The Walking Dead: Walk With Me

Advertencia: Esta crítica contiene spoilers

¿Por qué no vimos a Andrea y Michonne en “Sick”, cuando otro personaje enfermo y en recuperación era precisamente aquella rubia? Todo cobra sentido en “Walk With Me”, un episodio de The Walking Dead que, si bien no tiene el mismo nivel de acción y presencia zombie que los dos anteriores, establece la atmósfera adecuada para la introducción de un importante personaje, la reintroducción de otro y nuevos planteamientos en cuanto al número de sobrevivientes humanos y la verdadera naturaleza de los “caminantes”.

En este episodio especialmente, pueden verse dramáticas diferencias con el cómic original, no sólo en el aspecto del Gobernador, sino en el pueblo que protege, Woodbury. Es evidente que con Robert Kirkman a bordo, el que el pueblo no tenga un aspecto sombrío y militarizado como en la novela gráfica y que el Gobernador no luzca tan amenazador estará estrechamente relacionado con cómo se desarrollarán los eventos cuando los dos grupos se encuentren. Hasta este momento, Rick Grimes es un “salvaje”, un hombre que se ha liberado de la piedad y la confianza en los demás. ¿Cómo serán las cosas cuando se encuentre cara a cara con el mandamás de Woodbury?

El episodio muestra una Michonne callada, analítica y, cual debe ser, desconfiada. ¿Por qué se deshizo tan fácilmente de sus dos zombies “mulas”? ¿Cuál es su urgencia por recuperar sus armas? No en balde sobrevivió sola por mucho tiempo. ¿Por qué es tan crédula Andrea entonces? Los diálogos y acercamientos entre ella y el Gobernador serán clave en próximos episodios.

No obstante, el debilitamiento del tan esperado personaje ausente, Merle Dixon, resultará decepcionante para algunos. Aunque se justifica que los tratos de Merle se han suavizado bajo la mano de hierro del Gobernador, el repentino cambio de un tipo racista, grosero y sin escrúpulos a un hombre que lamenta la muerte de la hermana de Andrea resulta inverosímil.

Poco creíble también como un grupo de “hombres auto entrenados” pudo sorprender a soldados completamente capaces, con armas cargadas y en posición de ataque, incluso con el viejo truco de la banderita blanca. ¿A poco todos los militares estaban viendo el auto visitante, sin cuidar sus flancos?

Muy siniestro, el momento final, cuando se muestra la naturaleza demente –pero contenida– del Gobernador. ¿Qué hacía una cabeza humana (la del pobre soldado malherido) entre las otras de zombies? ¿Realmente hay “un eco” de su vida previa en los no muertos (sería bueno entonces que explicaran qué pensaba Shane mientras caminaba hacia Rick en la temporada anterior)? Nuevas incógnitas que podrían resolverse en los próximos episodios. Por lo pronto, regresaremos a la prisión con “Killer Within”, donde por fin habrá escenas combinadas de ambos grupos.

¿Qué les pareció el episodio?

Si también han leído los cómics, ¿qué opinan sobre las diferencias? –sin spoilers de lo que viene, por favor.

Julio Vélez Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.