Remi: El niño de nadie

Los primeros animes se caracterizaban por su toque infantil, hasta que el director Osamu Dezaki se unió al artista Akio Sugino en la adaptación de historias europeas que abarcarían mayores audiencias. Uno de los mejores resultados fue Remi, basada en Sin familia, de Hector Malot, y que narra la historia de un niño entregado a un músico callejero que emprende un doloroso viaje para reencontrarse con su madre. 

El proyecto fue vital para la incursión del anime en occidente, pues motivó que el productor Jean Chalopin se entrevistara con estudios japoneses para desarrollar coproducciones franco-niponas como Ulysses 31, Las aventuras de Tom Sawyer y Los tres mosqueperros.

Olivier Fuentes Pionero en la cobertura del noveno arte en los medios impresos (al menos eso cree él). Escribe de cine y cómics, lo que más le gusta, desde hace 18 años. Autor del espacio Cine-scopio en Muy Interesante.