Predicción Oscar 2018: Mejor actor
Aquí nuestras predicciones de quién se llevará el Oscar en la categoría de Mejor actor.
Como cada año, te presentamos nuestras predicciones del Oscar 2018. Encuentra aquí todas nuestras opciones para llevarse la estatuilla dorada en la categoría de Mejor actor. Conforme avance la temporada de premios iremos realizando ajustes y cambios si es necesario, así que revísala con frecuencia para no fallar en la quiniela.
Denzel Washington por Roman Israel, Esq.
El imbatible Denzel Washington tiene un método probado: encarnar a figuras históricas reales, a veces bien conocidas, que sean el rostro de potentes crónicas sobre la población afroamericana a lo largo de la historia estadounidense. Invitado casi permanente a la ceremonia, el neoyorquino ha sido nominado en siete ocasiones y ganado en dos, lo que lo sitúa a una nominación de empatar números con Marlon Brando y a tres más para alcanzar a Laurence Olivier. Nada mal como currículum.
A favor: Aunque la presencia de la cinta de Dan Gilroy ha sido mínima en las predicciones, cinco de las seis nominaciones obtenidas en diferentes galas han sido todas para el trabajo de Washington. Lo mismo podría decirse de su segundo Oscar por Día de entrenamiento en 2001, una película que figuraba en pocas quinielas, pero que le puso la estatuilla en las manos.
En contra: Lo mismo, dicho de otro modo. La película ha recibido una atención tan escasa por parte de asociaciones de críticos, que su presencia en la terna parece más a un reconocimiento nominal. Sus pares del Screen Actors Guild no le dieron el premio, lo que suele ser un indicador confiable sobre la dirección en la que soplará el viento unas semanas después.
Daniel Kaluuya por ¡Huye!
Al igual que su director Jordan Peele, Kaluuya parece haberse cansado de las comedias donde el color de piel era utilizado como tópico humorístico: así lo recordamos en Johnny English: Recargado o en Kick Ass 2. Pero fue su participación en el episodio “Bing” de Black Mirror y su protagónico como Chris Washington lo que reveló a un actor de carácter, convencido de que los géneros populares no están reñidos con la introspección más inquietante. Si ¡Huye! es recordada como una de las disecciones más filosas de la supremacía blanca, buena parte del mérito será suyo.
A favor: La lista de nominaciones y premios conseguidos por Kaluuya este año es tan larga como variopinta, y va del Globo de Oro o el BAFTA, hasta nominaciones al MTV Movie Award, un premio de la Gay and Lesbian Entertainment Critics Association y otro de la Women Film Critics Circle Award. En otras palabras, su interpretación ha ganado pulgares en alto en los lugares más diversos e inesperados, lo que, de traducirse en un consenso similar entre los votantes del Oscar, le daría unas posibilidades amplias.
En contra: Habría que retroceder hasta 1991, cuando Anthony Hopkins fue galardonado por El silencio de los inocentes, para encontrar un actor principal que haya obtenido la estatuilla por una cinta de suspenso, thriller o terror. El género reduce las posibilidades en esta ocasión, al no ser un género que estadísticamente aparezca como ganador.
Timothée Chalamet por Llámame por tu nombre
El intenso naturalismo de su interpretación como Elio, el adolescente atribulado por un inesperado despertar sexual en una villa italiana, podría hacernos pensar que hay poco de actuación en Timothée. Nada de eso. Para medir el talento de este camaleón, a quien conocimos con papeles secundarios en Homeland o Interestelar, basta compararlo con su rol de cretino adolescente en Lady Bird este mismo año. Una estrella en ascenso que va a dar batalla para subir al escenario.
A favor: Por Llámame por tu nombre ha sido mencionado ya en 35 ternas de nominación, que incluyen el Globo de Oro y el BAFTA. Ha ganado varias de ellas, algunas como revelación y otras midiéndose con los mismos nombres que lo acompañarán en el Teatro Dolby, lo que incrementa sus posibilidades.
En contra: Que la naturalidad sutil y etérea de su actuación resulte menos evidente que las arrolladoras actuaciones físicas de otros competidores de mayor trayectoria.
Daniel Day-Lewis por El hilo fantasma
Entre las varias sacudidas intestinales de toda índole que nos legó el año pasado, una de las más abruptas para cualquier cinéfilo fue el anuncio del retiro definitivo de Daniel Day-Lewis de la actuación. Su último trabajo frente a cámara, dirigido por Paul Thomas Anderson, nos sometió a varios meses de incertidumbre antes de comprobar que se trataba de una de las interpretaciones más sutiles y complejas de una carrera prácticamente perfecta. Lewis ha recibido ya dos estatuillas por Mi pie izquierdo (1990) y Petróleo sangriento (2007), amén de haber sido nominado por En el nombre del padre (1993), Pandillas de Nueva York (2002) y Lincoln (2012).
A favor: Su triunfo sería un momento especialmente emotivo en una ceremonia que promete ser contundente en varias formas. Es uno de los titanes vivos más indiscutibles del panorama contemporáneo, y para despedirse de las cámaras con honores, no le ha pedido nada regalado a los votantes, pues su interpretación como Reynolds Woodcock será uno de los personajes que lo acompañará en la memoria de cualquiera.
En contra: En cuatro de cada cinco ocasiones en esta temporada de premios, un Winston Churchill disfrazado de Gary Oldman –¿o era al revés?– se le ha metido en el camino.
Gary Oldman por Las horas más oscuras
Este año, el veterano Oldman parece estar poseído por el espíritu del mismísimo Winston Churchill para enfrentar a cuanto Nazi, reelección o recesión se le ponga enfrente. Aunque usted no lo crea, ésta es apenas la segunda nominación al Oscar en la larga trayectoria del británico, además de que su único antecedente es como actor de reparto en El espía que sabía demasiado (2011), sin ganar. Si las apuestas no se equivocan, el actor londinense al fin habrá de terminar una larga espera para tomar el micrófono.
A favor: Su interpretación del primer ministro más popular del Reino Unido no solo mandó a la lona a la del también sorprendente Brian Cox (Churchill) en el mismo año, sino que ha conseguido ya el Globo de Oro, el SAG y el de asociaciones de crítica en Ohio, Chicago, Dallas, Iowa, Nueva York, Carolina y un largo etcétera.
En contra: Mientras que los miembros de la anterior nómina de la Academia tenían una fascinación a prueba de todo por los actores que se transformaban milagrosamente en figuras históricas (Lincoln, Capote, La teoría del todo, El discurso del rey), el premio a Casey Affleck el año anterior podría indicar una preferencia por trabajos más contenidos, psicológicos, intimistas y originales. Si es así, el ministro Churchill perderá su primera guerra.
Se quedaron fuera:
James Franco (Disaster Artist: Obra maestra), Tom Hanks (The Post)
Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.
