En el último trago
En el último trago, con Eduardo Manzano y Pedro Weber “Chatanuga”, es una road movie bien lograda que le será atractiva a todo tipo de público.
Cuatro viejos amigos juegan dominó en una mesa dentro de una cantina. En un momento de sinceridad, uno de ellos anuncia que sus días están por terminar debido a un agresivo cáncer. Por ello, les pide a los demás que cumplan su última voluntad: llevar al museo de José Alfredo Jiménez en Guanajuato su más grande tesoro, una vieja servilleta que contiene el primer borrador de una de las canciones del Maestro y que tiene una dedicatoria con su nombre. Un último cigarro y una ronda de tequilas será la manera en que este grupo de viejos camaradas sellarán su promesa.
Tras presentarse con éxito en la edición 2014 de los festivales de Guadalajara, Guanajuato y Monterrey (entre otros), el director Jack Zagha (Adiós, mundo cruel) estrena su segundo largometraje, una road movie protagonizada por los actores José Carlos Ruiz, Luis Bayardo, Eduardo Manzano y Pedro Weber “Chatanuga”. (Y cabe destacar que esta es la última participación en un largometraje de Columba Domínguez, gran actriz de la época de Oro del cine mexicano fallecida en agosto pasado)
Aunque el «género» de road movie ha sido quizá sobreutilizado en años recientes, la particularidad de esta propuesta radica en un sólido guión que, mediante las lecciones de vida aprendidas en las canciones del Maestro José Alfredo Jiménez, retrata las ganas de estos amigos de superar sus propias limitaciones y miedos, demostrando que aún hay vida después de los 80 años. Este aspecto es, indudablemente, reforzado por las grandes actuaciones de su elenco, ya que estamos frente a personajes bien definidos y con historias desarrolladas en su totalidad. Por eso es que cada uno de ellos (destacando el trabajo de José Carlos Ruiz), entregan actuaciones que nunca caen en la ridiculización, en el humor barato, ni mucho menos en la victimización de los ancianos.
A pesar de algunas secuencias un poco extensas y la no tan bien lograda caracterización de un importante personaje en el desenlace, al final, En el último trago se convierte en una película honesta, divertida y emotiva sobre las ganas de vivir, de trascender y del tipo de relación que tienen los adultos mayores con el resto de la sociedad. Todos estos son aspectos que la hacen atractiva para todo tipo de público y no únicamente para la tercera edad. Indudablemente hay que darle una oportunidad.