Cocaine Bear: Conoce la historia real de Pablo Eskobear, el oso intoxicado
No, no es broma. Pablo Eskobear existió, y su cuerpo aún puede recibir visitas.
Hace unos meses, Universal Pictures sorprendió al mundo entero con su nuevo thriller con toques de comedia. En él, un oso cocainómano se convertía en la principal amenaza de los visitantes de un bosque. Muchos pensaron que Hollywood se había quedado sin ideas, pero la sorpresa llegó cuando descubrieron que Cocaine Bear(Oso intoxicado) tomó como base una historia real. ¿Qué fue lo que pasó?
Todo comenzó en 1985. ¿Ubicación? Un bosque en el estado de Georgia, al sur de los Estados Unidos. En diciembre de aquel año, la Oficina de Investigación de Georgia reportó que un oso negro de 80 kilos había sido encontrado muerto en las montañas. Lo más sorprendente vino al descubrir las causas de la muerte: una sobredosis de cocaína. Y aunque las drogas no son desconocidas para muchos estadounidenses, nadie se explicaba cómo éstas fueron a dar a un oso.
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¿El culpable? Andrew Carter Thornton II. Este paracaidista, oficial de policía y abogado tuvo poca suerte en su carrera profesional, así que se decantó por el tráfico de drogas como opción laboral. Trasladaba sustancias desde Estados Unidos hasta Colombia, pero, un día, el paracaidismo le jugó una mala pasada. Al aventarse de su Cessna 404, el paracaídas no funcionó. Thornton murió en la caída, pero llevaba consigo un chaleco antibalas, muchas armas, dólares en efectivo y 35 kilos de cocaína en una bolsa amarrada a la cintura. Ésta droga estaba valuada en, aproximadamente, 14 millones de dólares.
Se dice que, aproximadamente, 80 bolsas de cocaína, de medio kilo cada una, cayeron en la frontera de Georgia con Tennessee. La policía acudió en busca de la droga, pero solo encontró al ya mencionado oso con mucho polvo blanco a su alrededor. Una vez que el médico forense le hizo la autopsia, las sospechas se confirmaron: el oso falleció por una sobredosis de cocaína.
La nochebuena de 1985 fue el escenario para dar a conocer la noticia. Se reveló que el oso solo tenía 3 o 4 gramos de cocaína en su torrente sanguíneo, pero no se descartó que hubiera comido o aspirado más. Evidentemente, semejante acontecimiento no podía pasar al olvido. Un médico forense decidió disecar al oso y le pidió a un amigo que le ayudara en el proceso. Pero como si la historia necesitara más complicaciones, el cuerpo desapareció del Área Recreativa Nacional del Río Chattahooche, donde terminó gracias al forense que lo disecó.
Años después, el cuerpo del oso, que fue llamado Pablo Eskobear en “honor” al narcotraficante Pablo Escobar, apareció en una casa de empeño. El cantante de country Waylon Jennings lo compró, y en 2005 lo donó al centro comercial Kentucky Fun Mall, donde permanece en exhibición desde hace 18 años.
Si quieren conocer qué paso una vez que el oso conoció la cocaína, Oso intoxicado ya está disponible en HBO Max. La cinta presenta una versión ficticia de los acontecimientos e incluye a diversos personajes para convertir al oso en un arma homicida.
¿Listos para dejarse atrapar por el icónico Pablo Eskobear?
Juan José Cruz. Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.
