La valía de los Juegos Olímpicos va más allá del deporte, al ser un auténtico símbolo de valores como la paz, la hermandad y la justa competitividad en busca de la grandeza. Si a esto sumamos las múltiples categorías que le integran, no sorprende que el certamen haya inspirado toda clase de películas alrededor del mundo, algunas de las cuales figuran entre los grandes clásicos de todos los tiempos.
A continuación un recuento con las mejores películas de los Juegos Olímpicos, acompañadas de tres menciones especiales que si bien no giran alrededor del magno evento, lo aprovechan como punto de partida para explorar otras caras del deporte.
NOTA : La siguiente lista sólo incluye películas inspiradas en los Juegos Olímpicos de verano.
Días rebeldes (Dir. Albert Magnoli, 1986)
Mitchell Gaylord tuvo una destacada participación en el equipo de gimnasia de los Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Su destreza le llevó a ser stunt hollywoodense en algunos proyectos importantes como Batman eternamente (1995) y Mortal Kombat (1995), pero también le permitió protagonizar algunas películas siendo Días rebeldes la más destacada de todas, sobre un jugador de futbol convertido en gimnasta y sus posteriores esfuerzos por incorporarse al equipo olímpico norteamericano para alcanzar la máxima gloria de la disciplina. Por momentos sucumbe ante los clichés, pero la calidad deportiva de su actor estelar garantiza secuencias gimnásticas verdaderamente espectaculares.
Astérix en los juegos olímpicos (Dir. Frédéric Forestier & Thomas Langmann, 2008)
La adaptación del cómic homónimo no fue bien recibido por la crítica –la prensa gala le otorgó el Gérard du cinéma equivalente al Razzie–, pero sí por las audiencias que le convirtieron en una de las películas francesas más taquilleras de su año. Sobra decir que su éxito se debió a la enorme popularidad de Astérix y Obélix, quienes deben enfrentar a los mejores deportistas griegos y romanos para ayudar a concretar un amor imposible y garantizar que Julio César mantenga su reinado ante las amenazas de Bruto. Ideal para pasar un buen rato y adentrar a los más pequeños en la afición olímpica.
Bhaag Milkha Bhaag (Dir. Rakeysh Omprakash Mehra, 2013)
La grandeza deportiva implica superar toda clase de adversidades, muchas de las cuales van más allá del campo. Como prueba Milkha Singh, quien superó las adversidades de una guerra civil donde perdió a sus padres y vivió varios años sumido en la pobreza, hasta que su posterior incursión en las fuerzas armadas le permitió descubrir su vocación como velocista, convirtiéndose en una de las figuras a seguir en los Juegos Olímpicos de 1956, 1960 y 1964. Tuvo una estupenda acogida en India, mientras que la prensa internacional alabó la emotividad de su narrativa y su emocionante desenlace.
Race (Dir. Stephen Hopkins, 2016)
Jesse Owens ha sido referido en incontables películas, siendo Race el primer biopic que explora su transición de joven promesa universitaria a una de las grandes leyendas del deporte. Para ello, la cinta protagonizada por Stephen James demuestra que el corredor afroamericano no sólo hizo historia por su increíble velocidad que le permitió romper un récord al hacerse con cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1936, sino al trascender en un país dividido por los prejuicios raciales para luego alcanzar la gloria definitiva en un mundo al borde del colapso ante la cercanía de la II Guerra Mundial.
Atletu (Dir. Davey Frankel & Rasselas Lakew, 2009)
El cine etíope no tiene gran impacto a nivel mundial. Sin embargo, Atletu ha trascendido a escala global gracias a su emotiva exploración de Abebe Bikila, un completo desconocido que terminaría robándose los reflectores de Roma 1960 al hacerse con la victoria en el maratón para convertirse en el primer africano en ganar una medalla de oro y que cuatro años más tarde repetiría la hazaña en Tokio para ser el primero en ganar dos medallas de oro consecutivas en este desafiante deporte. La película también hizo historia a su manera al ser la primera selección etíope en buscar una nominación al Premio de la Academia en la categoría de Mejor película extranjera, aunque al final no pudo hacerse con un lugar en la selecta lista.
Jappeloup (Dir. Christian Duguay, 2013)
Pierre Durand Jr. no tiene el reconocimiento internacional de otros olímpicos como Jesse Owens o Nadia Comăneci, pero su fascinante historia le convirtió en toda una figura de la equitación: un joven abogado que deja abruptamente su carrera para probar fortuna en el deporte acompañado del caballo Jappeloup que da título a la película y con el que formaría una mancuerna que pasaría por muchos altibajos para finalmente alcanzar la gloria olímpica en Seúl 1988. Una cinta deportiva de tintes clásicos que obtuvo algunas nominaciones importantes en los premios franceses César y Lumiére.
Relación perversa (Dir. Robert Towne, 1982)
Robert Towne incursionó en la dirección con una cinta sumamente controvertida para su época. Primero por la reapertura de viejas heridas deportivas al seguir a un grupo de corredoras estadounidenses que se preparan para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, hasta que son despojadas de su sueño por el boicot norteamericano que las obliga a vivir con la idea de que nunca tendrán la oportunidad de mejorar sus marcas personales en la máxima justa. A esto sumemos la bisexualidad de la protagonista, abordada con madurez por el cineasta, pero generadora de una enorme polémica entre las audiencias y los deportistas de su tiempo. Fracasó en taquilla, pero obtuvo buenas críticas que le convirtieron en un título imprescindible entre los aficionados del atletismo.
Dangal (Dir. Nitesh Tiwari, 2016)
La cinta no aborda los Juegos Olímpicos, pero es fundamental para entender cómo fue que India se alzó como una potencia de la lucha con Geeta Phogat y Babita Kumari, destacando que la primera pasaría a la historia del certamen al ser la primera luchadora india calificada para la justa mundial. Gozó de una estupenda recepción del público que resultó en una taquilla de $300 mdd, mientras que la crítica mundial le ubicó entre las mejores películas deportivas de todos los tiempos. Obtuvo múltiples reconocimientos en su país de origen, pero ninguno tan importante como el impacto social logrado con la exaltación de la fuerza femenina en los deportes y cualquier otro aspecto de la vida.
Without Limits (Dir. Robert Towne, 1998)
Steve Prefontaine no ganó medallas olímpicas, pero la perseverancia mostrada en Munich 1972 y la popularidad mediática que alcanzó rumbo a Montreal 1976 fueron claves para el boom de los corredores que se mantiene hasta nuestros días. El biopic dirigido por Robert Towne –su segunda aparición en esta lista– y protagonizado por Billy Crudup explora la historia deportiva del velocista, destacando su relación con el entrenador Bill Bowerman interpretado por Donald Sutherland. A pesar del apoyo de Tom Cruise desde la producción y de las buenas críticas que resultaron en una nominación al Globo de Oro para el veterano actor en la categoría de Mejor actor de reparto, la cinta no brilló en taquilla a causa de la tibia campaña promocional organizada por Warner. Aun así es vista como la película definitiva del deportista, muy por encima de Prefontaine (1997) con Jared Leto en el rol estelar.
Carros de fuego (Dir. Hugh Hudson, 1981)
La película olímpica por excelencia, no sólo porque gira alrededor de dos corredores verídicos de la que fuera apenas la octava edición de los juegos modernos, sino porque los aprovecha para capturar los valores más representativos del certamen. El primero es Eric Liddell, un escoces profundamente católico que compite para honrar a Dios; el segundo Harold Abrahams, un inglés judío que lo hace para afrontar los prejuicios. A pesar de su rivalidad en la pista y de sus diferentes ideologías en temas sociopolíticos y religiosos, la dupla terminará haciendo equipo para alcanzar la gloria deportiva y el éxito del Reino Unido. Ganó cuatro Premios de la Academia incluyendo Mejor película y pasó a la historia por su mítico soundtrack a cargo de Vangelis.
Mención especial: Inquebrantable (Dir. Angelina Jolie, 2014)
Angelina Jolie suele ser recordada por su actuación, pero su pasión cinematográfica le ha llevado a la dirección en varias ocasiones. Tal fue el caso de Unbroken, que inspirada en el libro homónimo de Laura Hillenbrand, aborda la fascinante historia de Louis Zamperini, un italoamericano que encuentra su camino gracias a su velocidad y afición corredora que le llevaron a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. El entonces joven corredor confiaba en alcanzar su punto más alto, y con ello el podio, para la siguiente edición de la justa, pero el sueño se quebró con la II Guerra Mundial y su reclutamiento el cual le llevó a Japón donde terminó convirtiéndose en prisionero de guerra. Una historia de supervivencia que en muchos momentos se ve enriquecida por la pasión deportiva.
Mención especial: Foxcatcher (Dir. Bennett Miller, 2014)
Steve Carell ya había demostrado sus dotes dramáticas en Pequeña Miss Sunshine (2006) y Dan en la vida real (2007), pero fue Foxcatcher la que muestra sus verdaderas cualidades para posicionarle entre los actores más talentosos de su generación. La cinta rescata la historia verídica de John du Punt, un millonario excéntrico empeñado en representar a los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, lo que le motiva a contratar a los medallistas Mark y Dave Schultz como entrenadores personales. Lejos de abordar los valores tradicionales del cine olímpico, el filme aborda con destreza temas como la obsesión, la ambición y la rivalidad para proporcionar una historia deportiva manchada por la tragedia.
Mención especial: Munich (Dir. Steven Spielberg, 2005)
Los Juegos Olímpicos de 1972, concebidos para cambiar la imagen bélica alemana tras la II Guerra Mundial, escenificaron el momento más infame en la historia del certamen cuando el grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesinó a once elementos del equipo olímpico israelí por conflictos políticos. Steven Spielberg aprovechó la llamada Masacre de Munich para uno de los títulos más desafiantes de toda su carrera, que si bien obtuvo buenas críticas y cinco nominaciones al Premio de la Academia incluyendo Mejor película y director, generó debates por su desesperanzador mensaje sobre una guerra infinita a causa del dolor y la venganza que aqueja a las dos naciones.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.