Mi abuela

Elle (Lily Tomlin) acaba de sufrir una ruptura amorosa con Olivia (Judy Greer), su más reciente conquista, cuando Sage (Julia Garner), su nieta embarazada, se presenta en la puerta de su casa. Sage ha decidido abortar, pero al no tener dinero y no querer enfrentar a su madre (Marcia Gay Harden), recurre a su abuela para que le ayude a conseguir la suma. Sin embargo, al estar temporalmente en quiebra y también peleada con su hija, Elle decide recurrir a viejas amistades y amores para tratar de reunir el dinero. Abuela y nieta pasarán todo día tratando de conseguirlo, pero esta travesía se convertirá en una experiencia de autoconocimiento para las dos, y para Elle, en una oportunidad de enmendar el pasado. 

Sin rodeos, en los primeros cinco minutos de la película, el director te adentra de lleno en el conflicto de la historia. Esto se siente un poco precipitado al principio, pero mientras la trama se va desarrollando, se entiende que el propósito es ir revelando todas las capas de Elle (seis, para ser precisos) poco a poco. Mientras conocemos las memorias, los amores y las relaciones complicadas que marcaron la vida de Elle, la película se transforma en un retrato no sólo de su vida, sino de las de tres generaciones de mujeres. Las historias de la abuela, la hija y la nieta se entrelazan por un factor en común: la maternidad. Aquí es donde la cinta profundiza, pues explora las relaciones un tanto complicadas entre madre e hija.

Esta premisa hace sonar a la película como un dramón lacrimógeno, pero la cinta es, antes que nada, una comedia y Lily Tomlin, es su estrella. La actriz es sin duda la joya de la película, en un personaje en el que parece que se está interpretando a ella misma. Paul Weitz, el director y guionista, lo escribió de hecho pensando en Tomlin, lo cual no sorprende. Elle es ácida, muy abierta en cuanto a sus preferencias sexuales, de carácter volátil y un tanto gruñón, se anda sin rodeos y la comedia es su escudo. Aun así, es muy leal y aunque le cuesta mucho, reconoce sus errores. Además, la mancuerna que hace con la joven actriz Julia Garner es la que saca a relucir esta personalidad, y funciona como el pegamento de la cinta. La veterana actriz brilla en todas las facetas de este personaje entrañable. 

A momentos, la cinta puede ser un poco desconcertante por cómo aborda de una manera tan casual ciertos temas, como el aborto, la muerte, y los corazones rotos. La cinta no dramatiza ni se mete de lleno en ninguna de estas situaciones, simplemente las toma como eventos de la vida cotidiana, cosas que pasan, que hay que arreglar y punto. Es entendible que este estado de ánimo permeé la película, ya que está directamente relacionado con el personaje de Elle: así es como ella ve la vida. La comedia  es una máscara para enfrentar la dureza de las cosas que ha vivido. Sin embargo, en ocasiones, este acercamiento se siente un poco frívolo. Sin duda te deja queriendo profundizar más. Esto no es necesariamente una desventaja (al final, logra interesarte tanto que quieres saber más), pero como audiencia, sí te deja en un nivel un tanto superficial.

Mi abuela es un cinta con una trama sencilla, pero que logra condensar mucho significado en pequeños momentos y usar la comedia como medio conductor para expresar su opuesto: el drama. Contraponiendo la experiencia vs. juventud, la película es un testimonio de una vida bien vivida, con muchos errores, pero muy pocos remordimientos. 

Amanda Adame Comunicóloga para quien el cine y la fotografía son las mejores maneras de ver la vida. Es fan de Sofia Coppola y la estética de Wes Anderson, añora décadas pasadas y piensa que todo el mundo debería irse en un road trip por lo menos una vez en la vida.