El Hombre de Acero

Es una verdad innegable que en los últimos años se ha cambiado radicalmente la manera de hacer historias de superhéroes. Lo que antes era considerado sólo para nerds, se ha abierto a un mercado más diverso. Y El Hombre de Acero (Man of Steel) no es la excepción, pues nos presenta una historia más compleja y completa a la que estamos acostumbrados por parte de “el abuelo” de los superhéroes.

Navegando bajo la bandera de realismo –tan realista como se puede ser con una historia de un extraterrestre con súper poderes que vuela–, la nueva cinta de Superman narra su historia de origen hasta culminar en su conversión a un superhéroe que debe de tomar decisiones basado en la lealtad, la moralidad y lo que es correcto –aunque no sea lo más fácil.

Producida por Christopher Nolan, esta cinta tiene muchos logros tanto en su desarrollo de personajes como en la parte visual. Es una novedad ver a un Superman que tiene defectos e inseguridades, sin perder la esencia de quién es. Un héroe que no es perfecto y que tiene capas, es mucho más interesante que uno ideal poco alcanzable, además le da algo que él mismo persigue desde el momento que se entera de su origen: humanidad.

Henry Cavill es un buen Superman, más en la parte física, y aunque su actuación se torna unidimensional en ocasiones, el gran elenco que lo rodea logra levantar su interpretación y la historia. Es especial la Lois Lane de Amy Adams quien tiene una función que va más allá de ser la damisela en peligro, Diane Lane como Martha Kent, que en su poco tiempo en pantalla logra conmover y Michael Shannon con un Zod que invoca tanto temor, como lástima.

Por otra parte, los fans más asiduos estarán contentos de notar que varios encuadres recuerdan a aquellas películas que marcaron al kriptoniano como el héroe por excelencia. Sin embargo, la cosa no se queda ahí y Zack Snyder logra innovar con visuales y efectos especiales realmente impresionantes que van desde las diversas batallas en Metróplis hasta la destrucción de Kripton. Habiendo dicho eso, el 3D no tiene nada que ofrecer y no se siente parte integral de la historia. Se nota que la cinta no fue filmada en ese formato y no le da ningún beneficio adicional.

Pero, incluso con todos sus logros, el filme cuenta con varios problemas que en su mayoría radican en la construcción del guión; tiene inmensos hoyos de trama que a primera vista pasan desapercibidos por el constante movimiento de la misma. Sin embargo, si uno se sienta a analizar lo que está pasando, notará esos detalles que ya no podrá dejar ir. Además, cuenta con recursos dramáticos que no son tan eficaces con personajes poco relevantes y que al final distraen de las tramas realmente importantes.

Al final y aun con sus detalles, El Hombre de Acero cuenta con una historia soportada por buenas actuaciones, visuales sorprendentes y mucha acción que divertirá a los fans del comic y a los recién iniciados en el mundo de Superman.

Cristina Vales Cristina Vales fue editora de Cine PREMIERE por casi tres años, sin embargo, su lado geek la ha mantenido cerca. Búsquenla si quieren hablar de Buffy la Caza Vampiros, libros y todo lo que tenga que ver con entretenimiento.