Propuestas de los candidatos a la presidencia sobre cine mexicano
¿Cómo le irá a nuestra industria fílmica en el próximo sexenio? Los aspirantes a la presidencia de México le responden a Cine PREMIERE.
El próximo 1 de julio, México elegirá a su próximo presidente. A lo largo de este proceso electoral hemos escuchado una larga lista de propuestas sobre los temas más urgentes que hay que atender en el país. A fin de otorgarle a la cultura la importancia que merece, nos acercamos a los candidatos al cargo político más importante de nuestra nación para preguntarles sobre los planes que tienen para apoyar y fortalecer al cine mexicano durante su mandato.
A continuación presentamos las propuestas de Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia, así como de Ricardo Anaya Cortés, de la Coalición por México al Frente. A un día del cierre de campaña, no hemos tenido respuesta del equipo de Jaime Rodríguez Calderón, candidato independiente.
El cuestionario que a continuación les presentamos fue respondido por Alejandra Frausto (quien se haría cargo de la Secretaría de Cultura en caso de ganar AMLO), por Raúl Padilla (posible responsable de la misma área en caso de ganar Ricardo Anaya) y por César Moheno, vicecoordinador de la campaña de José Antonio Meade.
En cuanto se obtengan respuestas del resto de los candidatos, actualizaremos esta nota.
- Andrés Manuel López Obrador (Morena – PT – Encuentro Social)
· Desde hace algunos años, México ha producido cine como nunca antes en su historia; sin embargo, la mayoría de estas películas nunca llegan a exhibirse. ¿Cómo van a mejorar la exhibición de cine mexicano?
Nuestras propuestas para el ámbito cinematográfico tienen como objetivo principal garantizar el derecho de las audiencias a ver cine mexicano. Durante mucho tiempo, nuestro cine nos enorgulleció y fortaleció como nación. En este momento, la producción de películas mexicanas ha alcanzado números sin precedente en la historia del cine nacional, con cifras que superan a las del mayor auge de la llamada Época de Oro del cine mexicano. Estamos por alcanzar la cifra de 200 películas mexicanas por año. La calidad de muchas de estas películas también es notable: nuestras cintas de ficción, documentales y filmes de animación se exhiben en el mundo entero y cosechan premios y reconocimientos en los festivales y foros internacionales como nunca antes en la historia. Sin embargo, el cine mexicano tiene hoy un camino sumamente difícil para llegar a las pantallas de nuestro propio país y acceder a su público natural. Esto daña enormemente a la propia industria cinematográfica, en su sustentabilidad. Daña también a todos los mexicanos, a las audiencias, negándoles el derecho a reconocerse en la pantalla y a mantener el diálogo abierto, diverso, plural y enriquecido que las cintas nacionales proponen a su público. ¿Cómo mejoraremos la exhibición de nuestro cine? Garantizando el derecho de las audiencias a ver cine mexicano. Construiremos una base sólida para establecer políticas vigorosas de estímulos a la exhibición diversificada, amplia e incluyente, donde el mínimo de exhibición obligatoria será de dos semanas. Lograremos que el cine mexicano esté en pantalla, pero también en la televisión pública y en las plataformas digitales, con una retribución justa.
· ¿Habría incentivos fiscales para que las cadenas exhibidoras como Cinépolis y Cinemex proyecten más cine mexicano?
Las cuotas de tiempo de exhibición se incrementarán con un aumento efectivo del 30% del tiempo total de exhibición para el cine nacional. Habrá un incentivo fiscal a los exhibidores que cumplan con un mínimo de 35% de cine mexicano en pantalla, como estímulo al crecimiento de este sector de manera diversificada en diferentes nichos culturales y con pluralidad.
· ¿Qué planes tienen para descentralizar la producción de cine en México?
Nuestra mayor fuerza es la diversidad cultural que está en todo el país. Descentralizar podría entenderse como trasladar la cultura del centro del país a otros estados, y no se trata de eso. La cultura está viva en todas las regiones. Se trata de reconocerla y potenciarla; de establecer estímulos, puentes y diálogos. Con la digitalización del cine, las herramientas para hacer películas, la preproducción, el rodaje y hasta la posproducción se han hecho muy accesibles. La nuestra es una política de escuchar y reconocer lo que existe como punto de partida. En todos los estados, en comunidades indígenas, en regiones remotas, han surgido grupos y organizaciones civiles y comunitarias que imparten talleres de formación audiovisual, que realizan películas de ficción y documentales, que proyectan cine, sobre todo películas mexicanas. Estamos hablando de formación, de producción de cine y de exhibición también. Por ejemplo, en el último encuentro de exhibidores alternativos se reunieron más de 100 agrupaciones de todo el país, de cerca de 500 agrupaciones que hay registradas.
· ¿Que hay de los estímulos que tiene actualmente IMCINE? ¿Se harían modificaciones? ¿Habría algún aumento para ellos?
Daremos continuidad a los fondos que apoyan a la producción cinematográfica –EFICINE, FOPROCINE y FIDECINE–, que tan buenos resultados han dado al crecimiento del quehacer cinematográfico, dando trabajo y sustento a miles de familias mexicanas. Sabemos también que son fondos perfectibles y estamos haciendo un amplio sondeo en los diferentes sectores de la comunidad cinematográfica para encontrar los caminos para enriquecerlos y fortalecerlos. Nos proponemos también un fortalecimiento y renovación de las funciones del IMCINE, convirtiéndolo en el Instituto Mexicano del Cine y el Audiovisual.
· ¿Que planes tienen para restaurar y digitalizar las películas mexicanas clásicas?
La Filmoteca de la UNAM, la Cineteca Nacional y los Estudios Churubusco junto con el IMCINE han realizado una buena labor de recuperación y restauración del cine nacional. Les daremos continuidad y apoyo.
· ¿Habrá aumento a los presupuestos de las escuelas de cine como el CCC y el CUEC?
Nuestra propuesta general, más que un incremento presupuestal, presupone revisar cómo se gasta el presupuesto ya asignado. Partiremos de ahí. Estimularemos también los talleres de formación cinematográfica y audiovisual que den herramientas y alternativas al mayor número posible de jóvenes mexicanos por todo el país.
· ¿Cómo se fortalecerán a los festivales cinematográficos del país?
El número de festivales y muestras de cine sigue creciendo por todo México. Estas agrupaciones y estos festivales llevan cine a comunidades remotas, a escuelas, a centros penitenciarios, a plazas públicas. Fortaleceremos al máximo todas estas iniciativas de formación, de producción y de exhibición de cine mexicano a lo largo de todo México.
· Desde la filmación de Titanic (1997) no hubo otra súper producción de Hollywood que se filmara en México de igual tamaño e inversión, hasta 007: SPECTRE (2015). ¿Qué planes tendrían para incentivar y atraer las producciones extranjeras para que filmen en nuestro país?
Un país pacificado, sin la violencia y la corrupción que nos ahogan, atraerá producciones del extranjero. México tiene todo para ofrecer: biodiversidad, locaciones, colores, gente capacitada, infraestructura, paisajes, sol, clima y, sobre todo, la diversidad y fuerza de su propia cultura.
· Con respecto a la formación de públicos, ¿qué planes tienen para reforzar e impulsar la educación cinematográfica en México?
La erradicación de la corrupción y el proceso de pacificación en México significan, entre otras cosas, fortalecer el diálogo entre todos los mexicanos. El cine contribuye muy poderosamente a este diálogo nacional necesario. Nuestro cine nos dice quiénes somos y nos abre a la reflexión de cómo podemos mejorar frente a las difíciles encrucijadas de nuestro México. Nos permite contarnos nuestras historias y reconocernos en nuestras diferencias. Contribuye a celebrar de mil maneras nuestra riqueza natural y cultural, así como a compartir los momentos de alegría y felicidad que tanto nos fortalecen como nación. Haciendo al cine mexicano accesible a su público y acercando las herramientas de expresión y comunicación audiovisual a los jóvenes de todo el país, se posibilita el diálogo necesario de una nación lastimada que se piensa y enriquece a sí misma a través de su cultura.
- Ricardo Anaya Cortés (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano)
· Desde hace algunos años, México ha producido cine como nunca antes en su historia; sin embargo, la mayoría de estas películas nunca llegan a exhibirse. ¿Cómo van a mejorar la exhibición de cine mexicano?
El año pasado, México produjo 175 largometrajes: un récord histórico que supera incluso los 135 producidos en 1958, el año con mayor número de títulos en la llamada Época de Oro del cine mexicano. Sin embargo, de esas 175 películas, 90 –es decir, más de la mitad– no fueron estrenadas en salas comerciales. Lo que es más, de las 85 que sí fueron estrenadas, sólo 11 pudieron rebasar el medio millón de espectadores en salas y sólo 18 tuvieron más de 100 mil. El cine mexicano es, pues, un cine que, en su mayoría, no se ve. Si bien el IMCINE ha tomado algunas medidas al respecto, éstas han sido insuficientes: la plataforma digital OTT Filminlatino, con un acento en el cine mexicano contemporáneo, no ha logrado rebasar los 50 mil suscriptores, y el proyecto Cinema México Digital, que permite proyectar películas vía streaming en centros culturales públicos de las 32 entidades, acusa una comunicación deficiente –ante la ausencia de un sitio web dedicado y actualizado, o de una app, es difícil saber qué película se programará qué día en qué sala– y necesitaría verse acompañado de una estrategia de formación de públicos para la cinematografía mexicana contemporánea. A partir de esta situación, el proyecto cultural de la Coalición Por México Al Frente propone las siguientes acciones:
- Ampliar y optimizar el trabajo que desarrolla el IMCINE en materia de mercadotecnia y publicidad a fin de brindar apoyo a las producciones cinematográficas nacionales mediante el diseño de estrategias de comunicación, trabajo de prensa, apoyo en redes sociales y otorgamiento de pauta publicitaria en medios de comunicación públicos y privados a las producciones que así lo soliciten y que demuestren carecer de recursos financieros suficientes para su campaña publicitaria.
- Ampliar la bolsa de EFICINE dedicada a distribución, cuyo tope actual es de $50 millones de pesos (frente al tope de $650 millones de pesos asignado a la producción) y desarrollar una estrategia de acercamiento a los grupos y colectivos que hoy difunden el cine nacional a través de circuitos alternativos, eventos y festivales y que no cuentan con accesibilidad suficiente al estímulo ni a los empresarios. IMCINE deberá promover de manera activa la vinculación a nivel nacional entre las partes –productores, potenciales aportantes, distribuidores y circuitos de exhibición comerciales y alternativos–, a fin de generar un efecto descentralizador.
- Fortalecer la distribución fílmica como parte de las tareas centrales de la Cineteca Nacional y de Estudios Churubusco, destinando un porcentaje sustancial de sus recursos autogenerados a este rubro.
- Garantizar un tiempo en pantalla fijo a la producción cinematográfica contemporánea mexicana en las barras programáticas de las televisoras públicas, idealmente pasando por la compra de sus derechos de transmisión.
- Realizar convenios con los principales servicios OTT y VOD para la distribución de producción cinematográfica mexicana contemporánea.
- Apuntalar sustancialmente el proyecto Cinema México Digital a fin de hacer de él una nueva fuerza para la exhibición fílmica, con precios más accesibles que los de las cadenas comerciales y una diferencia máxima de tres semanas con respecto a las fechas de estreno de las cintas. Este proyecto deberá privilegiar el cine mexicano contemporáneo y clásico –así como el cine independiente y clásico de todo el mundo– y partir del aprovechamiento y la optimización de infraestructura cultural subutilizada (por ejemplo: museos, teatros del IMSS, etc.), de la colaboración de la Cineteca Nacional en el diseño programático pero también de un esfuerzo de comunicación tendiente a la formación de públicos
· ¿Habría incentivos fiscales para que las cadenas exhibidoras como Cinépolis y Cinemex proyecten más cine mexicano?
Si bien en 2017 la cuota de pantalla del cine mexicano en las cadenas de exhibición comercial –Cinépolis y Cinemex– fue del 21 por ciento (es decir poco más del doble del 10 por ciento que prescribe la ley), esto resulta todavía insuficiente. Es por ello que pretendemos pugnar, desde el Ejecutivo como desde el Legislativo, porque se apruebe la iniciativa de ley ya presentada en la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión por la Senadora Sandra Luz García Guajardo, del grupo parlamentario del PAN, a partir de la cual las películas de producción nacional no causarían a los exhibidores el pago del IVA.
· ¿Qué planes tienen para descentralizar la producción de cine en México?
Si bien se han alzado voces que proponen poner topes regionales a los estímulos fiscales otorgados a través de EFICINE –así como a los correspondientes a EFIARTES o al FONCA– esto se antoja poco realista y, en algún sentido, adverso al desarrollo de la industria, de entrada porque los servicios de producción y posproducción están concentrados en unas pocas ciudades: no existen los mismos servicios para filmar en Mérida que en la Ciudad de México; en Reynosa que en Rosarito; en Guanajuato que en Guadalajara. Es natural que en cada país sean unas pocas ciudades las que concentren la producción cinematográfica. Lo importante, entonces, no será detonar centros de producción fílmica en todo el país sino fomentar y vincular a los centros de producción ya existentes, las iniciativas regionales y las organizaciones colectivas de carácter comunitario y artístico que hoy son las responsables de un capital fílmico que surge de sus historias, a fin de arropar al lenguaje audiovisual como mecanismo de identidad y de registro de las historias e imaginarios de nuestro país. Al mismo tiempo, es imperativo alentar vocaciones cinematográficas en todo el territorio: necesitamos generar una cobertura nacional de educación pública en cine a nivel licenciatura. No es posible que, por ejemplo, en un estado que es potencia cultural como Oaxaca no exista una sola escuela pública en la cual estudiar cine. Necesitamos trabajar desde la Secretaría de Cultura y con las universidades públicas para garantizar que en las 32 entidades de la república puedan formarse cineastas.
· ¿Que hay de los estímulos que tiene actualmente IMCINE? ¿Se harían modificaciones? ¿Habría algún aumento para ellos?
Con respecto a los estímulos propios de IMCINE, consideramos imperativo incrementar los recursos destinados al desarrollo de proyectos y líneas argumentales, cuyos montos no han variado en dos sexenios. Esto resulta especialmente importante cuando, mientras una producción de Hollywood puede llegar a invertir hasta medio millón de dólares en ese rubro, en Mexico se le destinan a lo sumo $50 mil o $60 mil pesos. Más allá de IMCINE, proponemos aumentar la bolsa de EFICINE en dos sentidos: elevando los topes por proyecto de tal suerte a propiciar producciones más ambiciosas, y aumentando la bolsa dedicada a distribución a fin de posibilitar una exhibición más amplia y concurrida del cine mexicano de producción actual.
· ¿Se fortalecerá la presencia del cine mexicano en streaming?
Más allá del proyecto Filminlatino, que no ha alcanzado todavía la cobertura deseable, consideramos indispensable la presencia de más películas mexicanas en las versiones nacional e internacionales de plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y iTunes, que son las que concentran el mayor número de suscriptores. A ese efecto contemplamos no sólo una política de acercamiento con esas empresas a través del otorgamiento de incentivos fiscales desde una perspectiva incremental, directamente proporcional al número de títulos mexicanos –cinematográficos como televisivos– que incluyan en sus catálogos, sino también con los agregadores de contenido autorizados por ellas, que tienen en México uno de sus principales mercados.
· ¿Qué planes tienen para restaurar y digitalizar las películas mexicanas clásicas?
El Laboratorio de Restauración Digital, inaugurado en 2011 con la remodelación de la Cineteca Nacional, es motivo de orgullo. Es importante perseverar en su trabajo y en la colaboración con instituciones como Estudios Churubusco, la Filmoteca de la UNAM y Fundación Televisa, que han sido aliados clave en este empeño, asignando un presupuesto digno a su labor y buscando esquemas de conversión con festivales de cine, distribuidores de video e instituciones internacionales especializadas para el financiamiento de más proyectos. También consideramos de primera importancia fundar una licenciatura en restauración fílmica en el CCC, dado que no es posible actualmente estudiar esa especialidad en nuestro país.
· ¿Habrá aumento a los presupuestos de las escuelas de cine como el CCC y el CUEC?
El presupuesto del CUEC es materia de la Universidad Nacional, institución autónoma sobre cuyas asignaciones presupuestales no tiene injerencia el Poder Ejecutivo. En cuanto al presupuesto del CCC, al inicio del actual sexenio tenía un presupuesto de $75 millones de pesos; en el PEF 2018, su asignación presupuestal ha quedado reducida a poco más de $30 millones, es decir una merma de alrededor del 60 por ciento, lo que resulta inexcusable en un rubro que ha otorgado a México primacía cultural internacional. Necesitamos regresar su presupuesto por lo menos a los niveles de 2012.
¿Cómo se fortalecerán a los festivales cinematográficos del país?
Es necesario terminar con la práctica perversa de los etiquetados de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, que son la principal fuente de financiamiento público de los festivales artísticos independientes –cinematográficos como de otras disciplinas– y que alientan un uso discrecional, si no es que patrimonial, por parte de los legisladores. Ese presupuesto deberá ser directamente administrado por la Secretaría de Cultura, a través del FONCA, bajo un nuevo rubro de apoyos recurrentes a proyectos culturales independientes, y emitir una convocatoria a la que puedan concurrir los festivales cinematográficos para complementar el financiamiento de otras instituciones públicas (como en el caso del de Guadalajara) o privadas (como en el caso de Morelia o Ambulante).
· ¿Qué presupuesto de cultura estará destinado específicamente a reforzar e impulsar al cine mexicano?
La Coalición Por México al Frente propone dedicar cuando menos el 1 por ciento del PEF (frente al actual 0.3 por ciento) a la cultura. Estimamos que alrededor del 5 por ciento de ese total ampliado deberá estar etiquetado para IMCINE, el CCC, Estudios Churubusco y la Cineteca Nacional.
· Desde la filmación de Titanic (1997) no hubo otra súper producción de Hollywood que se filmara en México de igual tamaño e inversión, hasta 007: SPECTRE (2015). ¿Qué planes tendrían para incentivar y atraer las producciones extranjeras para que filmen en en nuestro país?
Si bien esta información no es del todo precisa –Pearl Harbor fue parcialmente filmada en Rosarito en 2001, Capitán de mar y guerra: La costa más lejana del mundo usó Todos Santos como locación en 2003– es cierto que, en los últimos años, México ha perdido importantes proyectos de inversión extranjera cinematográfica como entregas recientes de las series Star Wars y Piratas del Caribe, que prefirieron filmar en otros países a partir de los incentivos fiscales a la producción cinematográfica que éstos ofrecen. En Canadá, los créditos fiscales a las productoras extranjeras de cine oscilan entre el 20 y el 45 por ciento dependiendo de la provincia. En México, mientras tanto, ante la desaparición del Fondo PROAV, ProMéxico ha emitido nuevos lineamientos para incentivos fiscales a la producción fílmica extranjera que otorgarían un beneficio fiscal del 17.5 por ciento a las producciones independientes que gasten cuando menos $20 millones de pesos en nuestro país y del 20 por ciento a las grandes producciones que gasten cuando menos $80 millones. Es urgente la aplicación –todavía pendiente– de esos lineamientos pero también un acuerdo con la Secretaría de Hacienda que garantice la posibilidad de combinarlos con una exención cuando menos parcial de IVA que nos permita competir con los incentivos fiscales no sólo canadienses sino de países como Nueva Zelanda (entre 20 y 25 por ciento) y el Reino Unido (25 por ciento).
· Con respecto a la formación de públicos, ¿qué planes tienen para reforzar e impulsar la educación cinematográfica en México?
Una de las propuestas de la Coalición Por México al Frente en materia de educación consiste en la ampliación de la jornada escolar en la educación básica de tal suerte a que los estudiantes puedan no sólo estar lejos de la calle sino formándose como ciudadanos a través de la educación artística, nutricional y para la salud. No se trata de formar generaciones de artistas sino una sociedad de ciudadanos, que tengan mejores herramientas para leer la realidad y corresponsabilizarse de su entorno. Como parte de ese proyecto, la apreciación cinematográfica –mediante la creación de videotecas escolares, el aprovechamiento del material disponible en streaming, el recurso a los canales del sistema Edusat y la edición de guías de apreciación cinematográfica para el maestro– será parte toral de esa currícula ampliada. Del mismo modo, es necesaria una reforma a la política de medios públicos de tal suerte que se ofrezca un canal dedicado a niños menores de 6 años a través de una señal terrestre, y otro que atienda a quienes tienen entre 6 y 12 años a través de internet. Estos canales deberán ofrecer, entre su programación, opciones cinematográficas dedicadas al público de esas edades.
- José Antonio Meade Kuribreña (PRI – PVEM – Nueva Alianza)
· Desde hace algunos años, México ha producido cine como nunca antes en su historia; sin embargo, la mayoría de estas películas nunca llegan a exhibirse. ¿Cómo van a mejorar la exhibición de cine mexicano?
Es claro que en México estamos ganando la apuesta por la producción cinematográfica. Tenemos una industria que, el año pasado, realizó 176 películas, lo que sin duda es un dato histórico, pero estamos perdiendo la apuesta de la distribución y de la exhibición, de tal forma que es una realidad que tenemos que cambiar.
De los 338 millones de asistentes a las salas de cine el año pasado, sólo el 7% vio cine mexicano, insisto es una realidad que, juntos, la industria cinematográfica y las instituciones públicas, es una realidad que, como sociedad tenemos que cambiar.
Es claro que no sólo tenemos que exhibir más cine mexicano sino que tenemos que tener más pantallas para el cine mexicano. Tenemos que recortar los tiempos entre que una película se concluye y el momento en el que se estrena, de tal forma que tenemos que transformar el modelo de divulgación y del uso social del talento de nuestra industria cinematográfica. De tal forma que, para empezar, vamos a crear un fondo especial para financiar un programa de difusión y distribución del cine nacional para que las películas mexicanas sean vistas en todo el país
Vamos a crear, por otro lado, un circuito… vamos a promover la creación de un circuito de 64 complejos de exhibición en los estados para asegurar pantallas al cine mexicano. Este es un proyecto en donde el estado va a poner sobre la mesa, no solamente el proyecto arquitectónico y el proyecto tecnológico sino estímulos para que emprendedores en los estados, en las ciudades medias de los estados, puedan participar de este trabajo que sin duda va a repercutir en ampliar el número de pantallas para el cine mexicano.
· ¿Habría incentivos fiscales para que las cadenas exhibidoras como Cinépolis y Cinemex proyecten más cine mexicano?
Lo que nosotros vamos a impulsar es una serie de circuitos alternativos para impulsar el cine mexicano. Ya te plantee una posibilidad, lo que vamos a estimular es la creación de un circuito de 64 complejos de exhibición, es hacia allí donde vamos a dirigir los presupuestos y los estímulos para aprovechar espacios alternativos como universidades, como museos, como espacios culturales en donde están repartidos en este momento y sin estructura por todo el país y es allí donde vamos a centrar nuestra atención para aumentar el número de pantallas.
Estos complejos de exhibición que vamos a impulsar, que vamos a promover su creación, la idea es que sean emprendedores locales los que los construyan, los manejen y los operen. Siempre con la idea de asegurar pantallas al cine mexicano. El estado lo que va a plantear es poner sobre la mesa los proyectos arquitectónicos y tecnológicos y, eso sí, estímulos fiscales para que se puedan construir.
· ¿Qué planes tienen para descentralizar la producción de cine en México?
Uno de los elementos fundamentales es poder homologar los criterios de las comisiones de apoyo a las producciones audiovisuales en los estados y sin duda poder ampliar los estímulos a todas aquellas producciones que se hagan fuera de la Ciudad de México, aprovechando el gran talento creativo de los trabajadores de la industria cinematográfica.
· ¿Que hay de los estímulos que tiene actualmente IMCINE? ¿Se harían modificaciones? ¿Habría algún aumento para ellos?
En el México que estamos viviendo, es indispensable abrir las puertas a los sectores social y productivo para que participen en el financiamiento de la cultura respetando las facultades de las instituciones públicas. De tal manera que, en el gobierno de José Antonio Meade, vamos a implantar una inédita política fiscal para la cultura que asegure más y mejores presupuestos y que potencie la inversión para beneficio de las industrias creativas, en este caso de la industria cinematográfica. De tal forma que nos vamos a sentar con la industria cinematográfica, con cada uno de los actores, de los segmentos de la cadena productiva de la industria para trabajar de manera flexible con cada uno de ellos y establecer un régimen fiscal a su medida. De tal forma que podamos acabar con estos apoyos que han sido como parches para la industria cinematográfica porque no han resuelto el problema de raíz.
La idea fundamental es lograr crear fondos perfectamente transparentes de tal forma de que apoyen directamente a la industria cinematográfica, sin pasar por las intermediaciones que en este momento ya son una realidad, una consecuencia no deseada de los estímulos que hasta ahora existen, por ejemplo el EFICINE.
· ¿Se fortalecerá la presencia del cine mexicano en streaming?
En este momento el 97% de los suscriptores de plataformas digitales en México, está concentrado en 3 grandes consorcios privados, de tal manera que tenemos que romper… tenemos que ampliar las posibilidades para ver cine mexicano. Vamos a atacar ese tema desde varias perspectivas.
Vamos a promover la creación de un sistema nacional de medios públicos para la educación y la cultura que permita que se amplíen las posibilidades para la exhibición del cine mexicano. Por otro lado, uno de los elementos centrales de la política cultural que estamos implementando es propiciar que todos los espacios culturales estén conectados en redes, con tecnología de punta para acceder libremente en México y el mundo a los contenidos generados por la industria cinematográfica. Una cosa muy importante es que vamos a promover por todos los medios la neutralidad del internet creando mecanismos para garantizar la libre circulación de contenidos y evitar el riesgo de contención y de censura que ya en este momento se manifiesta en otros países. FilminLatino es un proyecto exitoso y la idea es potenciar la capacidad que tiene para que llegue al mayor número de público posible
· ¿Que planes tienen para restaurar y digitalizar las películas mexicanas clásicas?
Es fundamental los trabajos de digitalización, no solamente del cine mexicano sino de prácticamente toda la gama de la producción del talento cultural. Vamos, sin ninguna duda, a establecer fondos para que esta digitalización vinculada a la conservación crezca y permita que las generaciones futuras puedan conocer el cine mexicano que se ha hecho en todos los tiempos.
· ¿Habrá aumento a los presupuestos de las escuelas de cine como el CCC y el CUEC?
Lo fundamental es reconocer la alta calidad de nuestras escuelas de cine. Son la base, el embrión que nos permite que por ejemplo el año pasado se hayan ganado 103 premios en festivales con películas mexicanas. De tal forma que van a recibir un apoyo presupuestal, pero también un apoyo relacionado con la renovación tecnológica de sus instalaciones y de todos sus equipos.
· ¿Cómo se fortalecerán a los festivales cinematográficos del país?
Nunca son muchos los festivales cinematográficos en nuestro país. Es claro que los festivales de cine en México son esenciales para crear nuevos públicos, para potenciar una cultura cinematográfica, para divulgar el talento del cine internacional y fundamentalmente del cine mexicano, sin duda los vamos a apoyar.
Como parte de uno de nuestros pilares estratégicos de política cultural en México, vamos a poner énfasis en financiar programas y proyectos culturales que atiendan a niñas, niños y jóvenes en zonas de alta vulnerabilidad, sin duda los festivales cumplen con esta premisa entonces van a recibir este tipo de apoyo.
Por otro lado, vamos a potenciar apoyos financieros a proyectos y acciones culturales que consoliden el espíritu comunitario y la convivencia pacífica, sin duda los festivales cumplen con esta premisa, de tal manera que vamos a descentralizar la inversión presupuestal en las comunidades creativas en los estados. Los apoyos presupuestales se van a otorgar de manera directa a creadores, a colectivos culturales y sin duda los festivales cumplen con esta premisa, de tal forma que, te insistiría, el número de festivales en México siempre es bienvenido porque nos ayudarán a crear nuevos públicos.
· ¿Qué presupuesto de cultura estará destinado específicamente a reforzar e impulsar al cine mexicano?
En este momento es más responsable esperar para poder concluir el programa en todos sus aspectos, y fundamentalmente en los aspectos financieros. Tenemos que pensar que a partir del 2 de julio, una vez que José Antonio Meade sea presidente electo nos vamos a sentar a dialogar con todos los sectores de la industria creativa para poder armar entre todos, con la sociedad y el gobierno electo, un programa presupuestal que permita el beneficio económico para todos.
· Desde la filmación de Titanic (1997) no hubo otra súper producción de Hollywood que se filmara en México de igual tamaño e inversión, hasta 007: SPECTRE (2015). ¿Qué planes tendrían para incentivar y atraer las producciones extranjeras para que filmen en nuestro país?
Es fundamental poder divulgar en prácticamente en todos los centros de producción cinematográfica las calidades que México tiene para filmar. Tenemos un gran talento desde el punto de vista técnico, de contenidos y tenemos una gran diversidad de medios ambiente, de naturaleza, de todo tipo para poder filmar. Hace un momento te decía que este tipo de producciones, como en las producciones que se hacen en México, van a recibir una serie de estímulos fiscales de tal forma que nos permita atraer con mayores ventajas este tipo de producciones.
· Con respecto a la formación de públicos, ¿qué planes tienen para reforzar e impulsar la educación cinematográfica en México?
Para nosotros es fundamental garantizar que todas las niñas, niños y jóvenes reciban formación musical, de artes visuales, de artes escénicas, pero también de cultura digital y cinematográfica y que estén en contacto con el gran patrimonio cultural que tenemos a través museos y zonas arqueológicas.
Entonces vamos a crear un programa de educación para el arte y la imaginación para que sean parte sustantiva de la educación artística/cultural en la educación básica de nuestro país; de tal forma que 24 millones de niñas, niños y jóvenes tengan la posibilidad de formarse en todos estos universos del arte y de la creatividad.
De tal forma que, lo que nosotros hemos planteado, es que es importante que ellos participen en la preparación de planes de estudio para programas de cultura digital, que con la comunidad cinematográfica, que ellos sugieran lo mejores materiales didácticos y que ellos también participen en la preparación de los cursos de capacitación para los maestros en esta materia de la formación desde la niñez de la cultura digital y cinematográfica de México.
De esta manera estaremos formando nuevos públicos, un programa que también hemos abierto a la comunidad cinematográfica, es un programa de cineclubes. En este momento, tenemos a lo largo de todo el país, un capital de cerca de 500 cineclubs con los que contamos. La idea es invitarlos para que creemos juntos un cineclub en cada una de las escuelas de tiempo completo del sistema educativo nacional y en los planteles de la educación media superior, o sea en la preparatoria. De esta manera vamos a crear y potenciar una cultura cinematográfica para todos los niños y jóvenes de México.
· El sexenio de Enrique Peña Nieto –cuyo partido es el que respalda a Meade– se vio marcado, entre otras cosas, por recortes voraces al sector cultural. ¿Cómo lidiarán con la escasez de dinero para las artes? ¿Seguirán los recortes o habrá más recursos?
Te recordaría dos cosas y te volvería a plantear una. Lo primero es que José Antonio Meade es la persona más preparada, con el mayor conocimiento y la mayor experiencia para establecer políticas públicas exitosas en México. Lo segundo que te recordaría es que los años en que la cultura tuvo los mayores presupuestos, José Antonio Meade era el Secretario de Hacienda. Y lo tercero que te planteo es que a través de esta nueva política fiscal para la cultura vamos a potenciar los apoyos presupuestales para la política cultural en México, de tal manera que se van a tener presupuestos inéditos en la política cultural de México.