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Cine

Snowden

14-11-2016, 8:31:30 PM Por:
Snowden

En Snowden, Oliver Stone retoma su interés por los temas de paranoia y conspiración para relatar la historia real que le dio la vuelta al mundo.

Cine PREMIERE: 3
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Oliver Stone es un cineasta que ha creado una interesante, aunque salvajemente irregular filmografía sobre la paranoia y la conspiración, sin duda resultado de sus días como soldado en la Guerra de Vietnam que dejaron profundas cicatrices que se hacen visibles en la acentuada crudeza de Pelotón (1986) o Nacido el 4 de julio (1989), que habrían de cambiar radicalmente su percepción de los valores sobre los que se afinca la democracia estadunidense actual y que ha tratado de transmitir a través de sus trabajos fílmicos, tendenciosos y manipuladores.

En esta ocasión, Stone lleva a la pantalla la historia de Edward Snowden, joven originario de Maryland que trabajó como analista para la Agencia de Seguridad Nacional quien habría de destapar la cloaca en la que operaban funcionarios de gobierno para espiar sin restricciones, y en flagrante violación de derechos de privacidad, a los ciudadanos norteamericanos con el fin de “evitar el terrorismo”. Stone arremete, de manera controversial, contra la administración de Obama, como en su tiempo lo hizo con la administración Bush a través del meloso e imparcial patrioterismo de World Trade Center (2006).

Sin embargo, en Snowden, Stone toma una voz más mesurada y ligeramente menos maniquea para retratar a Snowden como una especie de figura trágicamente heroica que sacrifica su posición en solidaridad ética con los ciudadanos del mundo, incautos ante la violación de su privacidad en aras de su seguridad. Stone justifica a su protagonista, no por traición, sino por la nobleza inherente en su subversión, una que donde el gobierno dice “seguridad” y ve una utopía democrática, Snowden y Stone ven “supremacía” y una orwelliana pesadilla.

Estructurada en base a las entrevistas llevadas a cabo con la documentalista Laura Poitras (Melissa Leo) y el periodista Glenn Greenwald (Zachary Quinto) que habrían de derivar en el reportaje publicado por The Guardian en 2013 y en el íntimo y aún mas revelador documental Citizenfour (2014) de la misma Poitras, la cinta abarca desde el reclutamiento y selección de Snowden hasta sus días como refugiado en Moscú, presentando aspectos de su vida personal y su trabajo en las entrañas de la maquinaria gubernamental.

Del impresionante elenco que Stone logra armar, Joseph Gordon-Levitt, aunque sufre con la voz engolada de puberto fingiendo ser adulto, da la empatía y carisma necesario a Snowden para hacerlo un poco más cercano al distante y hermético joven que aparece en los noticieros y mascaras de rallies y manifestaciones políticas. 

En el ámbito formal, Stone no escatima en sus ya familiares ángulos y contrapicados de expresionismo moderno así como collages de noticieros e imágenes de archivo que tratan de acentuar la vigencia del tema y poniendo al centro el dilema de si es Snowden un criminal o un héroe, a lo que el cineasta neoyorquino entrega como respuesta un informativo, si acaso entretenido, panfleto de libertad sin “Libertad”. 

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autor Cofundador y crítico en la página web Butaca Ancha. Escribe de cine en medios como Tierra Adentro, Animal Político, Forbes y Algarabía. Considera que cada película, independientemente de donde venga y quien la haga, tiene algo importante que decir.
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