Aladdín – Crítica
El live-action de Aladdín no resultó un desastre como mucha gente temía, sin embargo sólo alcanza a ser entretenida y nada más.
La música puede ser un elemento que ayude a reforzar una película, pero en ocasiones se convierte en una salida fácil para minimizar los aspectos débiles de la cinta. Es lo mismo que sucede en Aladdín: la música desgarradora acapara la atención para convertir a este clásico de Disney en una película emotiva y entretenida a pesar de flaquear en guion, diálogos y efectos especiales.
Las princesas de Disney tienen que innovar de alguna manera para ser bien recibidas en una época en la que el empoderamiento femenino es uno de los temas más discutidos. Es por eso que Jasmín no podía tener el mismo propósito que en la cinta original (conseguir el esposo ideal para ser feliz) Esta vez, lo que ella persigue es la justicia.
El cambio en la historia original podría generar una intriga que regularmente no está presente en un remake del cual ya conocemos el desenlace. Además, es un cambio riesgoso que podría molestar a los fanáticos ansiosos de ver una historia que sea lo más fiel posible a la película animada. Sin embargo, los diálogos para reforzar la idea de una princesa empoderada se llegan a sentir forzados y superficiales. El mensaje es necesario, pero las palabras de protesta en boca de Jasmín no las podríamos imaginar naturalmente en una mujer que se siente enjaulada como ella.
No obstante, uno de los principales atributos que llegan a balancear aquellas líneas artificiales, es la naturalidad con la que Naomi Scott interpreta a Jasmín y su aparentemente relación honesta con Mena Mossaud (Aladdín). Su química logra transmitir su enamoramiento, el enojo en cada discusión y la emoción de cada reencuentro.
Desafortunadamente, no sucede lo mismo con Will Smith como el Genio. El Genio se convirtió en uno de los personajes favoritos de Disney por su actitud hilarante. No obstante, esta vez el personaje no tiene la conducta original, más bien tiene una actitud humana y sensible. Smith ha logrado conmovernos con películas como En busca de la felicidad, pero esa sensibilidad en este personaje se quedó en el intento.
Por otro lado, al tratarse de una película de fantasía, los efectos especiales se convierten en un aspecto crucial, no sólo por tratar de apantallar con ellos, sino para contribuir en sumergir al espectador en la cultura árabe y mandarnos de viaje al cielo a bordo de la alfombra mágica. A pesar de tratarse de Disney, fue uno de los peores aspectos de la película, pues el espectador puede sentir el cielo y la ciudad estática debajo de los protagonistas en una de las escenas más importantes de la película.
En 1992, la romántica y emotiva canción «A Whole New World» ganó el galardón de Mejor canción original en los Oscar por cautivar al público de todas las edades y esta vez lo vuelve a lograr. Es gracias a esta canción que la escena no termina por ser una completa decepción.
Lo mismo sucede en varias escenas en las que las canciones clásicas de Aladdín conmueven a los que crecieron con Disney y tienen un viaje directo a su infancia. Además, la nueva canción original, «Speechless», logra generar las mismas emociones que la gran nominada en 1992 pero con una letra muy acorde a la nueva historia.
Por último, otro de los aspectos que hacen de Aladdín una película colorida y llamativa, fue el laborioso diseño de vestuario. Jasmín usa más de 9 vestidos a lo largo de la película, que además de cuidar cada detalle para mostrar una mezcla entre la cultura árabe y china, tienen un significado dentro de la historia, puesto que cuando la princesa usa los vestidos clásicos con corsets simboliza el enjaulamiento que siente por ser parte de la realeza, mientras que cuando luce un atuendo más cómodo simboliza libertad.
El live-action de Aladdín sin duda alguna entretiene y está muy por encima de las malas expectativas que comenzaron a circular después de la primera imagen de Will Smith como el Genio. No obstante, no nos muestra un nuevo mundo. No es una de las mejores películas de Disney y el cambio en el nuevo marco de la historia no terminó por cerrarse.