Plan V – Crítica

Plan V tiene a su favor la actuación protagónica de Natasha Dupeyrón, quien por fin tiene un proyecto que la deja mostrar todo su carisma a pesar del débil material que tiene a su disposición. Lo mismo puede decirse de su coprotagonista masculino José Pablo Minor, con quien Dupeyrón comparte una química bastante evidente durante toda la película. Sin embargo, el guion de Plan V falla en subvertir todos los estereotipos que critica y entrega una historia que quizás hubiera sido un éxito en la década de los 90 por el tratamiento un poco torpe que tiene sobre el tema de la virginidad.

La historia inicia con Paula (Dupeyrón) dándose cuenta de que su actual novio la está engañando con su manager. Al enterarse de la homosexualidad de Chema (José Carlos Femat), Paula entra en depresión y es cuando sus amigas, Jennifer (Stephanie Gerard) y Fernanda (María Gabriela de Faría), deciden ejecutar el Plan V (es decir, el Plan Virgen). Esta idea lleva a las tres adolescentes a buscar un nerd que se enamore de Paula, ya que, según la investigación de Jennifer, los nerds son incapaces de ser infieles a la chica con la que pierden su virginidad. Es así que Paula encuentra a Luis (Minor), un chico universitario bien parecido y de buen corazón que no tarda en enamorarse de ella y por supuesto, entregarle su virginidad de inmediato.

Aunque es lógico que esa no es su intención, la trama de Plan V se siente como un retroceso a todas las conversaciones que han surgido en los últimos meses sobre el empoderamiento femenino y la igualdad entre hombres y mujeres. Incluso la forma en que trata un concepto como lo es «la virginidad», se siente un tanto vulgar y anticuado a la época en la que vivimos. Es refrescante ver que la cinta trata de voltear las tablas y poner a las mujeres en un papel que usualmente tienen personajes masculinos, pero incluso esto lo hace de una manera que termina siendo grotesca. Ver a tres mujeres cazar a un chico para seducirlo y llevarlo a la cama debería ser igualmente repulsivo que un escenario en donde tres hombres persiguen a una chica para los mismos fines. Evidentemente, la cinta es una comedia y su intención es que el público se ría. No obstante, es importante tomar en cuenta que aquello de lo que nos reímos termina por ser normalizado y cualquier tipo de acoso –incluso uno que parece inocente como el de Plan V– debería ser un tema con un tratamiento más cuidado que el que ofrece este filme.

Dejando a un lado lo anterior, el director Fez Noriega trata de explotar al máximo la comedia con secuencias comunes como aquella que ve a Paula, Jennifer y Fernanda visitar una iglesia con la intención de seducir a los miembros del coro o aquella que ve a Laurentina (Tamara Vallarta) informarle a todos sus compañeros que Paula tiene la intención de quitarles su virginidad. Quizá si la cinta se hubiera visto firme en su premisa y defendiera las acciones de su protagonista todo el tiempo, Plan V tendría algo importante qué decir sobre la sexualidad y el deseo femenino. Pero a mitad de la cinta, cuando todos se enteran de la agenda oculta de Paula, la película la humilla por sus acciones y de nuevo, el guion se vuelve problemático porque nunca decide si quiere ser liberal o conservador en sus ideas.

Lo más destacable de Plan V es el elenco, el cual hace lo mejor que puede con el material que tiene. Dupeyrón, Minor y María Gabriela de Faría dejan ver futuros interesantes en la industria, mientras que la participación del youtuber David Allegre se siente orgánica a la trama, a diferencia de otras películas mexicanas (como Una mujer sin filtro o Tramposos con suerte) que han invitado a este tipo de personalidades a sus proyectos este año.

Plan V tiene todo para ser un éxito en taquilla: un elenco atractivo, una fuerte promoción por parte de su distribuidora y un trailer oficial que vende una historia que promete risas al por mayor. Aun así, Plan V es el tipo de cinta que sería más afortunado olvidar después del fin de semana de su estreno.

Alejandro Sosa Soy fan de los slasher y me gustaría vivir en una película de terror. De grande quiero ser como Sidney Prescott. Algún día escribiré un best seller. Me gustan los libros, las series y obviamente, el cine.