Amigos imaginarios – Crítica de la película
Amigos imaginarios tiene un mensaje muy claro y ese es no perder a nuestro niño interior. En compañía de estos seres entrañables descubrimos la importancia de crecer, pero nunca dejar de creer.
«¿Qué pasaría si te dijera que todo lo que creías de niño es real?» Ésta es la pregunta que nos hace Amigos imaginarios, la nueva película de John Krasinski (Un lugar en silencio, 2018). La cinta nos cuenta la historia de Bea (Cailey Fleming), una pequeña niña que, después de pasar por una pérdida, descubre que tiene la capacidad de ver a los amigos imaginarios de todos los niños que los han olvidado. Junto con su vecino Calvin (Ryan Reynolds), quien tiene la misma habilidad, decide ayudar a los “amis” a encontrar nuevos niños y así evitar que desaparezcan.
La idea de hacer una película inspirada en los amigos imaginarios llegó a la mente de John Krasinski en parte gracias a sus dos hijas pequeñas y durante la pandemia, según relató en el podcast Office Ladies. «Pude ver que se estaban poniendo nerviosas y empezaban a hacerme preguntas como, ‘¿vamos a estar bien?’ y ‘¿está todo bien?’. Y pensé, no, no, no. Tengo que asegurarme de que sepan que en sus días buenos y malos, ese mundo [de imaginación y fantasía] existe. Ese mundo está ahí para ellas».
Las voces en español corren a cargo de Angélica Vale (Blossom) y Yordi Rosado (Blue). En el caso de Vale, ella ya tiene experiencia previa en doblaje, pues ha sido la voz de Ellie en la franquicia de La era de hielo y, por supuesto, es Bibi en las cintas mexicanas «de Huevos«. A pesar de su experiencia en la comedia, resulta interesante que Blossom no es necesariamente un personaje cuyo propósito sea hacer reír, sino que tiene una profundidad que va más allá de eso. En este caso la actriz hace un gran trabajo conservando sólo los elementos cómicos necesarios y transmitiendo la añoranza del personaje por encontrar un propósito nuevamente.
Por su parte, Yordi Rosado logra transmitir una sensibilidad particular a través de la voz. A menos de que conozcas su voz perfectamente bien, sería difícil adivinar que se trata de él.
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Una de las cosas más importantes para una película de este estilo, es que las personas se puedan identificar con la historia, los personajes, la música y todos su elementos. Amigos imaginarios es ese tipo de cinta. El público infantil se puede relacionar con Bea, en el hecho de que ya no quiere ser vista como una niña. Y por su lado, los adultos conectarán con el mensaje de no abandonar nuestro niño interior.
Los personajes más llamativos a primera vista sin duda son los amigos imaginarios, quienes nos recuerdan que la imaginación es completamente ilimitada, pero tienen una carga emocional importante. El diseño de los mismos es divertido, haciendo que de inmediato uno genere empatía hacia ellos. Además de que generan una conexión muy especial con el público, recordándonos que siempre necesitamos de alguien con quien contar.
Existe un buen balance entre el drama y la diversión en la cinta y esto la hace más realista. Krasinski logra un gran trabajo en combinar ambas variables. Quien definitivamente hizo un gran trabajo balanceando ambos aspectos es Cailey Fleming (Bea), una niña que actúa conforme a su edad y no falla en comunicar el aspecto emocional, tanto como el divertido. Ryan Reynolds (Calvin) definitivamente representa a ese adulto que sabe más de lo que dice y un personaje divertido de quien posiblemente se quiera saber más.