Terminator La salvación
Una deslucida actuación de Christian Bale, narrativa inconsistente por momentos y tres graves errores de edición. Es poco probable que sea el inicio de una nueva trilogía.
Terminator La salvación ha sido una de las secuelas más esperadas por la creciente comunidad geek que asiste a salas de cine para ver a sus héroes y villanos favoritos. Todos los ingredientes estaban presentes para lograr una versión superior al mal sabor de boca que dejó Terminator 3 hace seis años (y no hablamos de mejorar alguno de los primeros filmes). Para fortuna del director de aquella, Jonathan Mostow, no fue así.
Con una deslucida actuación de Christian Bale –¿para eso hizo tanto escándalo?–, una narrativa inconsistente por momentos, tres graves errores de edición en transiciones (como la famosa censura del topless de Moon Bloodgood), además del “boca en boca” con comentarios negativos del filme lo han castigado severamente en taquilla, haciendo muy improbable que sea el inicio de una nueva trilogía.
¿Por qué dos estrellas y no una? Muy simple: McG nunca habló de crear Terminator 4, sino una historia donde conoceríamos el inicio del líder mesiánico John Connor, y donde finalmente veríamos cristalizada la “guerra de las máquinas” de la que tanto se habló antes. Y lo cumplió. Buenos efectos especiales, el diseño de las máquinas admirable y, aunque Marcus recuerda por momentos a Robocop, el giro en la historia es algo original.
Aunque muchos consideren forzado el cameo de Schwarzenegger o el tema de Guns ‘n Roses (T2), fans de la franquicia se sentirán agradecidos por el recuerdo.