FICM 2023: Nómadas 57, las vidas al volante que rompen el estigma al trailero
Detrás de cada tráiler con carga, hay una vida, casi siempre, en riesgo. Nómadas 57 muestra una visión más justa para los y las traileras.
Es de madrugada. Clara Fragoso conduce entre la oscuridad y la neblina cuando ve el retrovisor y la destellan las torretas de una patrulla. Finalmente se orilla en una salida. Abre la puerta. De un golpe la avientan hacia atrás, se suben 3 hombres y uno la encañona. “No te muevas, si haces algo, te mato”, le advierte uno de ellos. “Te vas a bajar, agarra tu cobija”, le dice el invador mientras le pide que se envuelva en ella.
“Creí que me balearían, pero me empujaron hacia el monte. Se estacionaron algunas horas. Escuche que se fue”, cuenta la trailera protagonista del documental Nomadas 57.
“Chale, ni un besito, ya hasta pasamos la noche juntos, bajo la misma luna, qué feos modos deveras”, bromea sarcásticamente tras contar solo una de las tantas veces que sintió la muerte cerca durante los trayectos de sus rutas. Se esfuerza por mostrar su fortaleza, pero son sus heridas las que le dan entrada al documental. Y es gracias a esos mismos recuerdos e historias que los directores encontraron una nueva verdad por revelar.
Para Alberto Arnaut, quien siempre ha perseguido visibilizar realidades con la intención de hacer un cambio en el sistema, en Nómadas 57 muestra la otra cara de los y las traileras. Una mirada más cercana a lo que son y viven, y al estigma de la sociedad sobre ellos.
Hay una persona detrás del volante
Lo que algunas veces se minimiza como «choferes que se drogan para mantenerse despiertos», va mucho más allá. Es una comunidad de más de 20 mil mexicanos recorriendo el país con carga, muchas veces, peligrosa. Son personas que tienen dolores y alegrías en común.
Hay traileros que han pasado más de 7 meses sin volver a su casa. Después de algunos años, uno de ellos ha dado algunos «pasos»: ahora va cada mes, cuando se siente estresado y enojado. Ahí es momento de volver a casa, cuenta uno de los traileros mientras descansa en la cachimba.
“No manches traes unas palabras que motivan al padre, me doblé, se me hizo el nudo en la garganta”, le recuerda a uno de los traileros que tiene frente. El mensaje de su hija de cinco años decía:
Feliz día papá, te amo mucho y que diosito te bendiga en estos biajes tan duros.
El horario más malo, el de la luna llena
El peor horario, según uno de los traileros, es de 3 a 6 de la mañana. No solo por ser el rango de tiempo en el que más accidentes y tragedias ocurren, sino porque empiezan a suceder cosas espeluznantes, aunque desde un enfoque muy distinto. Muchos lo tiraban por loco cuando contó su historia sobre el hombre robusto con apariencia de mago en medio de la carretera. Le decían que “las pastillas para no dormir”, como ellos le llaman a una línea de cocaína, le provocaban esas alucinaciones.
“Hasta que un día en Veracruz, al poner las altas y ver a una pareja teniendo sexo mientras realizaban un rito satánico, mi compañero, se quedó helado”, cuenta orgulloso de su primera anécdota paranormal en la que había un testigo.
Las anécdotas y hábitos de los traileros son las que revelan su forma de vida, pensamientos y valores, algo que le da la profundidad, humildad y naturalalidad al documental Nómadas 57.
“Era increíble la vivídez con la que contaban sus historias. No sabíamos en qué momento iban a relatarlas; hacer una entrevista frontal y preparada, como lo he hecho en mis películas pasadas le hubiera restado naturalidad”, nos explica Alberto Arnaut, sobre la forma en que ganaron la confianza de los y las traileras, quienes, durante todo el documental nutren esa verdad que los directores quieren dar a conocer a través de sus diálogos, la forma de expresarse y sus más íntimas anécdotas.
Si bien los directores, Alberto Arnaut y José María Castro Ibarra, no sabían en qué momento sucederían las mejores historias, gracias a la investigación previa, sabían que querían retratar algunos temas principales.
«Había un tema importante de la seguridad de los camioneros, las estrategias de los camioneros para mantenerse despiertos, la convivencia en las cachimbas, que eran una especie de familias sustitutas, la relación a distancia con las familias. Sin embargo, había ocasiones en las que no era tan sencillo», nos cuenta el director Arnaut.
La cachimba, la familia sustituta
Un pilar en la vida de un trailero es la cachimba, es ese segundo hogar que tanto necesitan tras el distanciamiento de su familia y los largos periodos de tiempo sin verla. Es un lugar caluroso, te reciben con café Colombiano o Nescafé, puedes descansar o tomar una “pastilla para no dormir”. “Todo sea porque México se siga moviendo”, dice otro trailero tras meterse una línea de coca.
A pesar de que las mujeres realmente asumen la tarea del cuidado de los traileros, muchas veces se ven vulneradas. “Siempre tenemos que estar para los traileros”, contesta una de ellas, cuando le preguntan si abre todos los días del año las 24 horas.
Muchos de ellos las tocan sin su consentimiento o se ponen agresivos si no acceden a tener sexo a cambio de dinero. Sin embargo, al mismo tiempo, cuando algún trailero logra conquistar a “una mujer de la cachimba” lo presumen como un trofeo.
Luz de Luna Clara, la influencer trailera
En medio de esa comunidad misógina que la puso a prueba más de lo debido, Luz de Luna Clara, el sobrenombre que se ha puesto Clara Fragoso tras convertirse en la mujer más famosa del gremio, alcanzando cientos de miles de reproducciones en sus transmisiones en vivo, hoy vive una vida digna de una trailera. Ella deseó el trabajo y lo toleró hasta el día que sufrió un accidente y la empresa no la indemnizó. Clara sufrió quemaduras en la cara, las manos y la espalda.
“Clara nos ayudaba a resolver muchas cosas de producción. Ella transportaba material peligroso, no podían grabarla. Tuvimos que hacer un viaje especial. Para ella no fue difícil, ya estaba acostumbrada a las cámaras”, nos cuenta el también director de Hasta los dientes.
ClarahHa crecido en un oficio que deseó. No conoce a sus pretendientes, pero tiene miles. “Si hubiera sido ese, encantada, dónde vamos a echar agüita”, cuenta en el documental, después de ver los comentarios de personas que no conoce y saludar al trailero que está a su costado. Más de 20 mil personas ven sus transmisiones. «¿Cómo voy a saber quién es?», dice Clara en la película.
«Todas estas vidas están detras del volante y del camion que lleva las mercancias con las que la gente vive día a día en la carretera. Nunca pararon, ni en pandemia. Gracias a ellos pudimos acceder a cosas como lo hacíamos normalmente. Ellos hacen lo mejor que hacen dentro de una empresa que explota y no les permite alimentarse ni vivir en condiciones dignas», concluyen los directores Nómadas 57.