Attack on Titan: Final explicado por Hajime Isayama
De acuerdo con el mangaka, este final es prácticamente el mismo que ambicionó desde el principio.
Lo amas o lo odias, no parece haber un punto medio. Tras once años y siete meses de serialización, el final de Attack on Titan se reveló por primera vez el 9 de abril de 2021 con el capítulo 139 del manga, ¡y vaya que causó revuelo! Pese a lo divisivo que resultó —con especulación de que estudio MAPPA incluso podría hacer ajustes para “mejorarlo”—, el desenlace del anime, transmitido el 4 de noviembre de 2023, se mantuvo fiel en general a lo plasmado originalmente por Hajime Isayama.
Con la culminación el manga, el propio autor admitió en charla con Bessatsu Shōnen Magazine que quizás no abordó todo lo que deseaba de la manera más satisfactoria posible.
“El arco final tuvo muchos temas que me resultaron difíciles de representar. Fue un dolor de cabeza”, confesó en charla con la revista donde se publicó su aclamada creación. “No creo que haya logrado expresar todo en el manga”.
Un año más tarde, incluso ofreció disculpas a los fans en el marco de Anime NYC 2022. “Soy consciente de que el final de Attack on Titan fue bastante controvertido. Estoy abierto a recibir opiniones honestas. Sin embargo, les agradecería que fueran amables conmigo”, escribió Isayama en un mensaje especial de cara a su participación en la convención. “Todavía tengo dudas sobre cómo terminó y sigo sufriendo por ello. Lo siento mucho”, añadiría ya en el panel.
Ciertamente, es un clímax incapaz de dejar indiferente a ningún espectador. Una resolución que incita al debate. Pero, ¿qué buscaba comunicar su creador con la conclusión de unos de los manga/anime más populares del siglo XXI?
El final de Attack on Titan
Lo que comenzó como un relato trepidante de supervivencia y acción, donde un joven deseaba aniquilar a los monstruosos humanoides gigantes que devoraron a su madre y liberar en el proceso a su pueblo aprisionado tras murallas, evolucionó con el tiempo hasta convertirse en una epopeya bélica sobre el miedo de la humanidad a la otredad. Un círculo vicioso de ambición, poder, odio, violencia y opresión que parce condenado a repetirse una y otra vez a través de la historia.
Por el estreno del último episodio del anime, Hajime Isayama concedió una entrevista a The New York Times, donde habló de su visión para el cierre de la obra.
“Estuvo ahí desde el principio”, dice el mangaka sobre el tema central de Attack on Titan. “La historia que comienza con la víctima, quien luego pasa por toda esta historia y se convierte en el agresor. Eso es algo que tenía en mente desde el primer momento. En el camino, ciertos aspectos de la historia no salieron como esperaba, y adapté y profundicé en otros. Pero yo diría que el final de la historia no cambió mucho”.
Entonces, ¿por qué resulta tan controvertido el final de Attack on Titan? Razones sobran en términos de ejecución, pero centrémonos en lo fundamental. Eren Jaeger, el personaje al centro de este universo, se convierte en el antagonista principal en su propia cruzada. Pero uno que decide llevar al extremo la idea, “el fin justifica los medios”. Se convierte en un monstruo radicalizado que comete genocidio contra el 80% de la población mundial para así traer un nuevo período de paz.
Si bien, el epílogo sugiere que todo volverá a repetirse, el plan de Eren con el “Retumbar” cumple tres objetivos temporales: 1) mermar la civilización fuera de Paradis de modo que los sobrevivientes ya no mantengan sometidos ni busquen retribución inmediata contra los eldianos; 2) convertirse en el enemigo en común de un mundo dividido y, en el proceso, volver a sus ex compañeros en los héroes venerados que le plantaron cara y salvaron al resto humanidad de la extinción, y 3) eliminar aparentemente los poderes de los Titanes, que tanto dolor trajeron a sus portadores.
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La pregunta es, por supuesto, ¿era el único método? En su última conversación con Armin, Eren asegura que no tenía más remedio que seguir adelante con el futuro que había visto cuando besó la mano de Historia al concluir el arco del retorno a Shiganshina. La escena que marco el punto de inflexión de la saga. No obstante, Isayama reconoce que no tiene una postura definitiva ante la resolución de Eren.
“Eren soñaba con ir a este mundo fuera de los muros donde no hubiera nada ni nadie. Sentía emoción por ese mundo que simplemente estaba vacío: borrón y cuenta nueva”, comentó el autor. “Realmente no sé si eso es algo bueno o malo, y no sé realmente por qué ese fue el ideal que establecí para Eren como parte de esta historia. Pero lo que puedo decir es que, cuando cruza el muro en ese momento, él dice que ve que el mundo [afuera] en realidad no es tan diferente de lo que hay dentro de los muros”.
En ese sentido, el momento más controvertido del desenlace visto en el impreso se da cuando Armin condona a Eren por convertirse en un asesino en masa, pues lo hizo “por su bien”. Le agradece y parece perdonarle por sus crímenes de guerra. A diferencia del manga, hay una mejoría en la representación de la escena para el anime, incluyendo algunos diálogos originales. Armin reprueba claramente las acciones de Eren. Sin embargo, también es consiente que se beneficiaran de la masacre de cualquier modo. Ambos personajes, en posiciones completamente opuestas del tablero, comparten la culpa y consecuencias que vendrán con ello.
“Mi idea no era realmente que Armin estuviera tratando de desasociarse de Eren por el bien de la justicia o algo así. Más bien quería, en cierto sentido, asumir una responsabilidad conjunta”, explicó el mangaka sobre su objetivo con tan cuestionada escena. “Quería convertirse en su cómplice. Para convertirse en cómplice, Armin tuvo que asegurarse de usar palabras muy fuertes para poder asumir esos pecados sobre sí mismo. Esa era la intención”.
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El destino inexorable de Eren Jaeger se convirtió en un reflejo de su propio trabajo, según Isayama. Comenta que el éxito colosal de Attack on Titan le confirió un “poder enorme” con el que nunca se sintió cómodo. Especialmente, cuando inició este manga con un cierre concreto en mente. Para bien o para mal, él también se comprometió con éste hasta sus últimas consecuencias.
“La verdad es que la situación con Eren en realidad se superpone en cierto sentido con mi propia experiencia con este manga”, dijo Isayama. “Hubiera sido bueno si pudiera haber cambiado el final. Se supone que escribir manga es liberador. Pero si fuera completamente libre, entonces debería haber podido cambiar el final. Podría haberlo cambiado y haber dicho que quería ir en una dirección diferente. Pero el hecho es que estaba atado a lo que había imaginado originalmente cuando era joven. Y así, el manga se convirtió en una forma de arte muy restrictiva para mí, similar a cómo los enormes poderes que adquirió Eren terminaron restringiéndolo”.
Les recordamos que pueden adquirir la obra impresa en México a través de Panini Manga. Por otro lado, todos los episodios del anime los encuentran en Crunchyroll.
