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Todavía conmigo: una película catártica sobre la pérdida

04-10-2024, 12:13:12 PM Por:
Todavía conmigo: una película catártica sobre la pérdida

A partir de una historia de tragedia y pérdida, el director mexicano Alfonso Pineda entrega una cinta que en el fondo es un ejercicio de catarsis colectivo.

Nadie nos prepara para la vida, pero mucho menos para la muerte. En la película Todavía conmigo, presentada en el Festival Internacional de Cine de Monterrey 2024, el realizador Alfonso Pineda (Las Azules) nos presenta a una pareja que parece perfecta. Daniel (Luis Ernesto Franco) y Mariana (Bárbara López), son un matrimonio joven que vive en Tijuana. Su felicidad es evidente desde los primeros minutos en pantalla. Pero tan pronto como los conocemos sobreviene la tragedia: ella muere repentinamente debido a una enfermedad misteriosa.

Devastado, Daniel parece estar en un proceso de aceptación. En apariencia solitario, lo que en realidad le sucede es que sigue viendo y hablando con Mariana. Ella se le aparece no como un ente fantasmagórico sino cual si ella siguiera viva.

La cinta se convierte en una road-movie cuando Daniel, montado en su motocicleta, recorre por carretera desde Tijuana hacia Baja California para encontrarse con sus suegros para esparcir las cenizas de Mariana, según sus últimos deseos.

Durante el viaje, Daniel charla constantemente con Mariana. O al menos eso cree él en su cabeza. Tiene la extraña pero a la vez fantástica oportunidad de seguir hablando con quien ya se ha ido.

La cinta resulta en una emotiva reflexión sobre el peso del duelo, el dolor de la pérdida y la importancia de saber dejar ir para no quedarse estancado en un punto trágico el cual, forzosamente, debe sanar.

La temática, así como el tono tan atinadamente conmovedor, son nuevos en el cine de Pineda, quien usualmente camina por los registros de la comedia romántica. Fue gracias a una serie de tristes coincidencias que el proyecto fue ganando adeptos, hasta convertirse en una especie de catarsis para todos los involucrados.

“El guionista, Luis Arrieta, escribe el texto luego de sufrir una separación muy dolorosa. En ese momento yo también estaba en un momento muy difícil de mi vida. Mi mamá había sido diagnosticada con demencia y dejó de reconocerme». Así lo confiesa, con apabullante sinceridad, el director Alfonso Pineda en entrevista para Cine PREMIERE.

“Mi madre tuvo una mejoría pero fue un proceso muy complejo, fui con una tanatóloga, e inicié una especie de duelo. Porque incluso ahora que mi mamá está mejor, la veo poco, ya que toda la situación me sigue afectando. Le conté todo esto a Luis [Arrieta] y me dijo: tienes que leer el guion”.

Y justamente, el guion de Arrieta para lo que después se convertiría en la película Todavía conmigo, hablaba justo de los temas que tanto el escritor como el director estaban viviendo en carne propia: la pérdida, el no poder dejar ir a alguien, la melancolía que todo ello conlleva. Para colmo, nos cuenta Alfonso, el protagonista de la cinta, Luis Ernesto Franco, estaba viviendo un proceso similar. “Se acababa de separar de su esposa”, nos dice el realizador.

Poster de la película Todavía conmigo.

La identificación con el personaje de Daniel fue inmediata. “Nunca había tomado un tema personal para hacer una película. Pero la oportunidad de hablar de un hombre vulnerable que justo no quiere dejarse sentir y que debe aprender a dejar ir, fue todo un reto”, sigue Alfonso, quien revela cuán personal resulta esta película cuando nos cuenta que de niño su papá no le permitía llorar.

“Esta película me dio muchas respuestas, me enseñó a llorar, me dio el permiso para ser vulnerable y aceptar que no estaba bien, que me estaba llevando la fregada”.

No obstante el tono de la película Todavía conmigo no es tan oscuro como pudiera pensarse. “Yo quería que la película fuera un abrazo al espectador”, confiesa el director. “El reto era viajar por todas las etapas del duelo. Pero que fuera algo íntimo del protagonista: por fuera no parece suceder nada, todo se vive internamente. El road trip del protagonista representa ese viaje interno”.

Y en efecto, la cinta se torna en un road trip donde el protagonista viaja a través de increíbles paisajes en las carreteras de Baja California, quien se vuelve un personaje más de la cinta.

“El viaje venía por diseño, es el mismo viaje que realizó el guionista cuando rompió con su novia, sólo que él lo hizo al revés, de La Paz a Tijuana. La idea era mostrar a este personaje en medio de paisajes llenos de vida mientras él seguía pensando en la muerte”.

La cinta tiene un alto grado de elementos improvisados, por ejemplo, para el viaje por Baja California sólo se había hecho scouting en la mitad de las locaciones, el resto se decidió durante el mismo recorrido por el estado. De igual forma sucedió con muchos de los actores secundarios o extras, quienes eran en su mayoría pobladores de los sitios donde llegaba la producción.

“El duelo es un proceso que tal vez no termina. Ahora veo la película y ciertas escenas me siguen haciendo llorar”, confiesa, para finalizar, el realizador.

A juzgar por las funciones con público en el marco del FIC Monterrey 2024, el objetivo de abrazar al espectador se cumplió con creces: el público en su mayoría dejó la sala de cine conmovido hasta las lágrimas.

 

autor Crítico de cine con 16 años de experiencia. Confundador de Filmsteria!. Actualmente escribe en Eje Central, El Universal y Cinepremiere. Se volvió fan del vodka martini por culpa del 007.
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