Toy Story 3: Checa el arte conceptual de la versión alternativa… en Taiwán
Las cosas se complicarían sobremanera para el guardián espacial.
Hace algunas semanas supimos que Paramount Pictures dio un nuevo paso en su plan de producir una precuela animada de Transformers, al fichar dentro de su equipo al cineasta Josh Cooley, quien viene de dirigir la última entrega de Toy Story. Sin embargo, ésta no es la primera vez en que las entrañables películas de Pixar y la franquicia creada por Hasbro figuran en la misma oración. Allá por 2014, se dio a conocer el arte conceptual de una versión alternativa de Toy Story 3 en la que Buzz Lightyear viajaría a Taiwán y conocería a los populares juguetes transformables.
Originalmente, no se pensaba que la tercera aventura del guardián espacial y compañía ocurriera en la guardería Sunnyside, donde el malvado oso Lotso los encerrara y así les impidiera volver a casa de Andy. La versión alternativa de Toy Story 3 apuntaba a que Buzz sufriría fallas y por ello sería enviado a la fábrica donde nació, ubicada en Taiwán, para que lo repararan. No obstante, sus amigos descubren que el astronauta corre el riesgo de ser destruido, por lo que Woody decide liderar una misión de rescate.
El arte conceptual que encontrarán en la galería de abajo —conformado por 12 imágenes— fue responsabilidad del ilustrador Jim Martin, quien previamente había colaborado en las producciones de Piratas del Caribe: En el fin del mundo (2007) y Spider-Man (2002).
En un par de tales propuestas, vemos a Lightyear en compañía de un Transformer (aunque no precisamente de un Autbot o un Decepticon) como también de otro guardián espacial, pero éste presume un diseño muy diferente al del juguete de Andy.
También corroboramos que, como mínimo, un par de ideas de aquella versión primigenia fueron rescatadas para el argumento definitivo de Toy Story 3. Por ejemplo, los canastos en estantes que fungen como una prisión, o también la maquinaria destinada a triturar juguetes, que en la película de 2010 se tradujo en el infernal basurero.
Por otro lado, imágenes en blanco y negro nos muestran al astronauta aterrado, a punto de caer en un precipicio, o inconsciente, rodeado de sus entristecidos amigos. Y sí, así como lo leen, son excesivamente depresivas. ¿Podría esta versión haber ostentado momentos más estremecedores que el de los juguetes sujetando sus manos, camino a la hoguera?