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Cine

Ajuste de cuentas

23-01-2014, 9:41:22 AM Por:
Ajuste de cuentas

Protagonizada por Robert De Niro y Sylvester Stallone, Grudge Match es olvidable, con algunos pequeños guiños cómicos.

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Según la RAE, un homenaje es: “sumisión, veneración, respeto hacia alguien o de algo”. Según el director de esta película, Peter Segal, es “una burla hacia 2 mitos de Hollywood que no saben en qué momento tirar la toalla y decir ‘basta, no haré esta película’”. Porque si analizamos la carrera de Robert De Niro y Sylvester Stallone en los últimos años, sólo un 10% de los guiones que llegan a sus agentes son rescatables.

Sin embargo, Ajuste de cuentas (Grudge Match) pudo haber sido una excepción ya que en papel la premisa de esta cinta sonaba como la fantasía de cualquier fanboy del cine deportivo: Robert “Toro Salvaje” De Niro y Sylvster “Rocky” Stallone interpretarían a 2 exboxeadores retirados con una historia de rencor –uno de ellos embarazó a la novia del otro– que se enfrentarían en una última pelea, 3 décadas después de su cumbre sobre el cuadrilátero (la primera escena presenta a una versión computarizada de estos actores mucho más jóvenes propinándose golpes).

Segal no supo hacia dónde encaminar su película: por instantes es un drama sobre la vejez y las oportunidades perdidas; por otros es una comedia absurda, predecible y con una carga moral soporífera.  Y esto se puede sentir en cada escena y secuencia: los chistes son forzados –De Niro realiza una rutina de comedia al mejor estilo decadente de Jake La Motta; Stallone está a punto de golpear carne congelada pero su entrenador le dice que sólo van por comida– el guión es un poco predecible y los personajes secundarios son de caricatura.

A pesar de estos yerros, Stallone y De Niro imprimen cierta calidez y empatía a sus personajes y demuestran que a cierto nivel, aún pueden desplegar personajes llenos de hombría y sensibilidad. Lo contrario ocurre con Alan Arkin y Kevin Hart, cuyos diálogos parecen ser del repertorio más básico de insultos políticamente incorrectos.

Ajuste de cuentas es una película olvidable, con algunos pequeños guiños cómicos, pero que al final, solo provoca el sentimiento de querer tirarte a la lona y no levantarte hasta que allá sonado la campanilla de los créditos finales.

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