Euphoria, temporada 2: ¿Qué la hizo tan cautivadora?
Un viaje emocional que se vive a través de las imágenes.
La ames o no, de seguro notaste que cada domingo entre el 9 de enero y el 27 de febrero de este año, Twitter se inundó de comentarios sobre la temporada 2 de Euphoria. Después de todo, este año se confirmó como el segundo programa más visto en la historia de HBO, sólo después de Game of Thrones. Pero, ¿qué es lo que causa el furor?
Podemos mencionar varias razones: las estupendas actuaciones del elenco, las historias que relata, los personajes o el fantástico soundtrack de cada episodio. Y, claro, no podemos olvidar el aspecto visual. Es innegable que Euphoria tiene un estilo inconfundible y característico, resultado de un cuidadoso manejo fotográfico. De hecho, la serie ya fue nominada a un Emmy por su cinematografía.
Un nuevo estilo audiovisual
Quien decide cómo comunicar el guion de una obra es el director. Luego, éste le transmite su visión al director de fotografía, quien debe buscar la manera de hacerla realidad. En Euphoria, estos puestos son de Sam Levinson y Marcell Rév, respectivamente.
La recién finalizada temporada 2 de Euphoria usó una técnica de filmación diferente a la anterior. En vez de usar cámaras digitales, se filmó en celuloide de 35 mm. Como resultado, se captaron texturas y detalles diferentes en la piel de los actores, incluido el matiz de su tono de piel. Con un cambio en material de captura, también se actualizaron los sistema de iluminación, lo cual resultó en un interesante manejo de los tonos azul y amarillo.
Una de las razones del cambio, de acuerdo con Levinson, fue lograr que la temporada completa se sintiera como el momento posterior a una fiesta. Ese tiempo en que ya no hay diversión y los invitados deberían volver a casa.
Otra consecuencia de esta nueva técnica, de acuerdo con Rév, es que la temporada luciera como una foto antigua, como si vieras fotos de tu tiempo en la escuela.
Las luces, los colores, los planos y los movimientos de cámara son muy creativos a la hora de expresar las emociones y los pensamientos de los personajes. Un ejemplo notable en la primera temporada se dio cuando Jules y Rue se besaron en el cuarto de esta última. La escena parece un carrusel con movimientos vertiginosos como las emociones de las chicas.
Otra secuencia de aquella primera temporada, cuando Rue intenta atar cabos sobre lo que pasa entre Jules y Nate, se benefició de un manejo audiovisual intencionado que emulaba la películas antiguas de detectives.
Por otro lado, Euphoria nunca le ha tenido miedo a dejar que las imágenes hablen por sí solas. En la serie hay largas secuencias sin diálogo en donde lo visual es lo que te hace sentir.
Por ejemplo, la escena en que Kat y su novio van en el coche y el silencio y la oscuridad que los rodean son abrumadores. O las escenas en la fiesta de Año Nuevo, en donde los personajes ven a la cámara y parece que se les toman fotos con flash en medio de la oscuridad.
Elementos así le dieron un estilo único a esta serie que ha causado sensación en redes sociales y seguramente lo seguirá haciendo en sus próximas entregas.