Si decido quedarme
If I Stay un ejercicio interesante dentro de un género que cada día crece más.
El mundo de la literatura se ha encargado de expandir un género que, sin poca sorpresa, se convirtió en uno de los más redituables, tanto para sus autores, como para sus adaptaciones en el cine. Ahora el Young Adult no sólo trata de fantasías distópicas en las que un héroe debe sobrevivir y desafiar una sociedad corrupta, sino que en los últimos años se nos han presentado historias más humanas. Si decido quedarme (If I Stay) es un buen ejemplo de esto.
Mia (Chloë Moretz) debe tomar una decisión: vivir o morir. Después de un accidente en la que toda su familia fallece, ella experimenta algo fuera de lo común, pues puede observar todo lo que sucede a su alrededor. Así que a través de sus recuerdos y lo que ve, deberá decidir si acompaña a sus padres y hermano, o si se queda con Adam (Jamie Blackley), su novio.
Si decido quedarme tiene momentos muy interesantes basados, primordialmente, en la manera en que se tratan aquellas decisiones de vida que se deben de tomar al salir de la preparatoria. Con un insight interesante, la filosofía de la historia se centra en el sacrificio de dejar ir algo, para obtener otra cosa –amplificándola a la decisión de vida o muerte que la protagonista debe tomar. Y esto es algo muy realista, que se ve poco en este tipo de películas. Mia ama a su novio, pero tiene un sueño y ese es un conflicto real e interesante.
Sin embargo, el guión no tiene la contundencia y unidad suficiente para lograr que se sienta natural y trascendente. Al final, los problemas de Mia antes del accidente no tienen importancia ante lo precario de su situación. Sí, se entiende la lección obvia de “aprecia lo que tienes, tu vida puede cambiar en cualquier minuto”, pero lo realista de los problemas mundanos se siente superficial como resultado.
En general, las actuaciones son buenas. Chloe Möretz se siente un poco sobreactuada al principio, pero conforme transcurre la película, se ven los matices que le da al personaje. Mireille Enos sobresale como la madre liberal de una adolescente más cuadrada. Los demás, dan una participación aceptable para formar un ensamble sólido.
Otra parte destacable, es la música. Ella forma parte básica y orgánica de los personajes. La combinación en el score y soundtrack, entre piezas clásicas y rock, contrarrestan con el conflicto de la protagonista. Son 2 tipos de música diferente que se fusionan agradablemente.
Al final, Si decido quedarme es un ejercicio interesante dentro de un género que cada día crece más y busca retar a su audiencia. Sin embargo, le hace falta una unidad orgánica que haría que las cosas cuajaran y tuvieran mayor impacto en el espectador.