Cortometrajes y películas olvidadas de Disney

The Walt Disney Company se ha convertido en uno de los estudios cinematográficos y de entretenimiento más exitosos y con mayor presencia en la historia. Su longeva existencia en el espectro de la cultura pop lo ha llevado a concebir un sinfín de filmes destinados para toda la familia y que se han vuelto sumamente entrañables para el público. Sin embargo, considerando esa vasta oferta de producciones de Disney, nos dimos a la tarea de indagar sobre ciertas películas olvidadas —y también algunos cortometrajes— que, quizás, están infravalorados y que, tal vez, nadie ha vuelto a disfrutar.

Menciones especiales de cortos y películas olvidadas de Disney:

• Policías y ratones (1986)
• La película de Tigger (2000)
• Dinosaurio (2000)
• El zorro y el sabueso (1981)
• Goofy, la película (1995)

A continuación, al abrir la bóveda Disney, presentamos las películas y cortometrajes que seguramente ya no recordabas o de plano no sabías que existían.

Casey at the Bat (1946)

En los terrenos del cortometraje, toca hablar de Casey at the Bat bajo la dirección de Jack Kinney. El título se incluye en el largometraje animado Música maestro (1946), que se define como una “película paquete” compuesta por diferentes cortometrajes. Casey at the Bat versa sobre el famoso poema escrito por Ernest Thayer, que cuenta la historia de un beisbolista que falló debido a su engreimiento. Como dato curioso, el cortometraje tiene una secuela llamada Casey Bats Again (1954) y, además, cuenta con su propio restaurante, cuya especialidad son los hot dogs en Walt Disney World’s Magic Kingdom.

The Legend Of Johnny Appleseed (1948)

Resulta que este título comparte espacio con Casey at the Bat en Música maestro (1946). La historia es una versión musical basada en el héroe estadounidense John Chapman, famoso por plantar semillas que dan pie a frondosos manzanos.

The Wind in the Willows (1949)

Dirigido por James Algar y Jack Kinney, The Wind in the Willows (o conocido en Latinoamérica como El señor sapo) es un cortometraje que nos cuenta la trágica historia de un sapo llamado J. Tadeus, con una pasión por los coches. Por esta razón, no duda en cambiar su lujosa mansión por un automóvil. Lo que no sabe es que éste ha sido robado, pero lo acusan como el ladrón intelectual y lo condenan a prisión. Mientras tanto, sus amigos trazan un plan para encontrar al culpable y liberar a J. Tadeus de la cárcel para recuperar su honor.

La isla del fin del mundo (1974)

Al estilo de Atlantis: el imperio perdido (2001) y El planeta del tesoro (2002), La isla del fin del mundo también desfila como una de las películas olvidadas de Disney, principalmente por su mala racha en taquilla. La historia va así: a principios del siglo XX, Sir Anthony Ross, un hombre adinerado de Londres, organiza una expedición rumbo al Ártico con la esperanza de encontrar a su hijo desaparecido, pero lo que encuentra es un reino vikingo. Cabe resaltar que es la única cinta de Disney, en este listado, en formato live-action.

Tarón y el caldero mágico (1985)

Dirigida por Ted Berman y Richard Rich, y basada en la serie literaria Las Crónicas de Prydain, de Lloyd Alexander, Tarón y el caldero mágico nos cuenta las aventuras de Tarón, un joven quien debe impedir que el malvado Rey Horned se apodere del Caldero Mágico, cuya fuerza misteriosa es capaz de crear un auténtico ejército de invencibles guerreros sobrenaturales. Como bien lo advierte su argumento, se trata de una película que se sale por completo de los estándares de Disney, pues resaltaba su temática oscura y con un villano verdaderamente terrorífico, además de mostrar en pantalla escenas sangrientas. Por tal motivo, Tarón y el caldero mágico obtuvo una clasificación PG-13 durante su estreno.

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La tostadora valiente (1987)

Todos estamos completamente familiarizados con Toy Story o Cars de Pixar, pero antes de que estos objetos inanimados cobraran vida, Disney ya había experimentado con otros artilugios con los que convivimos diariamente dentro de nuestros hogares como la tostadora, el radio, la lámpara, etc. El resultado fue la cinta La tostadora valiente, que nos cuenta las aventuras de un grupo de aparatos electrónicos a punto de ser abandonados que viven emocionantes y hasta peligrosas aventuras sólo para volverse a encontrar con su joven dueño.

Oliver y su pandilla (1988)

Más allá de Bernardo y Bianca (1977), también existe otro título protagonizado por animalitos. Se trata de Oliver y su pandilla, el cual nos presenta a un gatito callejero llamado Oliver, quien pertenece a una banda de ladrones liderada por Fagin y que pronto abandona tras ser adoptado por una niña rica llamada Jenny. Las cosas se complican cuando Jenny es secuestrada por el malvado jefe de Fagin y su terrorífico Dóberman, es así que Oliver debe reunir a su antigua banda para poder rescatarla. El filme es dirigido por George Scribner y es el resultado de una adaptación libre de Oliver Twist, de Charles Dickens.

Bernardo y Bianca en Cangurolandia (1990)

Sí, Bernardo y Bianca (1977) tuvo una secuela que traslada a nuestros protagonistas a experimentar una nueva aventura en Australia. Ahora, bajo la dirección de Hendel Butoy y Mike Gabriel, en esta segunda parte los ratoncitos viajan a las selvas australianas para ayudar a Cody, un joven quien lucha por salvar un águila de un despiadado cazador furtivo. Seguramente nadie recuerda esta cinta porque su desempeño en taquilla fue lamentable, pero además de eso, su estreno se efectuó en la época donde Aladdín, La sirenita y El rey león tenían todo para convertirse en los grandes éxitos de Disney.

Patoaventuras la película: El tesoro de la lámpara perdida (1990)

La serie de animación Patoaventuras (1987-1990) gozó de un largometraje, dirigido por Gaëtan Brizzi y Paul Brizzi, el cual nos narró más aventuras de los patitos, quienes encuentra un tesoro en la pirámide de Collie Baba. Dicho tesoro alberga una lámpara mágica en la que se esconde el Gran Genio de los deseos, la cual deberán proteger de las garras de un malvado mago que hará hasta lo imposible para conseguirla. La cinta tuvo severos tropiezos en taquilla, pero eso no impidió que se convirtiera en una auténtica aventura para disfrutar en familia y sobre todo que fungiera como un homenaje a Indiana Jones.

Jim y el durazno gigante (1996)

Alejándonos un poco de la animación 2D y entrando en los reinos de la animación stop motion, destaca el filme Jim y el durazno gigante del director Henry Selick. La historia versa sobre el pequeño James, quien tras la muerte de sus padres se ve obligado a vivir con sus crueles tías. Aquel horrible destino lo lleva a encontrarse con extraños personajes y un durazno gigante que comienza a crecer desmesuradamente en su jardín y que alberga a pintorescos personajes. Como dato curioso, la película fue una producción de Tim Burton (Frankenweenie, 2012). De hecho, gracias a su hechura es posible pensar que se trata de una producción más del famoso estudio de animación Laika.

Brenda Medel Me encanta ver, hablar, escribir y soñar sobre cine. Mi serie favorita se llama 'La dimensión desconocida'. Siempre estoy cantando. Todo el día pienso en comida. Y no me quito mis gafas de sol ni para dormir.