Cannes 2024 – Las películas a las que hay que seguirles la pista
Conoce las películas que más dieron de qué hablar en la edición 77 del Festival de Cannes.
Después de que el año pasado contara con una de las mejores selecciones de películas en la historia reciente, resulta poco sorprendente que esta edición 77 del Festival de Cannes 2024 no estuviera a la altura. Años de pandemia; huelgas en Hollywood; reestructuras en la industria y cambios por las fusiones en los grandes estudios, han hecho merma en la producción cinematográfica. Aunque de manera excepcional convergieron excelentes títulos en 2023, este año se hizo palpable la crisis por la que atraviesa la industria cinematográfica.
El jurado fue encabezado por la realizadora y actriz estadounidense Greta Gerwig, autora del fenómeno cultural y comercial de Barbie, y contó además con los realizadores Juan Antonio Bayona, Hirokazu Kore-eda y Nadine Labaki , la guionista y fotógrafa Ebru Ceylan, así como con los actores Omar Sy, Pierfrancesco Favino, Eva Green y Lily Gladstone. Cabe decir que fue sorprendente el buen criterio que mostró el jurado en la entrega de los palmarés, que este año decidió otorgar la Palma de Oro a la magnífica película Anora del realizador estadounidense Sean Baker.
De un total de 22 títulos, cuatro fueron realizados por mujeres, lo cual sigue siendo un número muy bajo. La excelente opera prima Diamant Brut de la realizadora francesa Agathe Riedinger tiene fuertes ecos del estilo realista de los hermanos Dardenne. La historia gira en torno a Liane, una joven de 19 años que vive en un hogar disfuncional con su madre y su hermana menor en el sur de Francia.
Al igual que millones de jóvenes en el mundo, Liane vive obsesionada con la celebridad y la apariencia y es por ello que busca desesperadamente sobresalir a través de su exhibicionismo en las redes sociales y de participar en un programa de televisión. Liane persigue su sueño con fiereza a pesar de enfrentar grandes obstáculos. Es de admirarse el trabajo actoral de la protagonista, Malou Khebizi en esta obra con la que Riedinger inicia su brillante carrera con una fuerte crítica a la sociedad hipercapitalista contemporánea.
Por su parte, la aclamada realizadora británica Andrea Arnold regresó después de algunos años de ausencia en Cannes con Bird, la película más arriesgada de su filmografía. Se trata de un relato que combina el duro realismo de cineastas como Ken Loach con un aliento mágico y poético que no siempre funciona, pero que sorprende por su arrojo y originalidad. Bailey (magníficamente interpretada por Nykiya Adams) es una niña de doce años procedente de una estrambótica familia de Kent. Su simpático pero irresponsable padre, Bug (Barry Keoghan) cuida de ella y de su hermano mayor y está próximo a casarse con una novia a la que apenas conoce.
La madre de Bailey tiene otros hijos pequeños y es víctima de una pareja violenta. Todo cambia en la vida de Bailey cuando aparece Bird (Franz Rogowski), un misterioso personaje que está buscando a su propia familia. Entre ellos se forma un fuerte vínculo amistoso en el que comparten la visión de una vida más amable. Arnold, ganadora del Óscar por su cortometraje Wasp en 2003 y tres veces ganadora del Premio del Jurado en Cannes, reafirma con Bird su interés en personajes que sobrellevan su existencia marginal con ánimo y mucho amor.
La película que escandalizó a Cannes 2024 fue The Substance, dirigida y escrita por la realizadora francesa Coralie Fargeat y que plantea qué sucedería si tuviéramos al alcance a una mejor versión de uno mismo, más joven y perfecto. Demi Moore es la actriz ideal para interpretar a Elizabeth Sparkle, una actriz venerable venida a menos por su edad y a la que el abominable productor de su programa de televisión de ejercicios (un caricaturizado Dennis Quaid) despide de manera brutal. A partir de ese momento, Elizabeth se siente tentada por la oportunidad de transformarse en su otra versión. El resultado de este extraño experimento tiene la forma de Sue (Margaret Qualley) que emerge de la espina dorsal de Elizabeth de la manera más cronenbergiana posible.
Una semana la vive Elizabeth y la otra Sue y ambas deben mantener un estricto balance. En un principio, todo parece marchar muy bien, ya que a Sue la contrata el mismo productor y pronto se convierte en una gran estrella del espectáculo. Sin embargo, el deseo de Elizabeth de permanecer más tiempo joven hace que el trato se rompa. Si bien la película fue aclamada por la crítica (mayoritariamente masculina) como una celebración del feminismo, The Substance no deja de ser polémica por su mirada al cuerpo femenino que raya en lo superfluo y obvio. No se plantea un profundo cuestionamiento a las industrias del entretenimiento, de la medicina y de la cosmética, sino que utiliza las mismas formas de explotación.
Esta cinta ganó el Premio de Mejor guion en Cannes 2024 y seguramente dará mucho de qué hablar, tan solo por haber resucitado de manera espectacular la carrera de Demi Moore y por darle un nuevo giro al fascinante tema del doppelgänger, siempre tan recurrente en la historia del cine.
La cuarta y última película de la competencia dirigida por una mujer es All We Imagine as Light, de Payal Kapadia, una joven realizadora de India que ganó el Gran Premio del Jurado con ésta, su segunda película. La historia comienza en Mumbai en un tono documental, con textos que aluden a cómo miles de personas solitarias buscan la felicidad en esta ciudad de ilusiones. Entre ellas hay tres enfermeras provenientes de otros sitios cuyas vidas se entrelazan. Prabha es una mujer seria que recientemente tuvo un matrimonio arreglado con un individuo que emigró a Alemania y no tiene contacto con ella. Su compañera de vivienda es Anu, una joven impetuosa que mantiene una relación clandestina con un musulmán.
Por último, vemos a la viuda Parvathy que, por falta de documentos, está a punto de perder su casa en Mumbai. Las tres amigas abandonan la metrópolis para descansar en el pueblo costero de Parvathy. En ese sitio Prabha le salva la vida a un pescador que está a punto de morir ahogado y en un momento alucinatorio, pleno de poesía, encuentra en él al interlocutor que ha buscado en su historia conyugal. All We Imagine As Light es una profunda reflexión sobre el amor y la necesidad de luchar por una sociedad más justa en un estilo preciso y a la vez muy imaginativo, en el estilo del gran cineasta asiático Apichatpong Weerasethakul.
Si bien las películas dirigidas por mujeres en la competencia resultaron notables, en el caso de algunos realizadores legendarios que tienen un pasado extraordinario en el Festival de Cannes 2024 fueron decepcionantes. Una de las películas más esperadas fue Megalópolis del legendario realizador Francis Ford Coppola. Protagonizada por Adam Driver, la historia gira alrededor de un utópico e idealista arquitecto que busca reconstruir la capital de un imperio en decadencia, en una especie de fábula romana que hace eco del incierto presente de los Estados Unidos. Ambiciosa y descontrolada, esta nueva y quizás última entrega del director de Apocalypse Now, ganadora en su momento de la Palma de Oro, fue casi universalmente repudiada por la crítica y como era de esperarse, no ganó ningún premio.
Otra película que fue muy mal recibida fue Parthenope, del realizador italiano Paolo Sorrentino. Ubicada nuevamente en Nápoles al igual que su película previa, The Hand of God, aquí se presenta la historia de una bella mujer nacida en 1950 y cuyo nombre proviene de una mítica sirena asociada con la fundación de la ciudad. La protagonista es Celeste Dalla Porta que en su debut no parece más que un objeto hermoso que es deseado a través de una serie de viñetas pintorescas en las que no hay ninguna coherencia narrativa.
Parthenope nace en un fabuloso castillo y tiene una relación semi incestuosa con su hermano, le gusta la literatura, conoce a su ídolo el escritor John Cheever (Gary Oldman), estudia derecho y tiene deseos de convertirse en actriz. Incluso tiene encuentros sexuales con un capo de la mafia y con un obispo en una iglesia. A través de las diferentes etapas de su vida permanece solitaria, bella e incomprendida. Parthenope es la encarnación del deseo masculino muy a la usanza del cine soft porn de los años setenta. Sorprende que una mirada tan machista y autoindulgente como la de Sorrentino haya encontrado productores para este hueco ejercicio anacrónico.
También te podría interesar: Selección oficial y presencia mexicana en Cannes 2024
El guionista y realizador estadounidense Paul Schrader presentó en competencia Oh, Canada, una adaptación de la novela Foregone de Russell Banks. Richard Gere, quien fuera lanzado al súper estrellato precisamente por Paul Schrader en American Gigolo, interpreta a Leo Fife, un afamado documentalista que evadió la Guerra de Vietnam huyendo a Canadá y que ofrece su última entrevista filmada a uno de sus alumnos ante la presencia incómoda de su esposa (Uma Thurman). Schrader alterna escenas de la juventud de Leo (interpretado extrañamente por Jacob Elordi que no tiene ningún parecido con Gere) en las que se presentan varios episodios de su vida y confirmamos su falta de compromiso y confiabilidad como padre, esposo, cineasta y ciudadano. La estructura fragmentada de la película parece demasiado caprichosa y no logra construir un relato sólido que interese mayormente al espectador.
Por último, el legendario cineasta canadiense David Cronenberg regresa a La Croisette con The Shrouds, una melancólica reflexión sobre el amor después de la muerte. Vincent Cassel interpreta a Karsh, un alter ego de Cronenberg, que sufrió recientemente la pérdida de su pareja. Este es un prominente empresario que, desolado por la muerte de su esposa, ha inventado una nueva tecnología que permite monitorear en tiempo real y con el uso de múltiples cámaras, la descomposición de los restos mortales de los seres queridos. Su empresa incluye un restaurante que está en el mismo terreno de un cementerio. Su hermosa esposa, Becca (Diane Kruger), ha muerto después de una larga batalla contra el cáncer.
Después de que el cementerio ha sido desacralizado y se han robado las tumbas de varios muertos, incluyendo la de Becca, Karsh se embarca en la tarea de descubrir a los responsables y recuperar a los muertos. Lo que sigue es un confuso thriller necrofílico con elementos de ciencia ficción en el que participan Terry, la gemela de Becca con quien Karsh tiene un romance, su exmarido, Maury, un ingeniero en sistemas, un avatar con la voz de Becca, una seductora millonaria ciega, un oncólogo y hasta empresarios chinos que son los posibles sospechosos de querer robar el invento de Karsh.
The Shrouds tiene muchas ideas fascinantes que no logran concretarse como en las mayores obras de Cronenberg, pero que confirman su extraordinario talento para construir imaginarios que siguen inspirando al público y a nuevos realizadores.
En un próximo artículo hablaremos de las otras películas que participaron en esta edición de Cannes 2024 y que obtuvieron merecidos premios.
Daniela Michel Desde 2003 es directora del Festival Internacional de Cine de Morelia, del cual es fundadora. Ha sido jurado de festivales como el de Cannes –en su sección Una Cierta Mirada y en la Semana de la Crítica–, el Venecia, Sundance, Locarno, San Sebastián y Berlín.
