Live-action de Aladdin es criticado por el whitewashing de 100 extras
El live-action de Aladdin realizó un gran esfuerzo por integrar un elenco inclusivo, pero ni siquiera esto le ha salvado de la polémica.
El whitewashing siempre ha generado controversia en Hollywood. Algunos ejemplos clásicos son John Wayne, Mickey Rooney y Lawrence Olivier, quienes fueron caracterizados para aparentar otros rasgos raciales. Más recientemente, Emma Stone, Matt Damon y Scarlett Johansson fueron juzgados por interpretar personajes de otras latitudes.
Pensábamos que Disney evitaría estos problemas en sus recientes adaptaciones live-action, ya que películas como Mulan y Aladdin fueron sumamente cuidadosas con la elección de sus protagonistas. En el caso de esta última fue especialmente complicado, pues la producción comandada por Guy Ritchie batalló por encontrar actores para interpretar a Aladdin y Jasmine. La solución llegó con el egipcio canadiense Mena Massoud en el rol protagónico y la india británica Naomi Scott como la princesa. ¿Misión cumplida? No realmente…
Ahora el ratón ha caído en la controversia al admitir [vía] que algunos extras en esta última película atravesaron un proceso de ‘oscurecimiento’ para simular una apariencia de Medio Oriente.
La polémica inició hace apenas unos días, cuando algunos medios británicos mencionaron que el set de Aladdin tenía una fila con extras “esperando a que su piel fuera oscurecida”. Ante la polémica, Disney no tuvo más remedio que confirmar la caracterización de aproximadamente 100 extras, los cuales se integrarán a otros 400-500 extras de descendencia india, africana, mediterránea, asiática y medio oriental.
Un vocero del estudio justificó su decisión al explicar que “se tuvo mucho cuidado de ensamblar uno de los repartos más diversos nunca antes vistos en pantalla. La diversidad de nuestro elenco y actores de fondo fue un requisito que sólo en un puñado de situaciones, cuando fue un asunto de habilidades especializadas, seguridad y control (efectos especiales, stunts y manejadores de animales) tuvimos gente infiltrada”.
Se piensa que esta situación es una consecuencia directa de que el equipo creativo de Aladdin sea mayoritariamente blanco. Después de todo, las exigencias de inclusión son cada vez mayores y no se limitan a los actores que vemos en pantalla.
La polémica con Aladdin continuará hasta su estreno el 24 de mayo del 2019. Al menos el estudio podrá enmendar algunas de estas críticas dentro de poco con Mulan, que iniciará su filmación a finales de este mes de enero.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
