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Cine

Doctor Sueño – Crítica

08-11-2019, 12:03:49 PM Por:
Doctor Sueño – Crítica

Doctor Sueño es la secuela del libro El resplandor, pero se queda muy por debajo de su antecesora fílmica.

Cine PREMIERE: 2.5
Usuarios: 4.5
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Doctor sueño es la continuación de la historia de El resplandor. Stephen King, el autor de ambas, la publicó en 2013 con un éxito inmediato de ventas. Era cuestión de tiempo que se hiciera su versión cinematográfica, pues el filme de 1980 de Stanley Kubrick, que adaptó The Shining, es hoy de culto aunque en su momento haya sido denostado por el propio King. Mike Flanagan, un experto en cine de horror que ha dirigido cintas como Ouija: el origen del mal y la serie The Haunting of Hill House, se encargó de la realización de Doctor Sueño, haciendo un montón de referencias a la película de Kubrick, incluso recreando escenas y trayendo de vuelta viejos personajes como es el propio Hotel Overlook donde ocurre la primera película, aunque sin la maestría de Kubrick y haciendo de lado el peso psicológico que acentuaba lo paranormal.

Doctor Sueño sigue a Danny Torrance (Ewan McGregor), quien fuera el niñito que recorriera en su triciclo los pasillos solitarios y tenebrosos del Overlook en El resplandor. En la actualidad, Dan es un adulto desempleado, alcohólico, irascible y disfuncional que sólo busca dónde establecerse para poder superar sus problemas que en buena medida se deben al traumatizante episodio de su infancia pero también al “resplandor”, es decir, su capacidad psíquica que le permite ver y contactar los espíritus de los muertos.

Establecido en un pequeño poblado de New Hampshire y con la ayuda de su padrino (Cliff Curtis) en Alcohólicos Anónimos, Dan logra permanecer sobrio y asentado en el lugar, incluso trabajando en un pequeño hospicio que atiende a adultos mayores. Gracias a su resplandor, él logra reconfortar a aquellos que están en la antesala de la muerte por lo que se gana el mote de Dr. Sueño.

Es en esta etapa cuando Dan es contactado telepáticamente por Abra (Kyliegh Curran), una niña que también tiene el resplandor y que está obsesionada con los casos de desaparición de niños. Pronto sabemos que estos se deben a una banda de una especie de vampiros que se alimenta de la esencia de niños que comparten los poderes de Abra y Dan y que son localizados por Rose the Hat (Rebecca Ferguson), con poderes psíquicos no sólo muy fuertes sino bien dominados que pronto la ponen tras la pista de Abra.

A pesar de algunos momentos bastante bien ejecutados, como esa escena del sacrificio en los alrededores de una fábrica abandonada o la de los pasillos del súper, Doctor Sueño se alarga innecesariamente pues Flanagan no consigue conjuntar los elementos provenientes del filme de 1980 con los nuevos. Con personajes poco llamativos, que sólo son un relleno que alarga la trama, como Grandpa Flick (Carel Struycken), sin que su aparición o desaparición se vuelvan trascendentes, la película avanza con trompicones.

Y a pesar de que Ferguson tiene una presencia en pantalla avasalladora, algunas de sus intervenciones resultan francamente pueriles, como aquellas en las que aparece sentada en el toldo de una de las casas rodantes en las que se mueve su grupo o en esa otra donde descubre la ubicación de la niña Abra en pleno combate psíquico. Pero eso evidentemente no es su responsabilidad como sí lo es de Flanagan, quien no pone acentos ni en el suspenso ni en el terror ni en la empatía ni en ningún elemento que enganche.

Y aunque Ewan McGregor hace una interpretación convincente de un tipo dañado que emerge poco a poco de las sombras, eso no es suficiente. Kyleigh Curran está lejos de darle el apoyo necesario y de hecho la química entre ambos no es la más convincente. Y por más que Ferguson haya estado convencida de la maldad de su personaje, parece que el director no lo estaba tanto de sí mismo. Quizás abrumado por el peso de El resplandor, trató de convencernos de que estaba haciendo algo totalmente diferente que referenciaba la película de Kubrick, pero olvidó ponerle su sello si es que lo tiene.

Con persecuciones dirigidas en piloto automático y un terror que no asusta ni sorprende, Doctor Sueño queda corta con respecto a las expectativas levantadas, las cuales no generó por tratarse de una película basada en una novela de Stephen King, un autor prolíficamente mediocre que parte de algunas ideas interesantes, sino por las referencias a la película de Kubrick.

autor Nadie quiere acompañarlo al cine porque come palomitas hasta por los oídos e incluso remoja los dedos en el extraqueso de los nachos. Le emocionan las películas de Stallone y no puede guardar silencio en la sala a oscuras. Si alguien le dice algo, él simplemente replica: "stupid white man".
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