestra”
"El futuro del cine es el IMAX y los grandes formatos", asevera el director de Duna.
La cinta biográfica sobre el padre de la bomba atómica indudablemente ha dejado una huella gigantesca en taquilla global y en el corazón cinéfilo de innumerables espectadores. En materia de récords, logró convertirse en la tercera película más taquillera de toda la exitosa filmografía del director Christopher Nolan. Pero además, desplazó a Bohemian Rhapsody como la biopic con mejores recaudaciones en la historia. Y por si fuera poco, otros cineastas de enorme prestigio se han deshecho en elogios para Oppenheimer y su sobresaliente corrida teatral, entre ellos, Denis Villeneuve (Duna) y Paul Thomas Anderson (Magnolia), según comentarios recabados recientemente por AP News.
Por un lado, Denis Villeneuve recordó haber descrito Oppenheimer como “una obra maestra” tras asistir a una de las primerísimas proyecciones. Desde entonces, él vaticinaba que sería un éxito taquillero, aunque se tratara de “una película de tres horas sobre gente que habla de física nuclear”, ajena a las grandes franquicias que actualmente suelen acaparar la cartelera.
Casi dos meses después de su estreno comercial, Oppenheimer ha logrado recaudar $912 millones de dólares a nivel global, lo que la convierte en la tercera cinta más taquillera de 2023, estando sólo por debajo de Barbie y Super Mario Bros. La película. El director de Blade Runner 2049 reconoció que dicha cifra supera por mucho lo que él estimaba originalmente en materia de ingresos. Y al parecer, no podría estar más feliz al respecto. El rotundo triunfo de la biopic dirigida por Christopher Nolan ciertamente representa una esperanza para todos aquellos que defienden la experiencia teatral.
“Las películas, en la mente de algunas personas, se han convertido en contenido en lugar de una forma de arte. Odio esa palabra, ‘contenido’. Que películas como Oppenheimer se estrenen en la gran pantalla y se conviertan en un acontecimiento vuelve a poner de relieve la idea de que son una tremenda forma de arte que debe experimentarse en las salas de cine”, subrayó Villeneuve.
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Por su parte, Paul Thomas Anderson alabó específicamente las proyecciones no digitales de Oppenheimer, en particular aquéllas que utilizaron copias IMAX de 70 mm. De acuerdo a AP News, gracias a las funciones llevadas a cabo en dicho formato, una veintena de salas en EE.UU. —acondicionadas para ese tipo de proyecciones— captaron $20 millones de dólares.
“No creo que haya alguien que esté en desacuerdo: ver Oppenheimer en celuloide es superior en todos los sentidos. Por no mencionar que la gente está cansada de preguntarse: ‘¿Por qué tendría que ir al cine a ver la televisión?’ Buena pregunta. Ya no tienen por qué hacerlo”, decretó el director de Petróleo sangriento.
Y agregó:
“Cuando un cineasta tan poderoso como Chris te señala con el dedo y te dice adónde tienes que ir, tú escuchas, y el público se ha visto recompensado por ello. Conozco a algunos cinéfilos que condujeron desde El Paso hasta Dallas para ver la película como es debido [en proyecciones IMAX de 70mm]. Son unas 18 horas de ida y vuelta”.
Sobre esa misma línea, Denis Villeneuve —quien en 2024 estrenará Duna: Parte 2— opinó que “el futuro del cine es el IMAX y los grandes formatos”, pues al pagar un boleto, lo que el público realmente busca es “ver algo que no pueden tener en casa, que no pueden tener en streaming”. ¿Ustedes qué opinan?
Oppenheimer continúa exhibiéndose en salas mexicanas.