Death Stranding: Director’s Cut – Crítica del videojuego

Death Stranding: Director’s Cut

UPDATE 25 septiembre de 2021

Cual profeta del mundo interactivo, Hideo Kojima no sólo cambió la forma en la que concebíamos los videojuegos en una industria saturada por FPS vacíos y exceso de juegos casuales móviles, plagados de microtransacciones, sino que catapultó y preparó de cierto modo a la comunicad gamer mundial a la comprensión y asimilación de una pandemia que todavía no nos deja vivir en paz.

Curiosamente, justo a los 555 días en la que varias regiones del mundo cumplimos con esta situación que se antoja interminable, PlayStation y Kojima Productions traen de vuelta la fabulosa odisea de Sam Porter Bridges, esta vez corregida y mejorada para la actual PlayStation 5… como si pudiera en realidad mejorarse lo perfecto.

Pero sí. Death Stranding: Director’s Cut cumple precisamente con esa misión al entregarnos un juego que aunque dista mucho de un «corte de director» en el más puro estilo cinematográfico ­–como bien confesara Kojima en uno de sus profundos tweets­– pero sí con contenidos que complementan y mejoran la experiencia a niveles sensoriales que jamás habríamos imaginado en PS4.

Como seguro han leído o visto en la red, DSDC ofrece tooodos los contenidos extra que se lanzaron posteriormente para PC (misiones de mayor dificultad que brindaban mejoras y accesorios en colaboración con las franquicias Half-Life y Cyberpunk 2077), pero además una mini-aventura en una fábrica abandonada que brinda detalles sobre el pasado de Fragile y una poderosa colección de sesiones de entrenamiento, ambos añadidos con un conocido y bienvenido sabor a Metal Gear Solid, pero lo suficientemente sutiles como para que Konami no se lo tome a mal. Amén de todo esto hay regalitos que facilitan el gran viaje, como una poderosa catapulta que ahorra cargas imposibles, un nuevo robot amigo, exoesqueleto más poderoso y arma que te hará sentir a momentos un cazafantasma repartiendo lecciones a terroristas y rateros de zonas muy peligrosas.

Por si fuera poco, amamos las mejoras para PS5 que sumergen todavía más al jugador novato o recurrente con un espectacular Tempest 3D AudioTech, visuales 4K a 60fps con modo de pantalla panorámica y la inigualable experiencia táctil con la respuesta háptica del DualSene (donde hasta el agua, BB y «la pipí» se perciben al extremo) y los gatillos adaptativos preentan resistencia muy realista cuando hay que compensar las cargas a un lado al otro del cuerpo de nuestro valiente mensajero con rostro de cazador de zombies (ese es otro universo). Nuestra única queja en realidad es lo engorroso que resulta importar nuestro archivo salvado en PS4 (que obliga a encenderlo de nuevo, subirlo a la nube y luego bajarlo por única vez en PS5), en contraste con lo sencilla que era esta misma tarea en el corte PS5 de Ghost of Tsushima (reseñado hace poco).

En suma, y por la módica cantidad tanto para hacer el salto de PS4 a PS5 ($10 USD) como el costo del Director’s Cut solo en sí ($50 USD), repatriarte a este gran juego no sólo sigue siendo una experiencia imperdible, sino incluso más vigente que nunca, en estos tiempos donde… el mañana está en nuestras manos.

A continuación, el artículo original (8 de noviembre de 2019):

Death Stranding

Desarrollador: Kojima Productions (Metal Gear Solid V: The Phantom Pain)
Clasificación: M (aunque no vimos nada inapropiado para un menor de edad)
Plataformas: PlayStation 4 (lo jugamos en esta plataforma), PC (verano 2020)
Género: Acción/Aventura
Jugadores: 1

AVISO IMPORTANTE: Esta reseña NO CONTIENE ninguna clase de spoiler, y les sugerimos que los eviten a toda costa. Descubrir todas y cada una de las sorpresas es, en sí mismo, una experiencia extraordinaria con este juego.

Y aquí estamos: 51 horas con 28 minutos después de la extraordinaria aventura a la que Hideo Kojima nos dio el privilegio de iniciar días antes del estreno de su obra maestra, Death Stranding.

Podríamos escribir decenas de párrafos al respecto (incluso llenar uno de nuestros ejemplares impresos) con todo lo que tenemos que decir sobre este intelectivo que, en corto, cambia la forma de contar historias y fija un antes y después no sólo en esta generación de consolas, sino en la historia de los videojuegos. Pero preferimos darles un extracto resumido y concreto, para que tomen su decisión de empacar todo a su espalda y vivir esta genialidad por ustedes mismos, a partir del 8 de noviembre de 2019, que se estrena este juego en PlayStation 4 (y en verano para PC).

De entrada, sí tenemos que decirles que estamos ante una joya imperdible, de esas por las que vale la pena COMPRAR la plataforma en cuestión, simplemente para vivir esto. Y ahora, nuestras impresiones:

Música/SFX
El score musical del sueco Ludvig Forssell deja en claro no solamente su talento forjado en fuego en la era más difícil del conflicto Kojima/Konami (P.T., The Phantom Pain), sino que da fe de que la decisión de Kojima por convocarlo una vez más como el artífice sonoro de Death Stranding fue una excelente decisión. Nunca, JAMÁS durante las más de 50 horas de juego nos sentimos cansados de escuchar las melodías que acompañaban cada travesía, cada ascenso a una montaña nevada, cada incursión a un campamento terrorista.

Y cuando llegaban los silencios, los sonidos ambientales resultaron simplemente colosales, superiores incluso a los ambientales en The Legend of Zelda: Breath of the Wild o a su hermano espiritual, Horizon Zero Dawn. No hay defecto alguno en su composición y mucho menos en su ejecución. El audio es, a falta de una mejor palabra, perfecto.
Calificación: 5/5

Voces/Localización (doblaje)
Tenemos que hacer un apartado por separado aquí. Huelga decir que las interpretaciones histriónicas de Norman Reedus, Mads Mikkelsen, Léa Seydoux, Troy Baker y el resto de los personajes principales es soberbia, sin trazas de desgano o fatiga en ninguno de ellos, y aunque muchos de los secundarios y cameos no son histriones expertos, el esfuerzo y la emoción que se les nota al aparecer en este proyecto permite que las voces en general estén a la misma altura de pasión y entrega.

Y tenemos que alabar el excelente trabajo de Lola MX en la localización al español latino, y no sólo por el impecable proceso (excelente lipsync y adaptación), sino por la selección de actores veteranos del peso de Carlos Segundo como Cliff, o Gerardo Reyero como Die-Hardman, aunque con la voz de Deadman habríamos amado la voz de Guillermo del Toro, pero como saben no la hizo ni en inglés y entendemos que su enorme cantidad de diálogos hayan sido la causa por la que quizás pidió a su amigo Kojima que alguien más lo hiciera. El resultado es tan bueno, que te sugerimos CON INSISTENCIA que juegues todo una segunda vez, en español. ¡Bravo por este tipo de localizaciones, y que vengan muchas más así!
Calificación: 5/5

Visuales
Muchos dudaban de que saltar de su motor gráfico propietario Fox Engine tras la salida de Konami sería fatal para el desarrollo del siguiente proyecto de Kojima. Otros pensaban que «adoptar» un motor ajeno como el Decima de Guerrilla Games (Horizon Hero Dawn) habría impedido que el creador lograra todo lo que quería en Death Stranding. Pero no fue así. Las maravillas de lo que es capaz Decima manejando la física de elementos y aplicando inteligencia artificial a los entornos se volvió en oro moldeable en manos de Kojima Productions, dando como resultado los visuales más asombrosos vistos en esta generación de juegos, con un realismo (dentro de lo que circunscribe ese mundo, por supuesto), extraordinario.

El motion capture es perfecto y no vimos una sola falla o glitch durante las decenas de horas que recorrimos esta post-apocalíptica e imaginaria nación de Norte América. ¿Cómo no enamorarte del pequeño y peculiar BB, con esos gestos y expresiones tan lindas? Gran, gran trabajo de Yoji Shinkawa y todo el equipo Kojima Productions.
Calificación: 5/5 

Sistema de juego
Desde la interfaz (complicada sí, pero intuitiva y en constante evolución) hasta el manejo de las funciones de BB al enfrentar los siniestros CV, todo se maneja y fluye de forma casi perfecta, con excepción de algunos momentos de desesperación al enfrentar a los terroristas ladrones con los que te topas de cuándo en cuándo en el tremendamente inmenso territorio que recorres con Sam Porter Bridges. Entiendo que quizás esto último se debe a que Kojima quería reducir al mínimo los choques bélicos entre humanos con la premisa del juego, pero algunos combates llegan a ser insufribles por este detalle, al punto de desear evitarlos al máximo. Hay quien critica los combates con jefes finales, pero francamente los encontré inteligentes y fabulosos, pues una vez más, Death Stranding NO ES ni busca ser el videojuego común al que estamos acostumbrados… incluyendo el concepto de «jefe de nivel». La personalización es inteligente pero no molesta (de esas en las que debes pasar horas tratando de darle identidad propia a tu personaje) y la forma en la que interactúas con otros jugadores online pero sin necesariamente verlos es fascinante. ¡Ojalá nuestro mundo y redes sociales fueran también a base de likes y no solamente comentarios negativos de los demás!
Calificación: 4.5/5 

Como dije al principio, hay MUCHO qué decir de Death Stranding todavía, pero podríamos arriesgarnos a arruinarles muchas, muchas sorpresas. Van a leer, ver y escuchar opiniones muy divididas sobre este juego y completamente contrastantes a lo que leyeron en esta… pero de eso se trata. Death Stranding fue creado para hacernos pensar, debatir y definitivamente no es una monedita de oro que busque la aprobación de todos. La premisa de su historia es unificar en lugar de dividir, pero lamentablemente vivimos en un mundo dividido, donde al menos tenemos la opción de respetar y ser respetados en nuestras opiniones y gustos.

¿A ustedes les gustó Death Stranding (juéguenlo primero, por favor y compártanos sus comentarios)? Ojalá nos encontremos pronto allá, recorriendo aquellas montañas majestuosas y relacionándonos con esos personajes increíbles.

¡Gracias por el viaje de infinitos retornos, Hideo Kojima! «Seguiremos regresando»…