Cannes: Origen, historia e importancia del festival de cine

Desde 1946, el Festival Internacional de Cine de Cannes se ha celebrado (casi de manera ininterrumpida) en la costa sur de Francia; un lugar soleado, colorido y donde —una vez al año— se otorga justo reconocimiento a algunas de las propuestas más valiosas de cine clásico y contemporáneo. A mediados del siglo XX, Cannes dejó de ser el simple nombre de una ciudad y poco a poco transmutó en una etiqueta de grandeza y realeza cinematográfica. A continuación te contamos acerca de los orígenes de este prestigioso encuentro internacional, su evolución, qué se premia y cuáles son algunas de las películas que han recibido largas ovaciones en el Palais des Festivals.

Historia del Festival de Cannes

¿Cómo surge?

Todo se desencadenó a partir de una amarga experiencia en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 1938. En aquella época, el premio principal no era el León de Oro, sino la Copa Mussolini, y la recibían las cintas triunfadoras en las ramas de Mejor película italiana y Mejor película extranjera. Y en ese año en específico, la gran favorita internacional era Blancanieves y los siete enanos de Walt Disney, pero para disgusto de países como EE.UU. y Reino Unido, los líderes fascistas Adolfo Hitler y Benito Mussolini presionaron para que el documental nazi Olympia y el drama bélico Luciano Serra, pilota —una producción supervisada por el hijo de Mussolini— obtuvieran el máximo galardón.

En palabras de Philippe Erlanger, representante de Francia en aquella controversial edición del festival, “la política había cambiado por completo las decisiones del jurado, y muchos países, sobre todo los anglosajones, habían decidido nunca más volver” a la muestra veneciana. El mismo Erlanger —que en aquel entonces era titular del Ministerio de las Bellas Artes— inmediatamente tuvo la idea de crear en territorio francés un encuentro cinematográfico donde no hubiera ningún tipo de coerción ejercida por agentes políticos.

A mediados de 1939, un novedoso festival empezaba a dar señales de vida, teniendo como sede la idílica ciudad de Cannes, al sur de Francia. El plan era inaugurarlo el 1 de septiembre de aquel año, con Louis Lumière en el rol de presidente honorífico. Sin embargo, exactamente ese día, a Hitler se le ocurrió invadir Polonia, y ante la inminente guerra, el evento tuvo que posponerse indefinidamente. Sólo hubo oportunidad de celebrar una gala la noche previa, en la cual se proyectó El jorobado de Nuestra Señora de París, del director William Dieterle.

Edición inaugural y primeros años

Un año después del término de la Segunda Guerra Mundial, el comité organizador pudo finalmente cumplir su sueño. La primera edición del Festival Internacional de Cine de Cannes tuvo lugar del 20 de septiembre al 5 de octubre de 1946, empapada de un ambiente festivo irrefrenable. Según un recuento oficial, hubo, entre otras cosas, fuegos artificiales, desfiles de moda, exhibiciones aéreas e incluso batallas de flores en el boulevard de la Croisette. El programa estuvo compuesto de películas provenientes de una veintena de países; entre ellos, México, que venía representado por María Candelaria, de Emilio Fernández, y Los tres mosqueteros, de Miguel M. Delgado.

Desde sus inicios, Cannes se mostró desbordante de glamour y rápidamente captó la atención de diversas celebridades y reconocidos miembros de la industria fílmica. Sin embargo, la sostenibilidad devino un problema constante en su etapa temprana, y debido a una escasez de fondos, no hubo festival ni en 1948 ni 1950. Por otro lado, la gente a cargo no se quedó de brazos cruzados y tras bambalinas siguió trabajando para asegurarle a futuro mayor estabilidad e identidad.

En 1949, el primer Palacio de Festivales —centro de convenciones pensado para cobijar Cannes año con año— abrió sus puertas, y en 1951, se hicieron significativas modificaciones al calendario del evento. A partir de su 4° edición, dejó de celebrarse en septiembre y fue movido a la temporada primaveral, en aras de no encimarse con el Festival de Venecia.

Cuatro años después, emergió otro elemento definitorio del magno festival francés, que es la Palma de Oro. La joyera francesa Lucienne Lazon fue responsable de crear este codiciado galardón, cuyo diseño rinde tributo al escudo de armas de la ciudad de Cannes. La primera cinta en ganarlo fue el drama romántico Marty, del director estadounidense Delbert Mann.

Entre el negocio y el arte

No todo en la vida es fiesta, y menos en Cannes, que además de celebrar el cine, por décadas ha hecho girar los engranajes del negocio, y fungido como catapulta de nuevas propuestas fílmicas. La edición de 1959 fue particularmente relevante en ambos sentidos. Primero, porque fue cuando se estableció de manera oficial el Marché du Film, que corre en paralelo al festival y es actualmente uno de los más grandes y más importantes mercados cinematográficos del mundo entero. Y segundo, porque permitió a la naciente Nueva Ola Francesa ser conocida a nivel internacional.

En aquella ocasión, François Truffaut obtuvo el Premio a la dirección por su ópera prima Los 400 golpes. Y Alain Resnais (otro debutante) hizo acto de presencia por medio de Hiroshima Mon Amour. Sin embargo, esta película se proyectó fuera de competencia, pues preocupaba que su tratamiento al asunto de la bomba atómica disgustara a EE.UU.

La exhibición en Cannes, a pesar de su declarada apertura al cine global, aún encontraba obstáculos por razones de diplomacia o popularidad. Las películas que traían poco ruido —independientemente de cuán propositivas fueran— no siempre llegaban al line-up, y por eso mismo, en 1962 emergió la Semana de la Crítica, una sección no oficial del festival, liderada por la prensa especializada, y que a lo largo de sesenta años se ha enfocado en darle visibilidad a talentos emergentes.

En 1969, surgió otra sección paralela a Cannes que se mantiene vigente: la Quincena de Realizadores, cuya misión es mostrar “las formas más singulares de cine contemporáneo”, ya sean de nuevas voces o de cineastas veteranos. La creó la Société des Réalisateurs de Films, gremio fundado en el contexto de las históricas protestas de mayo y junio de 1968 en Francia (mismas que provocaron la cancelación de la 21° edición del festival).

De los años setenta en adelante

En el transcurso de los siguientes veinte años, hubo cambios de raíz al interior del festival. Originalmente, cada país postulaba las producciones nacionales de su preferencia, pero a partir de 1973, un comité designado se ha encargado de decidir qué películas son elegibles para la selección oficial. Luego, en 1978, el crítico francés Gilles Jacob devino delegado general de Cannes y una de sus iniciativas fue convocar a auténticas estrellas de cine para ser miembros del jurado.

Cinco años después, el festival migró al nuevo Palacio de Festivales y Congresos de Cannes, que es su sede actual. La edición de 1983 fue la primera que se celebró en este espacio, y la película que lo inauguró fue El rey de la comedia de Martin Scorsese.

Además, en la década de 1980, se hizo oficial un elemento indispensable de este encuentro cinematográfico: una alfombra roja de 7,000 metros cuadrados que guía a los invitados hasta la entrada de Palais des Festivals, pasando por sus icónicos 24 escalones exteriores. Muchas de las imágenes más recordadas de Cannes son de este trayecto color escarlata, por el que caminan grandes luminarias y los hacedores de cine más audaces.

El prestigio de Cannes sobrevive hasta nuestros días, y aún así, no pocas veces ha hecho frente a la controversia. Ya entrados en el siglo XXI, se recuerdan las polémicas declaraciones de Lars Von Trier sobre Hitler, el disgusto por el uso obligado de tacones en la alfombra roja o el asunto “Netflix” que desencadenó discusiones sobre qué lugar ocupan las plataformas de streaming en un evento que debería enaltecer la experiencia de la pantalla grande.

Pero entre lo bueno y lo malo, el corazón de Cannes sigue latiendo con fuerza, nutrido de cine y los aires del Mediterráneo.

Selección Oficial de Cannes: ¿Qué secciones la componen y cuáles son los premios?

En competencia

Se trata de la sección más importante del festival. Hay aquí películas consideradas de arte y con el potencial de atraer a un amplio público, las cuales compiten por la Palma de Oro, que no sólo es la presea más valiosa de Cannes, sino una de las más prestigiosas de la industria cinematográfica en general. Un jurado internacional, compuesto por distintas personalidades del cine y las artes, se encarga de ver todos los títulos en competencia y elegir a las y los ganadores de los siguientes galardones:

• Palma de Oro
• Grand Prix
• Premio del Jurado
• Premio a la dirección
• Premio a la interpretación femenina
• Premio a la interpretación masculina
• Premio al guion

De acuerdo a las regulaciones de 2024, ninguna película en competencia puede llevarse dos o más de los premios arriba enlistados. Si acaso, previa autorización del Festival, el Premio del jurado y el Premio al guion pueden ir acompañados de alguno de los reconocimientos actorales. Por otro lado, con excepción de la Palma de Oro, el jurado tiene permitido decretar empate y dar el mismo premio a dos películas del line-up.

Un Certain Regard

En esta sección, se exhiben películas de directoras y directores emergentes, quienes a través de sus propuestas, muestran qué nuevos rumbos está tomando el cine en la actualidad. “[Un Certain Regard] favorece a los jóvenes cineastas, especialmente a las mujeres directoras, y prepara el surgimiento de futuras generaciones”, explica Thierry Frémaux, director artístico de Cannes, en entrevista con The New York Times. “Buscamos estilo, originalidad, fuerza narrativa y convicción”.

Un Certain Regard cuenta con su propio jurado, el cual reúne a periodistas, estudiantes de cine y profesionales de la industria. Aquí también existen categorías de premiación, mismas que suelen variar año con año, pero hay un premio constante, que es el Prix un certain regard, el cual supone un apoyo económico para la cinta ganadora.

Cinéfondation

La sección denominada Cinéfondation —abreviada La Cinef— tiene como objetivo “presentar y destacar películas de escuelas de cine, ya sean de ficción o de animación, que revelen talento y merezcan estímulo”, según se lee en el sitio oficial del festival. Anualmente se eligen hasta veinte películas estudiantiles, con una duración no mayor a los 60 minutos. Es labor de un jurado especial, conformado por un mínimo de cuatro personalidades, definir el primer, segundo y tercer lugar de entre todos los títulos participantes. En los tres casos, el premio es un estímulo económico destinado a apoyar a los cineastas ganadores en la producción de su primer largometraje. 

Competencia de cortometrajes

Cada edición de Cannes contiene un programa oficial de cortometrajes, compuesto por alrededor de diez títulos procedentes de distintas partes del mundo y que no deben durar más de quince minutos. Todas las cintas se proyectan conjuntamente, pero sólo una recibe la Palma de Oro al cortometraje. El jurado de Cinéfondation tiene también la labor de elegir a esta producción ganadora (puede haber también un “Premio del jurado” o una “Mención especial”).

Otras secciones…

• Fuera de competencia
• Premiere de Cannes
• Proyecciones especiales
• Proyecciones de medianoche
• Clásicos de Cannes
• Cinéma de la Plage
• Competencia inmersiva

Otros premios…

• Palma de Oro Honorífica, en reconocimiento a la trayectoria y legado de actores, directores y productores.
• Cámara de Oro (Caméra d’Or), que premia la mejor ópera prima.
• Palma Queer, que premia la mejor película con temática LGBT.
• Ojo de oro (L’Œil d’or), en reconocimiento al mejor documental.
• Cannes Soundtrack Award, que premia la mejor banda sonora.
• Palm Dog, en reconocimiento a la mejor interpretación canina.
• Trofeo Chopard, a manera de premio revelación, otorgado anualmente a una actriz y actor jóvenes.

¿Qué películas han ganado la Palma de Oro? (algunos ejemplos destacados)

La dolce vita (Dir. Federico Fellini, 1960)

La obra maestra de Fellini dividió opiniones, generó escándalo en Italia e incluso fue duramente criticada por el Vaticano. Pero aún así, se convirtió en un éxito comercial y se hizo de los laureles en Cannes por unanimidad. La dolce vita, una cinta satírica que aborda una semana en la vida de un periodista sensacionalista que busca amor y felicidad en cada rincón de Roma, asimismo mereció cuatro nominaciones al Óscar.  

Viridiana (Dir. Luis Buñuel, 1961)

Si bien llegó tarde al festival, debido a un retraso en la impresión de la copia, esta coproducción de España y México sedujo de inmediato al jurado. Ya habían elegido la cinta francesa Une aussi longue absence para la Palma de Oro, pero el impacto de Viridiana fue tal que se decidió declarar empate (la primera vez que algo así sucedía y que hoy en día no estaría permitido). La película de Buñuel, que versa sobre una novicia que es seducida por su propio tío, fue tildada de sacrílega por la Iglesia Católica.

El gatopardo (Dir. Luchino Visconti, 1963)

Basada en la homónima novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, El gatopardo retrata el declive de la aristocracia italiana del siglo XIX, mientras narra el intento de un viejo noble siciliano por preservar su familia y su clase. De lo mucho que se le aplaudió a Visconti, está el hecho de que recurriera a una amplia variedad de fuentes para recrear a la perfección el escenario histórico en que la narrativa se desenvuelve. Su largometraje resultante estuvo también nominado al Óscar por Mejor diseño de vestuario.

Taxi Driver (Dir. Martin Scorsese, 1976)

Un taxista de Nueva York, solitario y desencantado, con una hostilidad interna que amenaza con explotar, de frente a una deteriorada sociedad estadounidense… Presumiendo un atrevido guion de Paul Schrader, este largometraje conquistó la Palma de Oro en 1976, para gusto de una sección del público, y disgusto de otra. Al momento de la premiación, llovieron por igual ovaciones y abucheos sobre esta cinta que el propio Scorsese describió durante el festival como “una especie de película religiosa”. Taxi Driver asimismo fue candidata a cuatro Premios de la Academia.

Apocalipsis ahora (Dir. Francis Ford Coppola, 1979)

Cinco años después de obtener el premio mayor de Cannes por La conversación, Coppola dobleteó con esta épica cinta bélica, sobre el viaje de un capitán del ejército de EE.UU., en busca de un soldado renegado que se esconde en las profundidades de la selva vietnamita. “Mi película no es sobre Vietnam. Es Vietnam”, declaró el director en el marco de la 32° edición del festival. “Estábamos en la selva, éramos demasiados, teníamos acceso a mucho dinero, a mucho equipo, y poco a poco fuimos enloqueciendo”. Apocalipsis ahora fue también acreedora de ocho nominaciones al Óscar.

París, Texas (Dir. Wim Wenders, 1984)

Este entrañable retrato de EE.UU. recibió una muy cálida acogida en Cannes y Europa en general; algo insólito si se toma en cuenta que eran tiempos en los que un ánimo anti-estadounidense —impulsado por las políticas de Ronald Reagan— se esparcía en el Viejo Continente. Así de acertada fue la sensibilidad de Wenders para contar la odisea de una hombre que, tras años extraviado en el desierto de Texas, se reencuentra con su hijo y sale en busca de la mujer que alguna vez amó.    

El piano (Dir.ª Jane Campion, 1993)

Con motivo de este drama de época, Campion se convirtió en la primera mujer cineasta de la historia que obtiene la Palma de Oro. La actriz Holly Hunter tampoco se fue con las manos vacías, pues recibió el Premio a la interpretación femenina, gracias a su papel de una pianista muda del siglo XIX que debe mudarse junto con su pequeña hija a una remota región de Nueva Zelanda para contraer matrimonio, sin prever que establecerá una apasionada relación con otro hombre. El piano recibió ocho nominaciones al Óscar, de las cuales ganó tres, incluida Mejor actriz y Mejor guion.

Tiempos violentos (Dir. Quentin Tarantino, 1994)

“Es una obra épica en todos los aspectos —inventiva, ambición, duración, composición— excepto en el costo”, dicta una declaración oficial de Cannes en torno al segundo largometraje de Tarantino: un desfile de historias entrecruzadas, que termina siendo un hilarante anecdotario en torno al mundo criminal de Los Ángeles. “No hago el tipo de películas que unen a la gente. Hago películas que separan a la gente”, aseveró el director en la ceremonia de premiación, segundos después de que alguien del público gritara que su cinta era “una mierda”, a lo que él respondió con una seña obscena. Tiempos violentos fue acreedora de siete nominaciones al Óscar.

4 meses, tres semanas y dos días (Dir. Cristian Mungiu, 2007)

Al momento de subir al escenario y recibir la Palma de Oro, el director de 4 meses, tres semanas y dos días rememoró que sólo medio año antes, ni siquiera tenía el dinero para hacer su película, pero ahora estaba ahí, siendo bendecido con los máximos honores de Cannes. “Un poco me parece como un cuento de hadas”, aseguró Mungiu ante el micrófono. Con un guion de su autoría, se cuenta la historia de dos universitarias que, sumidas en la Rumania comunista y antiabortista de los años ochenta, deben recurrir a la ilegalidad para interrumpir el embarazo de una de ellas. 

Parásitos (Dir. Bong Joon-ho, 2019)

Parásitos es una hibridación de géneros que sedujo a los jueces de Cannes, confundidos sobre si reír, llorar, intrigarse, espantarse o de plano taparse los ojos de frente a un relato variopinto, versado sobre una familia coreana de escasos recursos que se infiltra en la vida (y la lujosa casa) de una opulenta familia de Seúl. “Hago películas de género, pero intento no seguir los códigos convencionales”, comentó su director en conferencia de prensa. “Trato de transmitir mensajes sobre la sociedad a través del rompimiento de estos códigos”. Al año siguiente, esta cinta ganadora de la Palma de Oro fue también acreedora del Óscar de Mejor película.

¿Por qué es importante este festival?

Cannes es uno de los eventos más publicitados del mundo; uno que atrae a miles de periodistas y decenas de miles de profesionales de la industria fílmica. Usualmente, cobija el estreno mundial de películas sumamente anticipadas, o de producciones de las que mucho se estará hablando a lo largo del año, en su largo camino a la temporada de premios.

Junto con Venecia, Toronto, Sundance y Berlín, presume ser uno de los cinco festivales de cine más importantes a nivel global, y de todos ellos, probablemente sea el de mayor renombre. A fin de cuentas, resulta más común asociar “prestigio” con la imagen de la Palma de Oro que con la del León de Oro.

De Cannes han surgido muchísimas de las voces más propositivas y únicas del séptimo arte, e infinidad de cintas que han marcado época. No hay garantía de que las películas de la selección oficial vayan a encantar a todo público o que logren llegar a un amplio número de mercados; mucho menos se puede asegurar que vayan a triunfar en taquilla. Pero con todos los ojos de la industria y la cinefilia puestos en la Riviera Francesa, este festival reafirma, una vez al año, que es un espacio ideal para que el nuevo talento se revele y los cineastas veteranos se consagren.

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.