AKIRA

IMPORTANTE: Esta reseña incluye un análisis de la calidad de la versión ofrecida por Netflix tras la reciente inclusión de este anime a su catálogo. Pero aprovechando el honor de hablar de este hito de la animación japonesa –y extendiendo nuestro artículo en el especial de 50 Mejores Anime de la Historia– criticamos la obra maestra (animada) de Katsushiro Otomo.

La década de los 80. 10 años donde decenas de creativos entregaron películas, series, videojuegos y comics legendarios que siguen inspirando remakes, secuelas y nuevas sagas hoy en día. ¿Y qué pensarían si les dijéramos que esa tendencia no fue exclusiva de occidente? Japón concibió grandes obras de la cultura pop, y un solo nombre marcó un punto de viraje en la historia del anime y el manga: AKIRA.

Aunque vendrían con el tiempo otras grandes hazañas por parte del maestro Katsushiro Otomo –busquen Short Peace como ejemplo reciente– fue la historia de un niño con enormes poderes telequinéticos en un futuro oscuro más allá del cyberpunk la que cambió a toda una generación, tanto de adictos a la animación japonesa como el impreso. Y después de una serie de retrasos (o al menos es lo que se rumoraba desde 2015), finalmente tenemos AKIRA a un click de distancia por Netflix.

Tal como lo fue en 1988, comprender AKIRA no necesariamente queda resuelto la primera vez. Tal como Blade Runner o The Matrix (cada saga en su propio estilo), los 124 minutos de AKIRA requieren de un buen coach otaku o de una serie de referencias que van más allá de Google. La historia ocurre en el año 2019, en Neo-Tokio, justo 31 años después de que las misteriosas acciones de un niño llamado Akira desataran por accidente la Tercera Guerra Mundial. Pero hilar qué tienen que ver esos eventos con una pandilla de rufianes sin futuro con la forma en que gobiernos sin escrúpulos han seguido de cerca las habilidades extraordinarias de unos niños superdotados requiere total concentración y capacidad de asombro ante una obra que, aunque ya muestra su edad con respecto a otros grandes animes de actualidad –algunos incluso en el mismo Netflix– sigue desplegando su bandera de “obra maestra”, a kilómetros de distancia.

Así, los 160 mil dibujos con más de 2000 planos y animación constante a 24 cuadros por segundo (pasarían muchos años, antes de ver algo similar con Redline, Visiono d Escaflowne o Princess Kaguya) se complementan con una historia escalofriante y adictiva –quizás de gusto adquirido para algunos– con la impecable banda sonora de Shoji Yamashiro. Y nos emociona confirmar que Netflix adquirió una de las mejores versiones a la fecha. Conociendo –y teniendo en nuestra colección– TODAS las versiones (VHS, LaserDisc, DVD y Blu-ray) notamos que la que pueden ver si cuentan con este servicio es la más reciente remasterización de 2013 (la edición del 25 aniversario), en alta definición y con elevación de paleta de colores. El audio no es el de la edición Criterion en Dolby TrueHD –suponemos por tema de stream eficaz– pero gozarán de un impecable 5.1 en japonés con una perfecta traducción en sus subtítulos en español (en 1995 hubo un subtitulaje muy mediocre), aunque lamentablemente no se cuenta con la pista doblada que entregaron actores como Irwin Daayán, Jesse Conde y Genaro Vázquez entregaron en 1998 al desaparecido canal Locomotion. No indispensable, pero habría sido memorable contar con esa pista con doblaje en nuestro idioma.

Sería un sacrilegio dar una calificación diferente a PERFECTA a AKIRA. Y si se quedan con dudas, busquen (tras ahorrar mucho) el extenso manga de 2 mil páginas que Otomo seguiría extendiendo años DESPUÉS de concluido su ambicioso largometraje (con asesoría de su amigo Alejandro Jodorowsky para definir el explosivo final, por cierto).

Con clásicos como el anime original Ghost in the Shell y ahora AKIRA en su catálogo, Netflix hace gala de contar con lo mejor de una gran diversidad de géneros. Un lugar donde el anime tiene su sitio de honor, y espacio en el cual seguramente veremos muchas otras cosas emocionantes próximamente.

Julio Vélez Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.