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My Hero Academia: La ambigüedad de una sociedad superpoderosa

01-10-2021, 7:00:00 PM Por:
My Hero Academia: La ambigüedad de una sociedad superpoderosa

En esta edición de Anime Al Diván, David Gutiérrez Vega reflexiona sobre el retrato de la desigualdad en My Hero Academia.

My Hero Academia es, para mí, una de las series más interesantes de la actualidad. Enfatizo que se trata de una opinión personal, pues sé que muchos fans no estarán de acuerdo conmigo. No siempre es divertida o emocionante, como se esperaría de un anime dirigido a público juvenil. Sin embargo, creo que es importante ya que toca con delicadeza un tema fundamental de nuestra era: la desigualdad.

No es fácil hablar de desigualdad en un panorama tan polarizado. Combatirla es un ideal de nuestra sociedad, uno que desde hace siglos aspira a que todos los seres humanos tengamos las mismas oportunidades, en hecho y en derecho. Por regla general, cualquier sociedad buscará un equilibrio entre la libertad individual y el bienestar común; cosa harto difícil porque por naturaleza, todos los seres humanos somos un poco distintos. Algunos son más altos, otros más fuertes y algunos más astutos. Nos divide, además, el estrato social del que partimos, la religión que se profesa en nuestro entorno y hasta el clima en el cual nos desenvolvemos. Unos nos ajustamos fácilmente a la norma; otros nos asfixiamos en ella. Aún teniendo cosas en común, la diferencia nos da identidad.

My Hero Academia
Clase 1-A de la Academia UA.

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Una palabra clave en My Hero Academia es kosei (個性) que significa, más o menos, “característica individual”. Por convención, se traduce para esta saga en español como “don” (en inglés como quirk) y hace referencia a la habilidad especial que cada individuo posee en ese mundo. Un elevado porcentaje de la población desarrolla una habilidad especial y los más afortunados pueden convertir ese don en algo redituable económica y socialmente.

Naturalmente, la profesión más codiciada es la de Héroe. Para seguirla es indispensable contar con un don extraordinario que, con el entrenamiento adecuado, sirva para contrarrestar a aquellos que deciden usar sus dones en contra de la sociedad. Hay un ranking que enlista a los Héroes más exitosos y su popularidad les permite lucrar con su imagen, como lo haría cualquier celebridad.

Con este planteamiento, My Hero Academia construye un mundo en el que esas características individuales se ponen al servicio de la sociedad y ésta las premia proporcionalmente. A simple vista parece una sociedad que concilia la existencia de las diferencias al punto en que hay personas que tienen características no humanas como Froppy, Mina Ashido o Tokoyami, quienes están perfectamente asimilados. ¿Qué sentido tiene entonces ser villano? ¿Por qué alguien con un don extraordinario trabajaría en solitario para desarrollarlo y oponerse a un sistema que le daría todo?

A lo largo de varias temporadas, el anime nos ha dado varios ejemplos interesantes que ensayan una respuesta. El primero de ellos fue Stain. Este villano, conocido como el “Asesino de Héroes”, usaba su don para eliminar a aquellos que consideraba que usaban el suyo en beneficio propio. Admiraba a All Might –en aquel momento el Héroe #1– porque percibía en sus acciones un genuino abandono de sí mismo en favor del prójimo. En cambio, aquellos Héroes que estaban en el negocio evidentemente en pos de la fama y la fortuna pervertían de tal manera el concepto, que Stain consideraba justo asesinarlos. Su ideología extremista ponía en entredicho al sistema de Héroes cuestionándolo desde su raíz: un Héroe que lo sea por razones egoístas no es más que un mercenario.

Durante el arco del Festival Escolar, la serie nos presentó a otro villano sumamente interesante para reforzar este argumento: Gentle Criminal. Siguiendo la línea de lo que Stain criticaba, Gentle Criminal era el resultado del fracaso del sistema. Ansioso de fama, él intentó convertirse en Héroe en su juventud sin éxito alguno. Esa frustración sirvió como base para la formación de su identidad como villano; una “profesión” para la que no había ningún requisito. Su propósito era dejar su nombre inscrito en la historia, inspirar a otros a seguir sus sueños y no dejarse constreñir por la rigidez de su sociedad.

Tras enfrentarlo, Deku admite que de no haber recibido el One for All, probablemente habría sentido la tentación de seguir esos mismos pasos pues aún en la imposibilidad, su deseo de convertirse en Héroe lo habría llevado a actuar de un modo u otro. Esta reflexión demuestra que la sociedad de Héroes no necesariamente tiene un lugar para todos.

Deku vs. Gentle Criminal.

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Esto nos lleva al arco más reciente de la adaptación animada. En éste se da un enfrentamiento entre la Liga de Villanos y el Ejército de Liberación de Dones. A lo largo de la serie, la Liga de Villanos ha sido antagonista de Deku y los chicos de la clase 1-A de la Academia UA, pero sus objetivos nunca habían sido del todo claros. Es durante su combate contra el Ejército de Liberación cuando My Hero Academia nos muestra hasta qué punto varios miembros clave de la Liga se apartaron de la sociedad en el momento mismo en que sus dones se manifestaron. Sus características individuales, combinadas con un contexto que tenía ciertas expectativas de ellos, se tradujeron en un rechazo profundo a todo el orden social.

Estos ejemplos sirven para demostrar que la sociedad de Héroes dista mucho de ser perfecta. Aunque ha alcanzado una gran tolerancia a las diferencias individuales, sólo lo hace en tanto éstas le sean útiles. Por eso es que hay personas como Gentle Criminal, cuyas aptitudes no le permiten soñar. Por otro lado, habilidades como las de Shigaraki, Stain e incluso Himiko Toga, no pueden encontrar cabida en este orden social. Para ellos no habría oportunidades ni entrenamiento para dominarlas; se les exigiría reprimirlas y ocultarlas. En otras palabras, se les exigiría negarse a sí mismos.

Así es como se nos muestra que la sociedad retratada por Kōhei Horikoshi no es realmente más tolerante que la realidad que vivimos los espectadores. Mientras nuestras inclinaciones personales no estorben a la norma, tal vez no haya problemas por más estrambóticas que sean. Si éstas resultan de alguna manera “monetizables”, se nos felicitará e incluso encomiará su desarrollo. En cambio, si éstas salen de la norma, es de esperarse que la sociedad ejerza el mecanismo de la represión; que se nos obligue a vivir a la sombra.

Curiosamente, la dualidad All for One/One for All subraya los dos extremos de este entramado. El primero hace referencia a la individualidad, al egocentrismo. El segundo, a lo social, al bien común. El primero privatiza, por así decir, los frutos del desarrollo individual. El segundo, al ponerlos al servicio de todos, los socializa. ¿Cuál será el resultado de esta batalla ideológica?

My Hero Academia tiene todavía un largo camino por recorrer.

My Hero Academia
El origen de Tomura Shigaraki.

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My Hero Academia está disponible en Funimation y Crunchyroll. Por su parte, Panini Manga publica el impreso en México.

autor Psicólogo, con Maestría en Psicoanálisis y en Estudios de Asia y África con especialidad en Japón. Fan del anime desde siempre. Combino mi actividad como psicoterapeuta con la creación de contenido en distintos canales de Tadaima, como el podcast “Anime al Diván”. Siempre que se puede traduzco para Konnichiwa Festival.
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