Buscando justicia (Just Mercy) – Crítica

Buscando justicia está demasiado concentrada en los hechos y olvida el componente humano, resultando en una cinta competente pero nada memorable.
Buscando justicia es una película perfectamente competente, pero cero memorable. Cumple su propósito y listo. Nadie sobresale, no hay escenas inolvidables, nada de su realización es particularmente llamativo. Simplemente es aceptable. Es un vaso de agua, desabrido y aburrido, pero suficiente.
La película retrata las dificultades de Bryan Stevenson (Michael B. Jordan), un abogado que busca defender a los convictos en Alabama que no recibieron una defensa justa. En específico se concentra en el caso de Walter McMillian (Jamie Foxx), sentenciado a la silla eléctrica por un asesinato que no cometió.

El principal problema de Buscando justicia es que está impulsada completamente por la trama, hay muy poca caracterización. Bryan Stevenson tiene una fuerza de voluntad de superhéroe, lo cual muy pronto se vuelve aburrido al no saber la lucha interna que hay detrás. Pocas veces lo vemos dudar y cualquier dificultad la enfrenta sin quejarse. En una situación frustrante como la que la película plantea, el tener a un protagonista así se debería de explorar con mayor profundidad.
Por esta falta de exploración de carácter, las actuaciones se sienten monótonas. Michael B. Jordan no tiene mucho con qué trabajar a nivel de guion, pues su personaje suele tener la misma actitud toda la película. Los momentos en los que deja escapar su enojo o frustración son muy pocos, y asoman el talento de un actor que quiere hacer mucho más de lo que la cinta le permite. Es el mismo caso con Jamie Foxx y Brie Larson.

El ritmo de la película también sufre por lo insípido del guion y la realización. La cinta dura poco más de dos horas, pero se siente mucho más larga. No es que Buscando justicia no tenga nada interesante que decir, sino que todo lo que dice se siente como si ya estuviera procesado. Se detiene en los hechos, en lugar de voltear a ver a las personas que impulsan la historia, así que desperdicia cualquier oportunidad de tener una reflexión más profunda. La película cumple, cuenta lo que quiere contar, pero desafortunadamente eso es lo menos interesante de la situación.
