Alan Rickman: Sus mejores películas
Del drama histórico al sci-fi y pasando por la acción y el mundo mágico, un recuento de las mejores películas de Alan Rickman.
Alan Rickman nunca tuvo gran presencia en la temporada de premios. Aun así, el británico pasó a la historia al hacerse con el galardón más importante de todos: el reconocimiento del público que ovacionó cada una de sus actuaciones y que lo consideró un elemento clave en algunas de las películas más importantes de las últimas décadas. No es para menos, pues su talento le permitió deambular por distintos géneros que van del drama histórico a la acción y la ciencia ficción, e interpretar toda clase de personajes fascinantes, de terroristas germanos a conflictuados hechiceros en una de las sagas más importantes de todos los tiempos.
A continuación un recuento con las mejores películas de Alan Rickman.
10. Guía del viajero intergaláctico (Dir. Garth Jennings, 2005)
Alan Rickman tenía una voz inconfundible. Esta cualidad fue determinante en la construcción de cada uno de sus personajes, pero resultó especialmente útil para dar vida a un curioso robot que figura entre los mayores referentes de la ciencia ficción. Se trata de Marvin, cuya amplísima base de datos y avanzada programación le brindan una sabiduría envidiable, pero también un continuo sufrimiento por la falta de retos intelectuales y que lo condenan a una vida aburrida y predecible. Esta personalidad, aunada a su inconfundible apariencia física, le convirtió en el mayor símbolo de Guía del viajero intergaláctico, una de las grandes óperas espaciales de los últimos tiempos que inspirada en la novela homónima de Douglas Adams, llevó a las audiencias por un alocado viaje durante la redacción de una guía de turismo interplanetario al tiempo que develó el mayor secreto del delfín.
9. Enemigo invisible (Dir. Gavin Hood, 2015)
El cine siempre ha mostrado gran interés por los dilemas de la guerra, siendo Enemigo invisible uno de los ejemplos más destacados de los últimos años al explorar las consecuencias éticas de los ataques remotos. Todo esto a partir de una operación británica contra un grupo terrorista en Kenya que se ve entorpecida por la presencia de inocentes en el territorio a bombardear. No recibió toda la atención que merecía, pero sus buenas críticas y el boca en boca han elevado su prestigio con el paso del tiempo. Es recordada además por ser la última gran película de Alan Rickman.
8. Rasputin (Dir. Uli Edel, 1996)
Al igual que muchos otros actores británicos de su generación, Alan Rickman tuvo algunas participaciones destacadas en pantalla chica, siendo la televisiva Rasputin la más destacada de todas. Una profunda exploración del enigmático consejero de la familia Romanov y que se vio fortalecida por la excelsa labor de su protagonista en una interpretación hipnótica. Aunque no es la cinta más reconocida del actor, representó su actuación más laureada al ser acreedora a un Globo de Oro y un Emmy en la categoría de Mejor actor en miniseries o especiales de televisión.
7. Sweeney Todd: El barbero demoniaco de la calle Fleet (Dir. Tim Burton, 2007)
Un barbero asesino cuyas víctimas eran aprovechadas para la realización de pasteles de carne. Con estas bases, a nadie sorprende que Sweeney Todd se convirtiera en uno de los personajes más fascinantes de la Inglaterra victoriana, cuya leyenda ha inspirado toda clase obras artísticas por generaciones. Extrañamente, esto incluye un musical que fuera brillantemente trasladado al cine por el siempre oscuro Tim Burton. La dupla estelar fue interpretada por sus eternos Johnny Depp y Helena Bonham Carter, mientras que la tragedia fue completada por un exquisito Alan Rickman como el juez que destrozó la vida del personaje titular, condenándole a la locura, la eterna búsqueda de venganza y la imposibilidad de la redención. De las películas más emblemáticas en la carrera del británico, celebrada además por ser la única producción que aprovechó su inconfundible voz para hacerle cantar.
6. Michael Collins (Dir. Neil Jordan, 1996)
Podría pensarse que Alan Rickman se especializaba en la interpretación de villanos, cuando realmente era un experto en la construcción de personajes con una enorme complejidad moral. Tal fue el caso de Éamon de Valera en Michael Collins, una figura clave en la lucha por la liberación irlandesa y cuyas decisiones fueron determinantes para el destino de la región, aun cuando no siempre coincidieron con los ideales perseguidos por el personaje titular encarnado por Liam Neeson. Una de las películas más memorables en la obra de Alan Rickman, así como una de sus mejores encarnaciones. Lamentablemente también figura entre sus cintas menos valoradas, pues su estupenda labor apenas fue reconocida con una nominación al BAFTA en la categoría de Mejor actor de reparto. A casi 30 años de distancia, son muchos los que siguen pensando que el histrión merecía más.
5. Robin Hood: El príncipe de los ladrones (Dir. Kevin Reynolds, 1991)
La leyenda de Robin Hood ha sido llevada al cine en incontables ocasiones, pero ninguna tan memorable como El príncipe de los ladrones. La cinta contó con una ambientación de primer nivel y un ensamble envidiable encabezado por Kevin Costner y complementado por Morgan Freeman, Christian Slater y Sean Connery. Y aun así, nada habría sido lo mismo sin la presencia de Alan Rickman, cuyo talento fue determinante en la construcción de un Sheriff de Nottingham que bien merece ser considerado entre los mejores villanos de la década. Un sujeto obsesionado con el trono, dotado de una personalidad irascible y demencial, y cuyo odio hacia el héroe de la historia le hace fantasear con la idea de sacarle el corazón con una cuchara en busca de más dolor. Una mezcla exquisita que resultó en el único BAFTA del actor en cuatro nominaciones. Una de las películas más memorables de su tiempo y para muchos la adaptación definitiva de la leyenda de Sherwood, incluso por encima de la protagonizada por el mítico Errol Flynn.
4. Sensatez y sentimientos (Dir. Ang Lee, 1995)
Una de las mayores cualidades de Ang Lee es su capacidad para erradicar los encasillamientos que aquejan a tantos actores, lo que ha resultado en algunas de las mejores interpretaciones de los últimos años. Tal fue el caso de Alan Rickman con Sensatez y sentimientos, quien fuera despojado de las etiquetas de villano que le fueron enfundadas en los 80 y 90, y aprovechado para una estupenda encarnación el coronel Brandon en la que suele ser considerada la adaptación definitiva a la novela de Jane Austen. Esto al tratarse de una conmovedora historia de amor, pero también una de profunda exploración de la época a partir de la situación femenina y las diferencias sociales. Fue nominada a siete Premios de la Academia incluyendo Mejor película, pero lamentablemente Rickman no figuró en su terna, siendo una de las grandes omisiones del año.
3. Realmente amor (Dir. Richard Curtis, 2003)
Realmente amor figura entre las feel-good movies más celebradas de los últimos tiempos gracias a una serie de historias que, tal y como el título indica, giran alrededor del amor. Esto no significa que la película estuviera exenta de sufrimiento, siendo el personaje de Alan Rickman el principal responsable de ello. Esto luego de que su Harry traiciona los nobles sentimientos de su esposa Karen ante la seducción de su asistente Mia. Quizá no sea el trabajo más desafiante del actor, pero vaya que es uno de los más recordados gracias a la popularidad del filme, la estupenda mancuerna integrada con Emma Thompson y la famosa secuencia del regalo con Rowan Atkinson. A varios años de distancia, muchos aficionados seguían cuestionándose sobre el destino de este matrimonio, hasta que la guionista Emma Freud resolvió todas las dudas [vía]: “permaneció unido, aunque el hogar nunca fue tan feliz como solía ser”. ¿Y qué hay de Harry y Mia? La creativa aseguró que “definitivamente tuvieron un amorío. Rogué a Richard que se quedara en coqueteos, pero no. Hasta el final”.
2. Saga Harry Potter (2001 – 2011)
Severus Snape es indudablemente el personaje más popular de Alan Rickman, así como uno de los más memorables en toda la saga Harry Potter. Una misión nada sencilla, producto del estupendo trabajo de JK Rowling, las atinadas adaptaciones de distintos directores y el increíble talento del británico. Fue gracias a esto que el maestro de Slytherin pasó de ser un villano casi seguro –más de uno fueron confundidos por La piedra filosofal– al más noble aliado de Albus Dumbledore y como diría Harry Potter “probablemente el hombre más valiente que conocí en mi vida”. Un héroe oculto que, al igual que el niño que vivió, fue salvado por el amor y que llegó hasta las últimas consecuencias por garantizar la seguridad del joven mago. Casi imposible no llorar con sus últimos recuerdos y esa última palabra: “Siempre”.
1. Duro de matar (Dir. John McTiernan, 1988)
John McClane difícilmente se habría convertido en uno de los grandes héroes del cine de acción sin la amenaza de Hans Gruber. Un villano elegante, cuyas mejores armas no radican en las decenas de hombres que integran su equipo, sino en su inteligencia y planeación estratégica con las que convirtió la toma del Nakatomi Plaza en una misión virtualmente infalible. Esta construcción no le impide perder lentamente la compostura cuando todo empieza a venirse abajo a manos del eterno one-man army. Fue indispensable para detonar el éxito de la franquicia y para consolidar a Bruce Willis como uno de los principales referentes del género. Más curioso aún que su derrota se ha convertido en un peculiar símbolo de la temporada navideña. Las aventuras de McClane continuaron con el paso de los años, pero el policía angelino nunca fue capaz de encontrar otro rival tan temible o demencial como el terrorista germano.