Concluyen rodaje para el reboot de Saw: El juego del miedo
¿Preparados para un nuevo juego?
A mediados de mayo del presente año, se anunció un reboot para la sangrienta franquicia Saw, nacida en 2004 bajo el manto del realizador en ciernes James Wan. Este viernes, a tres meses de divulgarse aquella noticia, fue confirmada la conclusión del rodaje.
El realizador Darren Lyyn Bousman (responsable de la segunda, tercera y cuarta entrega de la serie original) volvió a la silla directiva para guiar el pánico ante las ingeniosas trampas inauguradas por el despiadado Jigsaw. El mismo cineasta fue el encargado de avalar la terminación de la fase de producción, vía Twitter, con la tradicional frase «That’s a wrap».
That’s a wrap!!! pic.twitter.com/Mw6dGFz8Zb
— Darren_Bousman (@darren_bousman) August 28, 2019
Aunque pueda resultar sorprendente que el rodaje concluyera en un par de meses, cabe recordar (como bien señala ScreenGeek) que las cintas de horror responden a una agenda muy distinta, por ejemplo, a la de proyectos con amplio presupuesto. La serie de Saw cubrió, en su mayoría, costos bajos y así sacrificó valores altos de producción a favor de lo grotesco, que indudablemente otorgó a aquellas películas su encanto único.
La franquicia contó originalmente con siete filmes; una nueva producción vio la luz prácticamente cada año, hasta 2010. Hace dos años, la octava entrega Jigsaw fue estrenada sin grandes señalamientos por parte de la crítica. Aunque la recepción favorable poco a poco fue decayendo para esta cintas, hay que reconocer que siempre hubo fidelidad a sus recursos distintivos: el giro de tuerca final y las complejas trampas dentro del juego.
El argumento para el relanzamiento aún permanece en misterio. El comediante Chris Rock se hizo cargó del guión, además de ocuparse del área productiva y acompañar a Samuel L. Jackson en el reparto. Las mortales artimañas deberán vencer al estoico Jules. ¿Lo conseguirán?
El reboot de Saw, todavía carente de título, llegará a cines el 15 de mayo de 2020.
Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
