En este rincón del mundo

Una obra maestra. Esas tres palabras les ahorrarán todo lo que tenemos que decir sobre Kono Sekai no Katasumi ni (En este rincón del mundo). Pero les sugerimos ahondar en las razones por las que llegamos a esa conclusión, en la crítica a uno de los mejores animes creados hasta la fecha.

Es cierto. Hiroshima de Mori Masaki (1983) y La tumba de las luciérnagas de Isao Takahata (1988) son dos estremecedores testimonios dentro el género, que contaron los terribles estragos que dejó la Segunda Guerra Mundial con su terrible acto final hacia Japón. Pero a diferencia de la crudeza y gore en ambos clásicos, el director Sunao Katabuchi se basa en el manga que Fumiyo Kōno (oriunda de Hiroshima) concibiera en 2007, logrando de una forma casi artesanal una animación impecable y de corte tradicional que, sin embargo, se atreve a explorar algunos estilos visuales que invitan al cinéfilo a experimentar las emociones abstractas de su valiente protagonista, una talentosa dibujante.

¿De qué trata?

Suzu Urano es una tierna joven que es llevada –tras un matrimonio arreglado– a una población más o menos distante de su natal Hiroshma: el puerto de Kure, lugar donde se encuentra la base naval más importante durante la guerra. La historia ofrece un prólogo con la infancia de Suzu que presenta elementos que se hilan más tarde, pero básicamente la historia transcurre entre los años de 1944 y 1945, culminando con los despiadados bombardeos nucleares a Nagasaki e Hiroshima y la eventual rendición de Japón, todo esto desde el punto de vista de los inocentes pobladores de algunas de las regiones más modestas de aquél país oriental. La cinta dura 129 minutos, tiempo poco convencional para un filme animado (que en promedio oscilan entre los 90 minutos), pero no se salgan durante los créditos finales, ¡son un epílogo en sí mismos!

Como les he dicho, esta no es una historia de guerra… de hecho es una historia de paz. De cómo alguien tan “débil” como una joven mujer puede tener la fuerza e ingenio para sacar adelante a toda una familia, ya sea creando recetas de cocina que sacien los estómagos de sus seres queridos en tiempo de escasez o unificando a los suyos tras un devastador e inesperado suceso. Es una coincidencia curiosa que este ejemplo de valor y lucha femenina se estrene acá justo la semana que celebró el Día Internacional de la Mujer.

Las interpretaciones (en japonés y español latino)

Cabe mencionar que la banda sonora de Kotringo (Rieko Miyoshi) se acopla perfectamente a los diversos sucesos del filme, incluyendo entrañables canciones que elevan las emociones del espectador conforme avanza la historia. Digno de mencionarse también, el impecable doblaje latinoamericano realizado por KORA International con la dirección de Arturo Cataño y el estelar de Erika Langarica, quien hace un trabajo entrañable, equiparando la ternura y esencia de Suzu (interpretada originalmente por la famosa actriz japonesa Non).

En entrevista con el director Katabuchi-san, nos habló de las revistas japonesas de los años 40 que tomaron como referencia y todo lo que hicieron para dotar de una dimensión de realismo al anime. (La producción incluso preparó y probó las recetas que presenta Suzu en la película). Muchos de los rostros y personas que se ven en segundos planos de Hiroshima y Kure corresponden a auténticos pobladores de aquél entonces (facciones tomadas de los acervos históricos del Japón de los 40). Importante destacar que la RTC otorgó clasificación «A» a este anime. Sólo existe una brevísima escena en la parte final que podría resultar fuerte para los cinéfilos más pequeños. Pero con supervisión paterna adecuada,  es una película apta para toda la familia, en especial por el mensaje que deja.

Créanlo: no son exageración esos más de 20 premios cosechados, incluyendo Mejor película en los Japan Academy Prizes 2017. En este rincón del mundo es una película que, más allá de todos esos galardones y críticas a su favor, llegó para quedarse en un rincón… un rincón de nuestro corazón.

Julio Vélez Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.