Festival de Toronto 2017: Louis C.K. y la nueva de Andy Serkis
El Festival Internacional de Cine de Toronto llega a su final, pero tuvimos todavía oportunidad de ver varias cintas muy interesantes.
Nada más atractivo en el Festival de Toronto que la nueva película de un artista controversial, en este caso el comediante Louis C.K. y I Love You, Daddy, largometraje en blanco y negro que escribe, dirige y protagoniza al lado de Chloé Grace Moretz , John Malkovich y Charlie Day entre otros.
Adorado por algunos que ven en su trabajo en series de televisión y espectáculos de stand-up comedy los últimos rincones de libertad absoluta de tono y atacado por otros por las mismas razones, Louis C.K. es una voz aparte en el paisaje audiovisual de Estados Unidos.
En un filme de dos horas, el comediante logra trasladar este mismo espíritu, pero además tiene la posibilidad de interrogar más a fondo lo moralmente correcto.
Interpreta a Glen Topher, un (por fin) exitoso escritor de sitcoms que acaba de firmar un jugoso contrato para un nuevo programa del que no ha escrito ni una sola línea ni sabe muy bien aún para donde irá la cosa. Su hija de 17, China, es una niña rica que parece no romper un plato y sabe perfectamente cómo obtener lo que quiere de su padre, al repetirle a cada rato que lo ama. Padre e hija conocen en una fiesta a Leslie Goodwin, un famoso comediante, referencia e inspirador de Glen, su modelo a seguir. Una admiración sin falla, aún y cuando Leslie de casi 70 años es también conocido por su interés en las muchachas jóvenes, y más grave, sospechado de haber abusado sexualmente de una menor. Pero eso a quién le importa, ¿verdad? A menos de que se meta con tu hija…
Filmar Manhattan en blanco y negro y su micro sociedad de la escena cómica y de los escritores para televisión ya parecían ser referencias bastante evidentes a Woody Allen, pero I Love You, Daddy no es sólo un homenaje a su trabajo, es también una verdadera reflexión sobre quien admiramos y en qué medida la fama puede ser un escudo y un comodín para todo lo demás. Pensemos en cuando descubrimos hace unos meses que Bill Cosby drogaba mujeres para abusar de ellas. La película es, sin dud, un gran ejercicio por parte de uno de los últimos comediantes que opina sin censura en la era Trump. Solo esperamos que no sea un intento de curarse en salud, ya que él también está ahora en el ojo del huracán por escándalos sexuales. Pero esto no importa… ¿O sí? Ya ni sabemos.
Louis C.K. protagoniza y dirige I Love You, Daddy.
Otro tono, otro tema, fuimos a ver una de las grandes sorpresas del festival, la alocada comedia histórica. Dirigida por Armando Iannucci, uno de los creadores de la serie Veep, es una pequeña joya de humor negro y revisión histórica. Todo ocurre en Rusia en 1953, en los días que siguen la muerte del dictador Stalin, cuando los integrantes del comité directivo del partido comunista enseñan sus verdaderas caras en la carrera por el poder. Golpes bajos, ejecuciones arbitrarias y pueblo atemorizado, nunca alguien había tomado la libertad de darle un rostro cómico al horror de la tiranía de un tipo que mató 20 millones de personas según las estimaciones de los historiadores. Además, Steve Buscemi que casi nos hizo llorar hace unos días con su papel en Lean on Pete, ahora no para de hacernos reír con su interpretación de Nikita Krutchev. Un actor que nunca está donde uno lo espera, algo así como una comedia sobre una dictadura.
The Death of Stali, de Armando Iannucci.
Finalmente quiero celebrar tres muy buenas primeras películas. La primera es la francesa Jusqu’à la garde de Xavier Bertrand que se llevó nada menos que el León de plata y el premio a Mejor ópera prima en Venecia. Un intenso drama familiar dónde un padre pelea la custodia de su hijo. Una película que tiene algo prestado de los hermanos Dardenne y que logra hacer subir la tensión en tan sólo una hora y media de una historia de violencia doméstica que parece tan común. Un gran golpe.
Andy Serkis muestra su lado más humano (sí, chiste fácil) al dirigir su primera película titulada Breathe. Es protagonizada por Claire Foy y por el nuevo consentido de muchos: Andrew Garfield. Este lindo drama inspirador está basado en la historia real de la pareja Robin y Diana Cavendish, padres del productor de Breathe, y su lucha para seguir viviendo a pesar de la enfermedad de él. Una cinta muy conmovedora, que le sacó lágrimas al público del TIFF.
Andrew Garfield protagoniza Breathe, de Andy Serkis.
Y, para terminar, habrá que seguirle la pista a la muy lograda Beast de Michael Pearce. En una pequeña localidad de Jersey, Inglaterra, la desaparición de una joven pone a todos de cabeza. En especial a una mujer oprimida por su familia y quién se convierte en su amante y es uno de los principales sospechosos. Un thriller que juega a confundirnos y poner en duda mucho de lo que vemos en la pantalla. Seguramente, la actuación de Johnny Flynn como Pascal no tardará a llevarse algún reconocimiento.
Ya nos vamos de Toronto, pero las películas se quedan y el fin de año promete ser una gran temporada de cine.
