Amy Adams: Sus mejores películas

Amy Adams es una de las actrices más talentosas en lo que va del siglo XXI, sus cualidades le han permitido trabajar con grandes cineastas e interpretar una amplia gama de roles, que van de la princesa arquetípica a mujeres atormentadas por las dudas que aquejan sus vidas. Esto ha resultado en numerosas reconocimientos de los certámenes más prestigiados de la industria, así como en una gran popularidad entre el público que la ha posicionado en la élite histriónica de su generación.

Del musical al drama y pasando por la ciencia ficción, recordamos las mejores películas de Amy Adams.

Ojos grandes (Dir. Tim Burton, 2014)

Tras el éxito de Frankenweenie (2012), Tim Burton decidió alejarse temporalmente de su peculiar estilo narrativo y visual para narrar la historia de la artista Margaret Keane, cuya obra se caracteriza por la inclusión de personajes dotados de enormes ojos. El filme se vio beneficiado por una estupenda Amy Adams, quien dejó atrás la tenacidad que caracterizaba sus roles más recientes para interpretar a una mujer sometida que cede el crédito de sus obras a su esposo, lo que resulta en una profunda crisis de identidad que la llevará a rebelarse contra su opresor para luchar por lo suyo. No es su filme más exitoso, pero sí se convirtió en uno de los más importantes de su palmarés tras darle el segundo Globo de Oro en su carrera.

Julie & Julia (Dir. Nora Ephron, 2009)

Última película de Nora Ephron y segunda colaboración con Meryl Streep, inspirada en los libros My Life in France de Julia Child y Julie & Julia: 365 Days, 524 Recipes, 1 Tiny Apartment Kitchen de Julie Powell. Explora la vida de dos entusiastas de la cocina de distintas épocas: la primera popularizó toda clase de recetas francesas en los Estados Unidos; la segunda se propuso cocinar cada una de éstas y publicar su experiencia en un blog, el cual fue tan bien recibido que resultó en un exitoso impreso. Amy Adams interpreta a esta última con enorme entusiasmo durante su peculiar empresa, pero también con desencanto cuando las cosas no van como ella quisiera. No es su trabajo más desafiante ni fue merecedor de nominaciones importantes, pero definitivamente es uno con el que resulta fácil identificarse, lo que contribuyó de sobremanera a aumentar su naciente popularidad entre las audiencias.

El vicepresidente (Dir. Adam McKay, 2018)

La estupenda interpretación de Dick Cheney requirió todo el talento de Christian Bale, pero también del invaluable trabajo de Amy Adams, en la que sería la tercera colaboración entre ambos histriones. La actriz fue requerida para el papel de Lynne Cheney, esposa del político y pieza clave en su ascenso, lo que implicó una dualidad construida a partir de una cara pública y otra privada, siendo ésta la más compleja de ambas, pues muestra sus ansias de poder y cómo está dispuesta a todo para conseguir sus objetivos. Una interpretación de tintes shakesperianos que le valió la sexta nominación al Oscar en su carrera.

Encantada (Dir. Kevin Lima, 2007)

Las princesas figuran entre los personajes más populares de Disney, pero también entre los más controvertidos por los estereotipos promovidos en muchas de sus historias. El estudio empezó a desafiarlos desde hace tiempo, pero nunca de una manera tan abierta como sucedió con Encantada, sobre una damisela arquetípica que es expulsada de su mundo fantástico y arrojada al mundo real, donde descubrirá que los cuentos de hadas son muy distintos de la vida real. La joven en desgracia fue brillantemente interpretada por Amy Adams, en una trabajo más desafiante de lo que podría parecer, al emular la actitud de una princesa animada que se empeña en mantener la jovialidad en un mundo sumido en el desencanto. Su interpretación le valió una nominación al Globo de Oro y estuvo muy cerca de darle una al Oscar, pero su mayor logro fue impulsarla en el gusto del público hasta posicionarla entre las actrices más populares de su generación.

Animales nocturnos (Dir. Tom Ford, 2016)

Uno de los grandes thrillers del cine contemporáneo, que inspirado en la novela Tony y Susan de Austin Wright, permitió ver una de las interpretaciones más hipnóticas de Amy Adams. La actriz da vida a la dueña de una galería de arte aquejada por un manuscrito que fuera escrito por su expareja, quien parece haberlo empleado como proyección de todos los fallos en su relación, lo que resulta en un creciente tormento para la fémina en sus esfuerzos desesperados por concluir la historia. Podría ser un personaje despreciable, pero Amy Adams lo hace fascinante al aprovechar su talento para darle culpabilidad a su recorrido, garantizando así una conexión con las audiencias que de primera instancia parecía casi imposible de lograr.

El peleador (Dir. David O. Russell, 2010)

El peleador suele ser recordada por las estupendas interpretaciones de Christian Bale y Melissa Leo, pero también por ser la película con la que Amy Adams demostró su verdadero talento histriónico, superó el encasillamiento e inició el camino para convertirse en una de las actrices más talentosas de su generación. Esto porque, si bien Encantada (2007) la puso en el mapa, también la estereotipó en el rol de chica dulce e inocente, lo que pudo verse en títulos posteriores como La duda (2008) y Julie & Julia (2009). La perspectiva cambió radicalmente con El peleador, donde encarna a la pareja sentimental del personaje titular, que lejos de ser un simple interés amoroso, es una mujer cuya fuerza resulta fundamental para que el pugilista enfrente todas las inseguridades que le aquejan, tanto al interior del ring como en la batalla de su vida cotidiana. Representó su tercera nominación al Oscar y la llevó a títulos más maduros como The Master (2012), Animales nocturnos (2016) y la miniserie Sharp Objects (2018).

La duda (Dir. John Patrick Shanley, 2008)

Amy Adams saltó a la fama con Encantada (2007), pero su primera gran prueba histriónica llegó al año siguiente con La duda donde compartió créditos con dos titanes de la actuación como Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman. Lejos de intimidarse, la actriz se creció ante el reto con la estupenda interpretación de una joven religiosa aquejada por una serie de cuestionamientos morales al interior de un centro educativo, los cuales se ven incrementados por las presiones de la estricta directora. Representó su segunda nominación al Premio de la Academia y el impulso definitivo a las altas esferas histriónicas.

Escándalo americano (Dir. David O. Russell, 2013)

Segunda colaboración de Amy Adams con David O. Russell, sobre una pareja de estafadores y su forzada alianza con un agente del FBI. Con un elenco multiestelar integrado por Christian Bale, Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Jeremy Renner e incluso Robert De Niro, es Adams quien acapara los reflectores gracias a las distintas caras de su personaje que van de la amante de un criminal casado a la interpretación de una refinada dama británica con la que engaña a sus víctimas. Una auténtica femme fatale del siglo XXI, que lejos de quedarse en los viejos arquetipos, se ve enriquecida al enfrentar toda clase de dilemas profesionales/personales a lo largo de la trama. Pieza clave en una de las mejores películas criminales de los últimos tiempos, lo que desembocó en su quinta nominación al Premio de la Academia –la primera en la categoría de Mejor actriz– y el primer Globo de Oro de toda su carrera.

The Master: Todo hombre necesita un guía (Dir. Paul Thomas Anderson, 2012)

La labor de Amy Adams en The Master puede resultar engañosa, pues hay quienes piensan que tiene una participación considerablemente menor en comparación con las de Philip Seymour Hoffman y Joaquin Phoenix. Esto es sólo relativamente cierto, pues si bien tiene menos tiempo en pantalla, la actriz refuerza a sus coprotagonistas desde una posición compleja al externar la fidelidad ciega con la que sigue a su esposo y líder sectario, no sólo con las palabras, sino con una mirada tan penetrante que deambula cerca de la obsesión. Una labor que la convierte en pieza clave para la historia y para la construcción de uno de los duelos histriónicos más memorables del siglo XXI, y que además demuestra su enorme talento en el que bien puede ser considerado uno de los mayores retos de su carrera. Su trabajo fue reconocido con una nominación al Oscar, la quinta en toda su filmografía.

La llegada (Dir. Denis Villeneuve, 2016)

La segunda década del siglo XXI ha sido una auténtica era dorada para la ciencia ficción, siendo La llegada uno de los títulos clave para alcanzar la categoría. La historia de una filóloga reclutada por el gobierno estadounidense para establecer contacto con una avanzada alienígena funciona como metáfora del poder de la comunicación en un mundo más fragmentado, pero también como un reflejo de la complejidad humana en temas tan profundos como la vida, el amor, el dolor y el tiempo. Estos elementos la han convertido en el pináculo histriónico de Amy Adams, quien aprovecha sus cualidades para explorar la fascinación inicial de su personaje, las interrogantes que surgen a lo largo del camino y los distintos dilemas que debe afrontar para cerrar el círculo de su existencia. Quizá por ello, hay quienes todavía se preguntan las razones por las que la Academia no la reconoció con una nominación en la categoría de Mejor actriz.

Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.