Pasteles de cumpleaños en películas
Algunos traen felicidad, otros una que otra maldición.
¿Cómo olvidar el pastel de cumpleaños del pobre Harry Potter? No sólo estaba mal escrito, ni tenía velitas, tampoco se veía muy apetitoso que digamos. Y es que existen una gran variedad de pasteles de cumpleaños en películas que ya sean sólo un mero pretexto para tener escena de fiesta, o de plano se trate del momento clave para la cinta.
A continuación recordaremos algunos pasteles de cumpleaños en películas y si tuvieron importancia para la trama o no.
Harry Potter y la piedra filosofal
Mirándolo por el lado bueno para Harry Potter, a partir de ese pastel las cosas fueron mejores.
La habitación
Encerrada durante años y con un hijo nacido dentro del confinamiento, Joy (Brie Larson) hace lo posible para que el pequeño Jack tenga los cumpleaños menos tristes… aunque no pudo conseguir velitas.
Mentiroso, mentiroso
Jim Carrey interpreta a un abogado, experto en modificar la realidad a su conveniencia… o sea mentir. Pero en su cumpleaños su hijo Max decide soplar las velas al pastel y pedir un deseo: que su papá no pueda mentir.
Parásitos
¡Ah! Nada como una buena fiesta de cumpleaños al aire libre gracias a un cielo despejado, tras una tormenta la noche pasada. Pero cuidado, porque ese tamaño de velas pueden herir a alguien… y ni se diga del cuchillo para cortar.
El peleador
Dickie ha pasado tiempo en prisión y es un adicto al crack. Toma un pastel que le habían hecho y decide ir a la casa donde estaban sus antiguos amigos drogadictos para compartírselos… pero de paso despedirse de esa vida.
Burnt
El chef Adam Jones regresa a Londres para tratar de conseguir su tercera estrella Michelin. Una de sus compañeras no puede dejar a su hija en la guardería y la lleva al restaurante el día de su cumpleaños, el chef entonces se presenta a su público más estricto.
La bella durmiente
Aunque parezca que el pastel está muy mal hecho, recordemos que es un platillo un poco complicado de hacer en la vida real.