Ryan Gosling: sus mejores películas
De comedias románticas a películas de culto.
El 12 de noviembre de 1980 nació en Ontario, Canadá Ryan Gosling, cuyos padres son de parte francesa-canadiense. Cuando tenía apenas 13 años de edad, el jovencito asistió a un casting en Montreal para el programa de Disney Channel: The Mickey Mouse Club. Fue en aquel programa infantil donde comenzó una carrera que hasta el día de hoy le ha llevado alrededor del mundo y a trabajar con algunos de los mejores directores de la actualidad. Lee aquí las mejores películas de Ryan Gosling.
Ryan Gosling ha compartido escenario con otras personalidades del mundo del entretenimiento como Britney Spears, Christina Aguilera y Justin Timberlake (con quien además vivió durante un tiempo en su niñez). Además de una carrera que comenzaba y de su entrenamiento como actor, bailarín y cantante, el joven actor apareció en episodios de las series de televisión infantiles ¿Le temes a la oscuridad? y Escalofríos.
Uno de sus primeros papeles en el cine de gran presupuesto (aunque fue como secundario) fue en la película protagonizada por Denzel Washington Remember the Titans. Algunos años después, Gosling encontraría la fama mundial por su papel en The Notebook, al lado de Rachel McAdams. Años después, y aunque le costó un poco de trabajo, él lograría deshacerse de la imagen de niño bonito para convertirse en uno de los mejores actores de su generación.
Aquí las mejores películas de Ryan Gosling.
Diarios de una pasión (Dir. Nick Cassavetes, 2004)
Sin duda alguna una de las películas románticas por excelencia de lo que va del Siglo XXI. Estamos ante la mejor obra de Nicholas Sparks llevada al cine. El amor que le tiene el personaje de Gosling a una indecisa Rachel McAdams es lo más recordado de la película, en una escena donde él le pregunta una y otra vez qué es lo que quiere de la vida y de su relación, sin ella saber qué contestar. Un amor de encuentros, desencuentros y el poder de la memoria.
Blue Valentine (Dir. Derek Cianfrance, 2010)
Una constante dentro de algunas películas de Ryan Gosling es lo complicado de sus relaciones amorosas. Aquí gracias a la dirección y guion de Derek Cianfrance, nos entrega una historia de amor desgarradora de la mano de Michelle Williams mientras nos narran los subes y bajas de su relación a través del tiempo.
Loco y estúpido amor (Dir. Glenn Ficarra, John Requa, 2011)
Aquí interpreta a Jacob todo un casanova con un estilo implacable -prácticamente Ryan Gosling es uno de los consentidos de los diseñadores de vestuario ya que le ofrecen los mejores outfits. Aquí la química que tiene con Emma Stone demostró que podían hacer muchas más películas -y que siguieron haciendo-. Así mismo fue demostrando sus dotes cómicos que explotaría mucho más en The Nice Guys, pero que no está en nuestro conteo.
The Big Short (Dir. Adam McKay, 2015)
Le da vida a Jared Vennett, uno de los pocos financieros que se aprovecharon de la crisis inmobiliaria del 2008 en Estados Unidos. Nuevamente Gosling ofrece un papel que explora sus dotes cómicos gracias a uno de los mejores guiones -nominado al Oscar- que se hayan escrito sobre un caso verídico llevado con una gran sutileza entre el humor y lo fársico, pero todo real.
Lars and the real girl (Dir. Craig Gillespie, 2007)
Quizá una de las más peculiares y extrañas películas dentro de la carrera de Ryan Gosling. En ella interpreta a Lars, un hombre que descubre a su media naranja a través de internet… especialmente en una tienda porque compra una muñeca de plástico tamaño real. Ya teniendo su primera nominación al Oscar, el actor demuestra que puede llevar sobre sus hombros una extraña historia de amor, familia y aceptación.
El lugar donde todo termina (Dir. Derek Cianfrance, 2012)
Narrada en tres diferentes actos muy marcados entre sí, Ryan Gosling interpreta al protagonista de la primera historia, un motociclista muy parecido sobre el papel a su personaje en Drive donde ahora roba bancos en su motocicleta mientras trata de darle una mejor vida a su pequeño bebé, que lo tuvo con Eva Mendes, su pareja en la vida real.
Half Nelson (Dir. Ryan Fleck, 2006)
Luego de John Travolta con Fiebre de sábado por la noche, Ryan Gosling se convirtió en el actor más joven en tener una nominación a Mejor actor por esta película. En la historia interpreta a un profesor adicto que se encuentra en un barrio peligroso y debe luchar contra sus adicción y a la vez ser un buen ejemplo para sus alumnos. Es una de las película donde muestra un papel mayormente dramático con los matices que le caracteriza al actor.
Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)
Simplemente no nos podemos imaginar a otro actor dentro del emblemático papel del conductor sin nombre en, hasta ahora, la mejor película de su director Nicolas Winding Refn. Gosling le da al personaje todo el estilo smooth y cool que muchos deseamos al conducir: con guantes de piel que cubren todas su manos, una experiencia al volante y una chamarra de un gran escorpión dorado. Su personaje tiene un total de 116 líneas de diálogo, con 896 palabras dichas.
La La Land (Dir. Damien Chazelle, 2016)
El primer musical dentro de la carrera del actor. Anteriormente se habían juntado Damien Chazelle y Ryan Gosling para hablar sobre llevar la vida de Neil Armstrong a la pantalla grande, pero cuando el director de Whiplash le mencionó su idea de hacer un musical, la plática llevó a La La Land y no volvieron a hablar sobre Armstrong. Nuevamente hace dupla con Emma Stone y demuestran la química que se les ha caracterizado, pero nos quedamos no sólo con la grandeza de su final sino también con el amor que le tiene Sebastian al jazz.
Blade Runner 2049 (Dir. Denis Villeneuve, 2017)
Mientras que en Drive estábamos ante una pequeña película independiente con un gran soundtrack, con Blade Runner 2049 tenemos una gran producción de ciencia ficción de la mano de grandes profesionales de la talla de Denis Villeneuve en la dirección, Ridley Scott en la producción y Roger Deakins con su soberbia fotografía. Ryan Gosling se vuelve a apoderar de un personaje con poco diálogo pero toda una historia de dolor y aceptación entre lo que nos hace humanos, para lo que estamos programados y lidiar con nuestro propio destino.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
