Este 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía , en honor a una profesión y disciplina artística que a lo largo de los últimos 180 años ha fungido una labor tanto de registro histórico como también de manifestación creativa. En aras de sumarnos a esta festividad, conozcan a continuación a algunos de los mejores fotógrafos que nos ha brindado el cine de ficción.
Primeramente, recordemos que ésta es la fecha idónea para celebrar la fotografía debido a que un 19 de agosto, pero de 1839, el inventor Louis Daguerre presentó ante la Academia de Ciencias en Francia el daguerrotipo . Se trataba del primer procedimiento reconocido a nivel global que permitió capturar imágenes mediante factores fotoquímicos, con lo cual sentó los principios de la fotografía análoga.
Es evidente que sin fotografía no habría cine, pero uno de los vínculos que presumen ambas disciplinas se da propiamente dentro de la pantalla grande. Muchas historias alojadas por el séptimo arte han contado con personajes que, con cámara en mano, han discurrido por circunstancias conflictivas, amorosas o tétricas.
Desde un fotógrafo curioso que sospecha un asesinato en su vecindario, hasta un artista afroamericano cuya habilidosa mirada lo pone en peligro —sin olvidar a ese enamorado colaborador de National Geographic o a aquel neoyorquino que dispara telarañas— vean en la siguiente galería una selección de doce fotógrafos y fotógrafas del cine . ¿Cuál es su favorito?
No olviden entrar AQUÍ para conocer algunas fotografías históricas de Robert De Niro que Cine PREMIERE recopiló en aras de festejar el reciente cumpleaños número 77 del mítico actor.
Anna Cameron (Closer, 2004)
Dirigido por Mike Nichols, este drama nominado al Óscar cuenta la historia de cuatro personas —dos hombres y dos mujeres— que padecen las penas de la infidelidad y la inestabilidad afectiva. Uno de estos personajes es Anna Cameron (Julia Roberts), una fotógrafa profesional que en un momento icónico de la película debe retratar a una desconsolada Alice (Natalie Portman) posterior a que ambas fueran seducidas por un mismo escritor.
Billy Kwan (El año que vivimos en peligro, 1982)
Dirigida por Peter Weir, esta cinta nos lleva al contexto de la Guerra Civil en Indonesia durante los años 60. El periodista Guy Hamilton (Mel Gibson) llega al país insular con el propósito de ahondar en la situación política de la región, misión para la cual contará con el valiosísimo apoyo de Billy Kwan, un fotógrafo enano de ascendencia china. Este personaje fue interpretado por la estadounidense Linda Hunt, cuyo trabajo le valió el Óscar por Mejor actriz de reparto.
Chris Washington (¡Huye!, 2017)
Dirigido por Jordan Peele, este filme de terror —aunque con tintes cómicos— partió de una premisa ingeniosa y ofreció una perspectiva fresca al tópico sobre racismo. Chris Washington (Daniel Kaluuya) es un fotógrafo afroamericano que decide pasar un fin de semana con la familia blanca de su novia. En menos de un día, el protagonista descubre que algo muy malo sucede en aquella casa de campo, donde su talento como artista podría condenarlo.
L.B. Jefferies (La ventana indiscreta, 1954)
Dirigido por Alfred Hitchcock, este gran clásico del séptimo arte nos encierra en el departamento de L.B. Jefferies (James Stewart), un fotógrafo aventurero que —muy a su pesar— debe someterse a varias semanas de reposo debido a una pierna rota. Mientras tanto, su mayor pasatiempo es husmear en la vida de sus vecinos a través de una ventana y con su cámara profesional de por medio. Pero el chisme da un giro radical cuando “Jeff” cree que un homicidio ha tenido lugar en el edificio de enfrente…
Laura Mars (Los ojos de Laura Mars, 1978)
Dirigido por Irvin Kershner, este filme neo-noir parte de un guion coescrito por John Carpenter y cuenta la historia de la fotógrafa de modas Laura Mars (Faye Dunaway) que empieza a sufrir una serie de inquietantes visiones. Pronto descubre que tiene la capacidad de ver a través de los ojos de un asesino, en el momento justo en que éste comete sus fechorías...
Cabe añadir que la película aborda la violencia estilizada en el arte. Algunas obras del auténtico fotógrafo alemán Helmut Newton fueron consideradas para el diseño de producción.
Leonard Shelby (Memento, 2000)
Dirigida por Christopher Nolan, esta cinta de culto no trata específicamente sobre un fotógrafo profesional pero sí de un investigador con amnesia (Guy Pearce) que intenta dar con el asesino de su esposa, por lo cual se vale de fotografías instantáneas (como también de tatuajes) para no olvidar pistas, nombres y rostros clave. El peculiar tratamiento narrativo de Memento —dos secuencias paralelas, una de ellas reconstruida de manera inversa— le otorgan una lugar de honor en el top de innumerables cinéfilos.
Martin (La prueba, 1991)
Este largometraje australiano le valió a su realizadora, Jocelyn Moorhouse, el premio Cámara de Oro en el Festival de Cannes 1991. Sigue las andanzas de Martin (Hugo Weaving), un ciego que toma fotografías de varios lugares que visita para luego solicitar a algunas personas que le describan lo retratado. Profundamente enemistado con las mentiras, este personaje queda impresionado con el enorme detalle con que un sujeto de nombre Andy (Russell Crowe) describe las fotos, y es así como surge una peculiar amistad entre ellos.
Peter Parker (Spider-Man 2, 2004)
Por supuesto que el célebre fotógrafo del diario El Clarín no es exclusivo de las películas de Sam Raimi, pero cómo olvidar que en Spider-Man 2 —posiblemente la mejor película live-action del superhéroe— Peter Parker (Tobey Maguire) cumplió la hazaña de ser despedido y recontratado en menos de cinco segundos. Este torpe neoyorquino se ha hecho de fama por sus fotografías del Hombre Araña, y la pregunta es: ¿Cómo es que Spidey y Parker coinciden siempre en el momento preciso? ¿Será qué…?
Robert Kincaid (Los puentes de Madison, 1995)
Dirigido por Clint Eastwood, este drama retrata el idílico amorío entre una mujer de campo casada (Meryl Streep) y un fotógrafo de National Geographic (Eastwood), quien llega al Condado de Madison para retratar los emblemáticos puentes techados de la región. Su cámara deviene un elemento clave para el cortejo y conduce a un torbellino de pasiones donde nace «una certeza que sólo se da una vez en la vida». Admitámoslo: Las lágrimas fluyen cada que llegamos a la escena de la lluvia…
Sean O'Connell (La increíble vida de Walter Mitty, 2013)
Dirigida por Ben Stiller, este entrañable dramedy presume un soundtrack exquisito y panorámicas naturales impresionantes, mientras el soñador Walter Mitty (Stiller) intenta dar con el paradero de Sean O’Connell (Sean Pean), un fotógrafo colaborador de la revista Life. Cuando ambos personajes finalmente se encuentran, acontece una de las secuencias más memorables de la película, en la que O’Connell nos enseña que existen momentos que uno debe apreciar sin la distracción de una cámara.
Therese Belivet (Carol, 2015)
Dirigido por Todd Haynes, este largometraje mundialmente ovacionado versa sobre un amorío prohibido entre la aspirante a fotógrafa Therese Belivet (Rooney Mara) y la glamorosa Carol Aird (Cate Blanchett). Ambas protagonizarán diversos encuentros durante la época navideña de 1952 en EE.UU. —incluido un viaje en carretera— y en varios de ellos Therese hará de Carol el motivo de sus retratos. Por su interpretación, Mara obtuvo el galardón por Mejor actriz en Cannes 2015.
Thomas (Blow Up: Deseo de una mañana de verano, 1966)
Dirigido por Michelangelo Antonioni, este filme se inspira parcialmente en la vida del fotógrafo inglés David Bailey y en el cuento Las babas del diablo, escrito por Julio Cortázar. Es un thriller sobre un fotógrafo de modas de nombre Thomas (David Hemmings) que cree haber captado accidentalmente el momento justo de un asesinato. Presente en los premios Óscar de 1967 (nominaciones a Mejor guion original y Mejor director), Blow Up se considera el retrato por excelencia de la escena modista y cultural de Londres durante los años 60.
Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.