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Cine

Avengers Infinity War – Crítica

27-04-2018, 9:03:26 PM Por:
Avengers Infinity War – Crítica

Con Avengers Infinity War, los hermanos Russo logran salir adelante con una película sumamente arriesgada entre tantos personajes e historias por seguir. Crítica sin spoilers.

Cine PREMIERE: 4
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Durante una entrevista que sostuvimos con Chris Evans, él nos dijo que los pasados diez años con Marvel habían sido el trabajo de toda una vida y, al mismo tiempo, que parecían haber sido sólo un parpadeo. Muy lejano se ve Tony Stark en su Mark 1, luchando por su vida en una diminuta cueva en Afganistán. Ha pasado una década y el genio, millonario, playboy y filántropo ahora disputa la batalla más grande a la que se ha enfrentado. Junto con él están más de 20 personajes principales y unos 40 secundarios. Todos ellos se reúnen en esta cinta para luchar contra Thanos, el villano supremo del Marvel Cinematic Universe, cuya misión es simple: encontrar las seis gemas del infinito.

Marvel Studios encontró en los hermanos Joe y Anthony Russo a las personas adecuadas para liderar Infinity War. No sólo por sus capacidades narrativas y su diestra ejecución de diversos géneros, sino porque un proyecto de este tamaño y magnitud sólo podría ser llevado por dos personas. Una persona sola se hubiera vuelto loca nada más con la cantidad de agendas que había que coordinar.

La presentación de Thanos en Avengers Infinity War es amenazante, terrorífica y efectiva: él no se anda con rodeos. Los guionistas Stephen McFeely y Christopher Markus no titubean a la hora de darle poder al conquistador de mundos. Cuando charlamos con ellos nos señalaron que Marvel les había dado «carta abierta» para hacer con sus personajes (casi) lo que quisieran. Sí, eso incluye el destino de muchos héroes. Thanos, como si se tratase de un boxeador con hambre de venganza, sube al ring y comienza a tirar golpes efectivos. El villano, harto de esperar tanto tiempo por alcanzar su preciadas gemas, no deja reaccionar a su oponente y esto resulta en un primer acto que nunca baja el ritmo. Sí o sí los Avengers tendrán que unirse si quieren tener una esperanza de salir victoriosos.

Cada película anterior ha servido para delinear la personalidad de nuestros héroes. A estas alturas, como espectadores, ya sabemos cómo reaccionará Bruce Banner, cómo contestará Dr. Strange o cómo se comportará Peter Parker. Ya conocemos a todos nuestros héroes y esto le deja el campo abierto a la cinta para concentrarse en el único personaje que, incluso seis años después de su primera presentación en The Avengers, sigue siendo una incógnita: Thanos. De esta forma, la película aprovecha su segundo acto para concentrarse en él,  sus razones, su psicología, sus motivos y, naturalmente (como nos lo señalaron en Guardianes de la Galaxia), sus lazos familiares con Gamora y Nebula. Esta decisión tenía así sus pros y sus contras, por un lado, a todo el público que ha seguido -y tiene fresca en al memoria- las 17 películas de Marvel, ya no necesitan ninguna recapitulación, sin embargo para otro sector de la gente que no recuerda todos los sucesos del MCU o de plano no ha visto Thor Un mundo oscuro o Black Panther o Spider-Man Homecoming o cualquier otra de Marvel Studios, sin duda no entrarán tan rápido en la acción sin necesitar de la ayuda de alguien que les explique.

Es quizás este segundo acto el que nos detiene por un momento: es la subida en una montaña rusa que comenzó vertiginosamente, pero necesita tomar impulso. Aunque si somos honestos, este segundo acto quizá pudo durar unos diez minutos menos. Los Russo continúan jugando con las piezas y colocando a cada jugador en diversos lugares del universo para darles un motivo: que cada acción los llevará a una máxima conclusión.

Joe y Anthony Russo ejecutan la película de una forma ligeramente diferente a lo que hicieron en Capitán América: Civil War y El soldado de invierno. Esto se percibe en detalles como la música de Alan Silvestri, que es mucho más épica y juega con algunos temas de otros compositores, incluso con el mismo tema de Los Vengadores (uno de los pocos temas musicales de Marvel memorables). Visualmente, la cinta luce espectacular, pues al haber sido filmada al 100% con una cámara Arri Alexa IMAX –digital, no análoga como fue el caso de Dunkerque– las proporciones de la pantalla son adecuadas para disfrutarla en pantallas IMAX. Hasta los títulos de los diversos planetas o zonas que visitan los personajes (así como los créditos finales) tienen una tipografía más «estilizada», más clásica.

Las expectativas hacia Avengers Infinity War eran del tamaño de su presupuesto –el cual algunos analistas dicen que llegó a los $1,000 millones de dólares, mientras otros lo reducen a $400 mdd– y la producción cumple a la hora de entregar un espectáculo titánico, gigante, orquestado y organizado como si se tratara del más fino reloj suizo. Cada acción y diálogo están ahí para hacerle justicia al personaje que le corresponde, así sea Mantis o Thor hijo de Odín: todos tienen su momento de brillar en la película.

Una de las máximas preocupaciones de un gran sector del público era que la película pareciera «Iron Man 4 y sus amigos», con un Tony Stark con demasiada presencia. Sin embargo, el peso recae en otros héroes como Thor, los Guardianes de la Galaxia o Doctor Strange. Eso es de agradecer.

¿Es entonces Avengers Infinity War la máxima película de superhéroes de todos los tiempos? En términos técnicos y de nómina, seguramente sí –tomando en cuenta que aún falta la cuarta entrega dentro de un año–. Pero con respecto a la trama y ejecución… hay al menos dos o tres producciones del mismo Marvel que la han superado.

Los efectos visuales en momentos tienen demasiado protagonismo. Es el caso, por ejemplo, del traje nanotecnológico de Iron Man, el cual ahora parece casi orgánico por la forma en que se «construye» alrededor del cuerpo de Tony Stark. Algo similar ocurre en la preparación de la batalla en Wakanda: los efectos visuales se apoderan de todo y delatan un trabajo de pantalla verde poco cuidado. Aún así, los efectos para crear a Rocket Raccoon o el motion capture de Thanos, son impecables.

La superproducción de Marvel pertenece a un gran grupo de blockbusters que inauguran el verano, son películas para entretener, cintas que nunca pretenden abrir festivales de cine o ganar premios: son parte de una gran maquinaria que sirve para desconectarnos del mundo. Sus mismos actores han dicho que son historias para ir a disfrutar al cine, nada más. ¿El público se está cansando ya de este género? Puede ser que algunos ya no quieran saber nada, que otros levanten campañas en su contra, directores como Spielberg o Cameron vaticinen su fin, incluso Paul Rudd nos señaló hace unos días que hay cosas más importantes y trascendentales en la vida. Pero él, quien por muchos años ha ido a hospitales como voluntario, señaló que tras Ant-Man, todos los niños internados en los se emocionaban al verlo. Y si eso logra una película (sea cual sea su género, de arte o blockbuster), eso es digno de celebración.

Kevin Feige ha orquestado la franquicia más exitosa y taquillera de todos los tiempos. Le ha sabido dar a los fans lo que esperan de una adaptación de sus personajes de cómics favoritos y ha tomado riesgos con personajes que parecían intocables. Avengers Infinity War está más cercana a la oscuridad de El imperio contraataca o El señor de los anillos – Las dos torres, que al de una simple secuela (como fue el caso de Era de Ultrón). Nuestros superhéroes están en la cuerda floja, pero al final, son un grupo de personas extraordinarias que librarán la batalla que nosotros no podemos librar.

autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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