Superhéroes: Los castings de actores más controvertidos

Murciélagos, mutantes y kryptonianos... los castings de estos superhéroes dieron mucho de qué hablar.
Aunque el cine de superhéroes es una tendencia relativamente reciente, algunos de sus personajes más emblemáticos tienen varias décadas de existencia. Por ello, cada que los estudios anuncian una nueva adaptación, los aficionados se mantienen expectantes por saber quiénes serán los actores encargados de interpretarlos. Algunos castings parecen simplemente perfectos, pero la gran mayoría de elección de actores para protagonizar un proyecto de superhéroes suelen implicar una enorme polémica.
Desde los grandes clásicos hasta las cintas más recientes, estos son los castings más controvertidos en toda la historia del cine de superhéroes.
10. Michael Keaton como Batman

Batman de 1989 estrenó en una industria muy diferente a la que conocemos hoy en día, donde los superhéroes eran una verdadera anomalía entre las audiencias. Esto no facilitó las cosas para Michael Keaton, cuya elección como el hombre murciélago generó un enorme malestar entre las audiencias, que recabaron miles de firmas solicitando un recast, argumentando que el perfil cómico del actor no encajaba con el héroe gótico y que su físico tampoco cumplía con las exigencias del personaje.
El actor respondió con un trabajo memorable, que capturó perfectamente la dualidad de Bruce Wayne y que fue de gran ayuda para adentrarnos en un mundo tan oscuro que generó malestar en algunos miembros del público, lo que eventualmente llevó a Warner a cambiar el rumbo de la franquicia. Ahora que el cine de superhéroes ha madurado, hay quienes lo consideran el mejor caballero nocturno en toda la historia, incluso por encima de Adam West y Christian Bale.
9. Tobey Maguire como Spider-Man

Siempre fue la primera opción de Sam Raimi, aun cuando los ejecutivos de Sony no estaban muy convencidos si el actor funcionaría para el papel y la taquilla. El público tampoco reaccionó muy favorablemente a la decisión, más por desconocimiento de su trabajo previo que por falta de talento, ya que sus filmes anteriores, Pleasantville (1998), The Cider House Rules (1999) y Wonder Boys (2000) recibieron buenos comentarios de la crítica. La directora de casting Mary Jo Slater defendió la decisión en entrevista con EW, al asegurar que un actor poco conocido ayudó a que “Spider-Man sea la estrella de la película”.
El joven actor hizo un estupendo trabajo, que lamentablemente quedó inconcluso por el abrupto desenlace de su franquicia. Pero poco más de dos décadas después de su debut, Kevin Feige lo trajo al MCU en Spider-Man: sin camino a casa (2021) y, ahora, muchos aficionados confían en que las posibilidades del multiverso marvelita permitan traerlo de vuelta para una cuarta aventura o como parte de Avengers: Secret Wars. Después de todo, son muchos los que siguen considerándolo el Spider-Man definitivo.
8. Mark Ruffalo como Hulk

Cuando todo apuntaba a que el joven Universo Cinematográfico de Marvel estaba listo para arrancar el ambicioso rodaje de The Avengers: Los Vengadores (2012), el estudio sorprendió al anunciar la salida de Edward Norton y la contratación de Mark Ruffalo como Hulk. El grueso del público reaccionó de manera negativa, no sólo porque el recast podría romper la continuidad de la historia, sino porque se temía que el elegido no tuviera el talento histriónico necesario para encarnar al héroe esmeralda, utilizando Si tuviera 30 (2004) como referencia.
Más tormentoso aún fue que el actor decidió echar un vistazo en internet para conocer la reacción de la gente: “fue brutal”, recordó en entrevista con Den of Geek. “Definitivamente hirió mis sentimientos”. Su buen desempeño le convirtió en el Hulk definitivo de la nueva generación, pues demostró una gran comprensión de los conflictos internos que aquejan al personaje, lo que permitió un brillante desarrollo a pesar de la imposibilidad de encarnarlo en un nuevo filme individual por cuestiones de derechos.
7. Gal Gadot como Mujer Maravilla

La elección de Gal Gadot como Mujer Maravilla no fue bien recibida por buena parte de las audiencias, quienes criticaron su cortísima carrera y su fisionomía. El desencanto era mayor porque muchos estaban convencidos que el papel sería para Jamie Alexander o Gina Carano: la primera con experiencia en el cine de superhéroes tras su paso por Thor; la segunda con una carrera luchadora como respaldo.
Se auguraba un fracaso, por lo que la sorpresa fue mayor cuando la israelí se posicionó entre los mejores elementos de Batman v Superman. Sólo unos meses después, la actriz brillaría aún más en el filme individual de la amazona, convirtiéndose así en el primer gran éxito de un Universo Extendido de DC que no lograba hallar el camino. Las dudas se han disipado y hoy es considerada el mayor referente de aquella saga extinta.
6. Robert Downey Jr. como Iron Man

Hollywood suele ser asociado con los sueños, pero también ha visto numerosas caídas. Ese parecía ser el caso de Robert Downey Jr., un actor prometedor, pero que nunca pudo consolidarse del todo por sus problemas con las drogas. Su escalada de regreso empezó en el 2000, con la serie Ally McBeal, seguida de películas como The Singing Detective (2001), Kiss Kiss Bang Bang (2005) y Good Night and Good Luck (2005), pero su mayor oportunidad llegaría con Iron Man (2008).
El casting no fue bien visto, pues tanto el público, como los ejecutivos de Marvel, consideraron que un ex adicto no podía ser la mejor opción para protagonizar una película de superhéroes destinada para toda la familia. Sin embargo, Jon Favreau insistió que, además de su talento y carisma, su tormentoso pasado lo convertía en la alternativa ideal, pues le ayudaría a entender mejor el viaje de un personaje que busca la redención. El tiempo le dio la razón, tras convertirse en la piedra angular del MCU, que seguramente batallará mucho por encontrar un actor que sea capaz de llenar su lugar.
5. Robert Pattinson como Batman

Robert Pattinson ni siquiera había sido confirmado como Batman, sino como parte de un shortlist para encontrar al nuevo encapotado, cuando las redes sociales ya estaban ardiendo en críticas contra la potencial elección. Muchos temían que su pasado en Crepúsculo fuese la estocada final para la mitología gótica que tantos altibajos ha tenido con el paso del tiempo y se mofan ante la posibilidad de ver un murciélago con un brillo al más puro estilo de Edward Cullen.
Sin embargo, quienes han disfrutado su filmografía posterior a las adaptaciones vampíricas confiaron en su talento, que le ha llevado a trabajar con algunos de los mejores directores de los últimos tiempos, en proyectos cuya naturaleza independiente les ha privado de los reflectores. Su Batman está repleto de energía, dolor e ira, y depende más de sus habilidades como detective que como pelador; en tanto, su Bruce Wayne está alejado de ese playboy que ya hemos visto retratado en cine. Una mezcla perfecta para el thriller sólido y sombrío que propuso Matt Reeves.
4. Hugh Jackman como Wolverine

El cine de superhéroes siempre se ha apoyado en castings improbables, una tendencia que se mantuvo en la era moderna, cuando Hugh Jackman fue elegido para interpretar a Wolverine en X-Men, luego de que Dougray Scott tuviera que dejar el papel por compromisos previos con la secuela de Misión: Imposible. La decisión no generó los debates de hoy en día, pero sí provocó nerviosismo entre los aficionados mutantes, quienes pensaban que el mayor referente del equipo merecía un actor de renombre –las opciones incluyeron a Russell Crowe, Mel Gibson y Keanu Reeves–, y no a un australiano desconocido cuyo mayor mérito era la puesta en escena de Oklahoma! y cuya estatura ni siquiera coincidía con la del personaje impreso. La apuesta funcionó con creces, pues la labor de Hugh Jackman fue tan convincente, que hoy ocupa un lugar de honor entre las mayores leyendas del subgénero.
3. Ben Affleck como Batman

Batman siempre fue uno de los superhéroes más queridos por el público, por lo que cada casting suele venir con una enorme polémica. Ben Affleck lo vivió en carne propia pues, aunque se dijo que su contratación iba más allá de sus dotes histriónicas y realmente se quería aprovechar su talento realizador, la audiencia olvidó el éxito de Atracción peligrosa (2010) y Argo (2012), y se centró de lleno en sus fracasos histriónicos con Gigli (2003), Jersey Girl (2004) y muy especialmente Daredevil (2003). Lo cierto es que Batfleck no fue el peor hombre murciélago del cine, pero definitivamente tampoco fue el mejor, sino el producto de una franquicia que batalló mucho por definirse. Quizá todo habría sido mejor con The Batman, pero nunca lo sabremos, pues el actor tuvo que dejar al encapotado tras una serie de problemas personales.
2. Heath Ledger como Joker

Hace unos meses, GeekTyrant rescató algunas reacciones del público en Reddit ante la elección de Heath Ledger como Joker para Batman: El caballero de la noche (2008): “probablemente el peor casting de toda la historia”, “así es como inicia la segunda caída de la serie Batman” y “Joker es un personaje que requiere un actor de peso, no un bobo con suerte”. Lo cierto es que pocos confiaban en su historial, que más allá de 10 cosas que odio de ti (1999) y Corazón de caballero (2001), también incluía Secreto en la montaña (2005), de Ang Lee, que le había valido una nominación al Óscar.
El tiempo le dio la razón a Christopher Nolan, pues el australiano comprendió perfectamente que esta nueva franquicia necesitaba un payaso muy distinto al de Jack Nicholson, lo que le llevó a aislarse en una habitación de hotel por un mes para construir un auténtico psicópata. Una interpretación memorable que no sólo aplaudió la audiencia, sino también por la Academia que lo reconoció con el Óscar a Mejor actor de reparto, convirtiéndose así en el primer galardón histriónico en toda la historia del subgénero. Lamentablemente Ledger no pudo ver su conversión en una leyenda, pues murió poco tiempo antes del estreno.
1. Christopher Reeve como Superman

Christopher Reese siempre brillará como la mayor leyenda del cine de superhéroes, pero hubo un día en que su casting fue motivo de un enorme debate. No del público, sino del propio estudio responsable, que batalló por definirse entre un actor de renombre –Burt Reynolds, Robert Redford y Paul Newman rechazaron el papel– o un desconocido. Al final, la producción se inclinó por esta última opción lo que resultó en una audición masiva que sólo complicó más las cosas. El talento y la personalidad de Reeve le convirtieron en el gran elegido, y aunque Richard Donner no estaba encantado con su delgadez, consideró que el problema podía resolverse con un traje acolchado.
Fue aquí cuando el joven actor demostró su enorme compromiso, pues prefirió ganar masa muscular para encarnar adecuadamente al héroe. A pesar de estos esfuerzos, el equipo detrás del filme estaba tan nervioso por la respuesta del público que relegó a su joven estrella a un papel secundario dentro del material promocional y prefirió apoyarse en los consolidados Marlon Brando y Gene Hackman. Hoy en día, se le considera a Christopher Reeve como el mejor casting en todo el cine de superhéroes, al grado que su físico y carisma marcan la pauta para la búsqueda de sucesores.
