Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

Hércules

21-08-2014, 1:25:38 PM Por:
Hércules

La épica protagonizada por Dwayne Johnson, a.k.a. “The Rock”, es todo lo que se podría esperar, pero le pone un giro al mito.

Cine PREMIERE: 3
Usuarios: 3
Votar ahora:


Es inevitable: entrar a una película titulada Hércules, estelarizada por Dwayne “The Rock” Johnson y dirigida por Brett Ratner (X-Men 3 La batalla final) trae ciertas expectativas y algunas reservas a la mente. No porque el actor no tenga la presencia y el físico necesarios para ser el hijo de Zeus, sino porque Ratner no parecería el director ideal para llevar un proyecto así, y con tal protagonista, a buen puerto.

Sin embargo, puede que las nociones a priori que despiertan tales créditos sean las mejores aliadas de esta épica griega. Al final, resulta ser el esperado viaje palomero de guerreros en sandalias que nos imaginamos, pero hace un par de cosas inesperadas, no juega mal todas sus cartas y supera a anteriores vistazos al mito. Y con anteriores vistazos nos referimos a La Leyenda de Hércules (dirigida por Renny Harlin), que decepcionó tanto a principios de este año.

El semidiós favorito de la mitología griega es un complejo personaje que ha inspirado todo tipo de adaptaciones. Sin embargo, para esta ocasión, Ratner  toma como punto de referencia al Hércules creado por Steve Moore para las páginas de Radical Comics, y lo presenta como un héroe de acción más humano que divino. Los únicos monstruos sobrenaturales con los que realmente lucha son los que lleva dentro y con ello le pone un giro interesante a la leyenda.

Hércules (Johnson) aparece entonces como un hombre cuya fama divina es más el producto de rumores que de otra cosa. Arrastra un pasado trágico y lidera a un grupo de mercenarios que al estilo Los Indestructibles viajan por la antigua Grecia y se rentan al mejor postor. Este mini ejército incluye a la amazona Atalanta (Ingrid Bolso Berdal); al “rey de los ladrones” Autolycus (Rufus Sewell); al vidente Amphiaraus (Ian Mcshane); al loco Tydeus (Aksel Hennie) y al primo Iolaus (Reece Ritchie), quien se encarga de difundir las hazañas idealizadas de Hércules, como todo un publicista.

En el mito de Ratner no hay mucho lugar para lo sobrenatural, lo cual no quiere decir que no veamos a Johnson hacer proezas físicas ni flexionar sus músculos en secuencias de acción –el principal motivo por el cual entramos a la sala. Los guerreros son llamados para ayudar al rey de Tracia en una guerra civil, que ofrece escenas de batalla disfrutables y muy vistosas (por ahí alguien avienta un caballo), sobre todo en 3D.

Aún así, Hércules cae en los lugares comunes esperados: un guión con momentos, gritos de batalla y desenlace cursis que sólo el carisma de alguien como “La Roca” podría medio sacar a flote usando un león en la cabeza. También hay asociaciones poco beneficiosas y convenientes para la trama, que retoma muchos elementos y hasta diálogos de otras épicas de grandísimas proporciones, como Gladiador. ¿Un héroe con un pasado familiar trágico a manos de un tirano?

Además, los guionistas Ryan Condal y Evan Spiliotopoulos dejan fuera lo más obscuro y controversial del personaje de Moore: bisexualidad, temperamento fuerte, alcoholismo –¿alguien esperaba que no lo hicieran?– lo cual nos regala a un Hércules muy amablemente familiar. Y sí, muy muy palomero.

autor Periodista, editora en Cine PREMIERE y bailarina frustrada en sus ratos libres. Gustosa del cine, la literatura, el tango, los datos inútiles y de la oportunidad de desvelarse haciendo lo que sea.
Comentarios